
Estoy estrenando la opción de meter fotos al blog (si... ya sé, ni que fuera la gran cosa o invento del hombre blanco, es solo que no lo había intentado antes) y me gustó iniciar mi aventura pictográfica con esta imagen que capté de mi gata sarabi un día que hacía frío. Yo había metido la ropa a la lavadora pero aún no le ponía agua ni jabón... y poco antes de hacerlo la caché ahí, bien dormida, jejeje. Linda, ¿no?
4 comments:
Imagínate que la lavadora hubiera estado más vacía, ya con jabón, y la gata hubiera quedado "mimetizada" con la ropa. Hubieras cerrado la lavadora e iniciado el ciclo de lavado... Parece anécdota de la película "Stuart Little" pero pudo haber pasado... Un abrazo. GW
Lo bueno es que aún cuando hubiera iniciado el ciclo no se habría ahogado, pues al momento de empezar a llenarse de agua la lavadora, la gata habría pegado unos maullidos de aquéllos... jejeje
Recuerda que también en "Stuart Little" hubo un final feliz. "Mamá" alcanzó a escuchar al "hijo" gritar y lo rescató justo a tiempo, ante la mirada atónita y de decepción de "Pelusa". GW
¡Está de pelos la foto! Muy en relación al comentario que me hiciste, los hijos y las mascotas nos hacen pasar momentos increíbles. Lo bueno es que le pudiste tomar la foto porque generalmente no les gusta "posar".
Un abrazo.
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