Hay ausencias que hoy me duelen, por personas que se han ido y que ya no volverán. Por mi prima, María Elena, que se nos fue hace tres años... se adelantó a ese lugar en que un día nos hemos de reencontrar, pero como pienso vivir muchos años, supongo que pasaré mucho tiempo recordándola como hoy, como tantos otros días en que la falta de su presencia me provoca huecos como el de hoy, que no soy capaz de llenar. Pero me queda su recuerdo, la memoria de esa sonrisa siempre franca y abierta...
Extraño la presencia de otras personas que se han alejado también... amigos, familiares y seres queridos que se han mudado, o algunos de quienes yo misma me alejé en un momento dado, como consecuencia de mis retiros ermitaños...
Duele reconocer que hay ilusiones que se pierden, que ya no volverán... sentimientos que una vez existieron y un día dejaron de ser.
Hay cosas que se escapan como agua entre las manos, dejando grandes ausencias. Y hoy se me han agolpado todas y me vinieron encima como un alud... y me han dolido en su conjunto. Unas más, otras menos, pero la suma de todas las melancolías me hace sentirme hoy con este hueco en el pecho, con esta enorme necesidad de un apapacho de esa persona importante que tampoco llegará...
1 comment:
¿me das permiso de darte un gran y largo abrazo un día de estos, el menos pensado?
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