Una de las cosas que he reflexionado en estos días es que mi experimento a pocos les resultará útil. Tristemente. Y es que para cocinar en casa se requiere tiempo: tiempo para ir al super y elegir la despensa, tiempo para preparar los alimentos en su casa, y tiempo para disfrutarlos tranquilamente, ya sea en casa o en la oficina. Y si es en la oficina, ello implica contar con un horno de microondas donde recalentar la comida o comer cosas en frío, como ensaladas, tostadas, sopa de pasta fría, etc.
Por otro lado, generalmente yo cocino sólo para dos, por lo que muchas veces me sobra comida y al día siguiente tengo que repetir -generalmente, la sopa. Este no es un escenario viable para familias grandes o que comen mucho, así que mis consejos tal vez no les sirvan más que como mera sugerencia, y que a partir de ahí ustedes ideen sus propias opciones.
Debido a que yo trabajo en casa y puedo organizar mis tiempos, puedo pensar en alimentos que además de ser ricos, económicos y nutritivos se preparen rápidamente. Lo que no puedo prometer es ofrecer muchas opciones de alimentos en frío, porque aunque me gusta comer ensaladas, suelo utilizarlas como acompañamiento de una carne, ya sea pollo, pescado o cerdo... y nomás no se me antoja comer carne fría. Pero si se me ocurre algo, seguro que se los cuento.
Antes de ofrecerles mis sugerencias de lo que he guisado en estos días, aprovecho para contarles que vi el capítulo tres de Chef's table en Netflix. Este capítulo documenta la historia de un chef argentino que decidió que su sello sería cocinar como antaño: al aire libre siempre que sea posible, o en hornos de leña en su restaurante, lo cual le da a su comida un sabor diferente. Utiliza ingredientes básicos: vegetales, carne, truchas, frutas y verduras... seguro te los cobra como si fueran de oro, pero hay que reconocer que encontró el truco. Y es tan simple que hasta da cierto coraje que ahora la gente pague mucho dinero por ir a comer bien, mientras que en su casa sólo se llenan de comida procesada. Algo estamos haciendo mal.
Sé que no es fácil. Sé que para comer mejor muchos tendrán que llegar a cocinar por las noches o levantarse más temprano y preparar su comida por la mañana, antes de ir al trabajo. Pero vale la pena. El cuerpo lo regresa con más salud y menos dolencias.
Aquí les dejo algunas opciones que yo he intentado estos días, espero que les sean útiles. Todas son de fácil preparación y no requieren mucho tiempo en la cocina ;)
Día 1
* Crema de acelgas
* Pechuga a la plancha con guarnición de lechuga, pepinos y guacamole
* Gelatina
Día 2
* Sopa de fideos con nopalitos y apio
* Pescado blanco marinado en jugo de limón real, pimienta y ajo, con guarnición de ensalada
* Tapioca de postre
Día 3
* Sopa de verduras
* Picadillo de carne molida, cebollita picada, jitomate y verduras picadas, sazonado con pimienta, comino, ajo y sal
* Barrita de amaranto con chocolate
Día 4
* Lentejas a la cubana (con tocino y plátano)
* Lasagna de berenjena - usando la berenjena en rodajas en sustitución de la pasta, las sobras del picadillo y un poco de queso gouda para gratinar, en lugar del parmesano
Tengo que reconocer que las sugerencias para el cuarto día requieren de más tiempo. Es necesario cocer las lentejas al menos una hora antes de prepararlas, y la lasagna debe meterse al horno (ya sea de gas o eléctrico) al menos una media hora. Pero puede ser una opción de menú para un fin de semana, si es que entre semana están a las carreras...
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