Y otra vez, el servicio de Aeromexico hace de las suyas... A principios de este año, mi hermano Francisco viajó a La Paz con boletos pagados por él, en tarifa normal, que adquirió con un mes de anticipación.
De ida todo bien, pero de regreso, para variar, Aeroméxico sobrevendió el vuelo, y "cordialmente invitaron a algunos pasajeros" a cambiar su boleto (de vuelo directo La Paz-DF) por uno posterior, con escala en Guadalajara. Como incentivos ofrecieron el pago de los alimentos durante la escala en Guadalajara y un boleto abierto para viajar en cualquier fecha del año, a cualquier destino en la República Mexicana.
Paco decidió ceder su asiento y aprovechar el boleto, convirtiendo un vuelo de dos horas y media en un viaje de 8 horas en total.
Hace varios meses, previniendo cualquier situación, apartó su lugar para viajar nuevamente a La Paz en diciembre, pues el plan es pasar las fiestas navideñas en familia con mi otro hermano que vive allá. Quienes atendieron a mi hermano aceptaron el proceso, le pidieron pagar sus impuestos -él lo hizo- y le expidieron un cupón por el vuelo, que él debía cambiar por su boleto un mes antes, pues en ese momento no tenían asignado el avión para el vuelo.
Sin embargo, oh sorpresa, ayer mi hermano fue a solicitar que le emitieran el boleto y le salieron con que no se puede y que el avión no tiene lugares asignados para "clase G" (osea, boletos por los que no percibirán ingresos). No le emiten ni siquiera un boleto sujeto a espacio para que vaya a esperar al aeropuerto, sujeto en lista de espera. Simplemente no se lo quieren emitir.
Tampoco le quieren cambiar la fecha para que viaje posteriormente, porque no le pueden asegurar que haya clase G en otros vuelos.
Es decir, mi hermano tendría que viajar cuando Aeroméxico le diga que puede hacerlo, no cuando él quiera, como se lo habían ofrecido al momento de pedirle que cediera su asiento.
En resumen, mi hermano se bajó de un vuelo que él había pagado por la promesa de que la aerolínea le daría un boleto para usar en cualquier fecha del año, en un periodo de un año, a cualquier destino y sin restricciones.
La realidad es que hoy por hoy, mi hermano no tiene un vuelo asignado cuando él tuvo la precaución de apartar su boleto con anticipación. Aeroméxico no respetó esa reservación y lo han traído de un ejecutivo a otro, dándole excusas y enunciando una serie de restricciones que no se le indicaron al momento de cambiarle el boleto. Le dijeron que llamara a Servicio al cliente, y ahí Miguel Flores sólo le dijo que escriba un correo a otra instancia (capa@aeromexico.com.mx) que supuestamente es la encargada de revisar estos temas. El ejecutivo sólo le dio este mail, le dijo que no tenía ningún teléfono y al momento no hay respuesta para mi hermano.
El estatus final es que hoy por hoy mi hermano no tiene boleto asignado para viajar a La Paz, siendo que él tuvo la precaución de reservar con anticipación su lugar.
Además de perder el dinero que pagó por los impuestos y de haber convertido un vuelo de dos horas en uno de ocho, hoy no tiene asegurado su viaje.
Sinceramente, dudo que la aerolínea quiera resolver este tema antes de Navidad, lo que pone a mi hermano en una situación de adquirir un boleto nuevo con tarifa completa, mucho más cara que si la hubiera comprado con semanas o meses de anticipación.
La neta, por cosas así, cuando viajo por mi cuenta yo prefiero otras aerolíneas.
No es sólo un tema de precios, sino de servicio. Y de pronto lo que pierdes en Interjet o Volaris (en el tema de alimentos durante el vuelo, por ejemplo) se gana en la calidad del servicio.
Mal por Aeroméxico u_u