De acuerdo con el calendario Chino, el 2012 será el año del dragón, cosa que me encanta, no porque yo crea en los horóscopos sino por el significado que para mí tienen los dragones.
El signo del Dragón parte de la astrología china y en las culturas
milenarias orientales es considerado, al igual que la serpiente, un
animal de buena suerte. Según la antigua China, el dragón es considerado como el
guardían de los tesoros y de la sabiduría. También es
representado como un símbolo de las artes marciales.
A diferencia de la cultura occidental, que satanizó la imagen de los dragones, para los orientales representaba suerte, sabiduría y prosperidad. Así, cuando hoy se habla del fin del mundo en el lado occidental del Globo (con base en una mal interpretada profecía maya), en el lado oriental esperan con ansia el inicio del 2012 y todo lo que representa: en concreto, bonanza financiera y comercial.
Yo prefiero creer la visión oriental, es más optimista. Y me agrada descubrir que esa figura mítica a la que se le ha asociado con terror y destrucción, no es tan terrible como nos la han pintado en las películas. Yo sí creo que existieron los dragones, la Biblia habla de ello en el libro de Job (capítulo 40). Y si los dragones fueron bestias creadas por Dios mismo, no podían ser tan terribles como nos han hecho creer.
A final de cuentas, creo que simplemente cada quien habla de su propia perspectiva... como suele suceder con cada fin de año, por cierto. De pronto parece que todos empiezan a ponderar lo que hicieron y lo que les faltó por hacer y se proponen ser mejores o hacer cosas nuevas para el año que está por empezar. ¿Qué tal les va a ustedes con esta tarea? Conozco pocas personas que en verdad tienen éxito en su listado de propósitos.
Para mí este año fue muy especial, lleno de bendiciones y de crecimiento espiritual; pero reconozco que nunca me va bien con mi listita de deseos y buena voluntad, así que este año me remito a una sola cosa: seguir buscando a Dios como hasta ahora, o aún más. Sé que si lo hago, lo demás vendrá por sí solo, como ha sucedido este año. La Biblia dice: "Buscad primero el reino de los cielos y su justicia y todo lo demás vendrá por añadidura", así que si deseo prosperidad, éxito, cosas materiales... primero busco a Dios y Él me dará lo que yo anhelo.
Y ¿qué mejor forma de convertirse en una mejor persona que siguiendo la voluntad de Dios? Jesús dijo que el mayor mandamiento de todos es: "amarás a Dios por sobre todas las cosas, y a tu prójimo como a ti mismo; en este mandamiento está incluida toda la Ley y los Profetas". Así es: cuando uno se ama a sí mismo no hace cosas que lo dañen, si amas y respetas a tu prójimo como a tí mismo, no harás cosas que perjudiquen a los demás, y si amas a Dios por sobre todas las cosas, no harás nada que sepas que va en contra de Su voluntad.
No es necesario aprenderse todos los mandamientos ni hacer mil propósitos de año nuevo. Uno solo que engloba en sí mismo a todos los demás es más que suficiente. Ése es mi deseo para 2012. Sin importar si es o no el año del dragón, el perro o la rata, o si se predijo el fin del mundo, o cuál sea la creencia de cada quien, si en verdad todos tuviéramos una parte de amor y respeto en nuestro corazón hacia nuestra persona y hacia los demás, este mundo sería muchísimo mejor.
No me queda más que agradecer a Dios por la vida y las bendiciones que me concede diariamente, así como agradecer a mi familia, amigos y conocidos que han compartido tiempo, experiencias y conocimiento conmigo. Espero que independientemente de su credo tengan un excelente 2012, lleno de sabiduría, prosperidad, salud y toda clase de bendiciones.
¡Feliz 2012!
La revoltura de ideas, emociones y sentimientos de alguien que vive, eternamente, con los pies en la tierra pero la cabeza en las nubes...
Saturday, December 31, 2011
Friday, December 23, 2011
¡Feliz Navidad!
Ha sido un año interesante que no empezó como yo hubiera querido, pero en el que trabajé mucho mi fe tal como dice la Biblia que debe ser: "la fé es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve."
Así, al paso de los meses experimenté en mi vida bendiciones y milagros que me llevaron a un nivel espiritual que no había conocido antes, y eso que soy cristiana desde los 16 años.
Y así fue que finalmente confié en que las cosas buenas llegarían y me concentré en tratar de hacer lo que Dios espera: que lo busquemos con todo el corazón. Como recompensa han llegado de una a una muchas de las cosas que esperaba hacía tiempo, como regalos celestiales y bendiciones con creces: un nuevo empleo de vuelta al periodismo, paz, reencuentro con amistades, cosas materiales... y finalmente conocí a alguien que durante este último mes me ha regalado de su tiempo, sus sonrisas, sus atenciones, su charla y su compañía.
Aprendí a perdonar y a pedir perdón a quien he fallado y aprendí a ver las cosas desde otra perspectiva, no la mía sino la de Dios. Sé que aún me falta mucho por andar y que suelo fallar, pero lo que experimenté este año en el terreno espiritual ha cambiado mi vida y me siento verdaderamente realizada a pesar de todo lo que carezco.
Por ello es que para mí esta Navidad, a diferencia de otras, ha dejado de ser nostálgica y depresiva. Tengo mucho que agradecer a Dios y he recordado cuál es la esencia de este festejo, el cual dista mucho de ser el intercambio de regalos, las pachangas o las relaciones... Se trata de celebrar que hace muchos años Dios envió a Su Hijo para ofrecernos un camino de salvación espiritual y de acercamiento a Él.
Yo lo viví este año y como resultado me siento plena. Él se ha movido en mi vida de maneras increíbles y he visto cosas que no creí que vería. Como dice el libro de Job, uno de mis favoritos: "hablaba lo que no entendía y de oídas apenas te había oído, más ahora mis ojos te ven, yo te preguntaré y tú me enseñarás."
Espero que el aprendizaje de este año no se me olvide y que pueda seguir poniendo mi confianza en Él, más ahora que he visto que en verdad cuando uno confía en Dios y hace lo que Él pide, todo lo demás cae solito en su lugar, y de formas aún mejores de las que uno esperaba.
¡Feliz Navidad a todos! Que Dios ilumine sus corazones y los colme de bendiciones :)
Así, al paso de los meses experimenté en mi vida bendiciones y milagros que me llevaron a un nivel espiritual que no había conocido antes, y eso que soy cristiana desde los 16 años.
Y así fue que finalmente confié en que las cosas buenas llegarían y me concentré en tratar de hacer lo que Dios espera: que lo busquemos con todo el corazón. Como recompensa han llegado de una a una muchas de las cosas que esperaba hacía tiempo, como regalos celestiales y bendiciones con creces: un nuevo empleo de vuelta al periodismo, paz, reencuentro con amistades, cosas materiales... y finalmente conocí a alguien que durante este último mes me ha regalado de su tiempo, sus sonrisas, sus atenciones, su charla y su compañía.
Aprendí a perdonar y a pedir perdón a quien he fallado y aprendí a ver las cosas desde otra perspectiva, no la mía sino la de Dios. Sé que aún me falta mucho por andar y que suelo fallar, pero lo que experimenté este año en el terreno espiritual ha cambiado mi vida y me siento verdaderamente realizada a pesar de todo lo que carezco.
Por ello es que para mí esta Navidad, a diferencia de otras, ha dejado de ser nostálgica y depresiva. Tengo mucho que agradecer a Dios y he recordado cuál es la esencia de este festejo, el cual dista mucho de ser el intercambio de regalos, las pachangas o las relaciones... Se trata de celebrar que hace muchos años Dios envió a Su Hijo para ofrecernos un camino de salvación espiritual y de acercamiento a Él.
Yo lo viví este año y como resultado me siento plena. Él se ha movido en mi vida de maneras increíbles y he visto cosas que no creí que vería. Como dice el libro de Job, uno de mis favoritos: "hablaba lo que no entendía y de oídas apenas te había oído, más ahora mis ojos te ven, yo te preguntaré y tú me enseñarás."
Espero que el aprendizaje de este año no se me olvide y que pueda seguir poniendo mi confianza en Él, más ahora que he visto que en verdad cuando uno confía en Dios y hace lo que Él pide, todo lo demás cae solito en su lugar, y de formas aún mejores de las que uno esperaba.
¡Feliz Navidad a todos! Que Dios ilumine sus corazones y los colme de bendiciones :)
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