Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir.
Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz.
La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única.
¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras, la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras que usó el áspero Norte para sus mares y sus espadas, la serena amistad, las galerías de la Biblioteca, las cosas comunes, los hábitos, el joven amor de mi madre, la sombra militar de mis muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño?
Estar contigo o no estar es la medida de mi tiempo.
Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se levanta a la voz del ave, ya se han oscurecido los que miran las ventanas, pero la sombra no ha traído la paz.
Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitologías, con sus pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejércitos me cercan, las hordas.
(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto)
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo.
-Jorge Luis Borges
La revoltura de ideas, emociones y sentimientos de alguien que vive, eternamente, con los pies en la tierra pero la cabeza en las nubes...
Wednesday, February 25, 2009
Sunday, February 22, 2009
Run Forrest! Run!
Hoy entiendo más que nunca los motivos que tuvo Forrest Gump para salir corriendo un día, sin detenerse... cruzó Estados Unidos de ida y vuelta hasta que se le agotó la gasolina... sí, la gasolina: ese sentimiento que lo perseguía como mensajero del diablo y que lo hizo levantarse un día y poner pies en polvorosa, día tras día, ciudad tras ciudad, hasta que al final se sintió lo suficientemente cansado, lo suficientemente lejano ya del dolor que le causaba la ausencia del ser que tanto amaba.
Para mí, correr se ha vuelto una imperiosa necesidad, no solo porque mi cuerpo me pide ejercitarme cada vez más y con mayor frecuencia, sino porque cuando corro encuentro un momento para desahogar estas ganas de huir al fin del mundo...
El domingo pasado participé en una carrera de 5km... ya sé, no es mucho, y la verdad no corrí los 5km de corrido, tuve que pausar caminando, pero lo importante es que me animé a inscribirme a una carrera y la terminé. Fue mi primera vez, jejeje, y me sentí bien.
Mientras estaba corriendo, como aún no me compro mi iPod o reproductor mp3, tuve oportunidad de pensar muchas cosas, de poner cosas en perspectiva, sin sentimientos de por medio. Cuando corro, termino tan cansada que no me quedan energías para usarlas negativamente en forma de sentimientos y emociones... me enfoco y veo las cosas más claramente, y así he logrado entender cosas que antes no quería ver.
Sin embargo... sigo teniendo este deseo de huir, de escaparme a uno de esos lugares perdidos que anhela mi corazón, lejos de la gente, y lejos, muy lejos, de estas ganas de cambiar el pasado y el presente...
Así que seguiré corriendo, en círculos, por la pista de los Viveros, luchando contra mis pensamientos y contra mis sentimientos, hasta doblegar por completo ese demonio que me persigue ferozmente con el recuerdo de su ausencia. Llegará el día, lo sé, en que como Forrest Gump sienta que ya no hay más de que huir...
Seguiré corriendo, seguramente, pero por placer y por deporte, ya no como un medio de escape. Pero, ¿saben? Correr es un escape maravilloso :)
Para mí, correr se ha vuelto una imperiosa necesidad, no solo porque mi cuerpo me pide ejercitarme cada vez más y con mayor frecuencia, sino porque cuando corro encuentro un momento para desahogar estas ganas de huir al fin del mundo...
El domingo pasado participé en una carrera de 5km... ya sé, no es mucho, y la verdad no corrí los 5km de corrido, tuve que pausar caminando, pero lo importante es que me animé a inscribirme a una carrera y la terminé. Fue mi primera vez, jejeje, y me sentí bien.
Mientras estaba corriendo, como aún no me compro mi iPod o reproductor mp3, tuve oportunidad de pensar muchas cosas, de poner cosas en perspectiva, sin sentimientos de por medio. Cuando corro, termino tan cansada que no me quedan energías para usarlas negativamente en forma de sentimientos y emociones... me enfoco y veo las cosas más claramente, y así he logrado entender cosas que antes no quería ver.
Sin embargo... sigo teniendo este deseo de huir, de escaparme a uno de esos lugares perdidos que anhela mi corazón, lejos de la gente, y lejos, muy lejos, de estas ganas de cambiar el pasado y el presente...
Así que seguiré corriendo, en círculos, por la pista de los Viveros, luchando contra mis pensamientos y contra mis sentimientos, hasta doblegar por completo ese demonio que me persigue ferozmente con el recuerdo de su ausencia. Llegará el día, lo sé, en que como Forrest Gump sienta que ya no hay más de que huir...
Seguiré corriendo, seguramente, pero por placer y por deporte, ya no como un medio de escape. Pero, ¿saben? Correr es un escape maravilloso :)
Thursday, February 12, 2009
Pa´lante... que el pasado no existe
Si el pasado no existe, si en cada paso que damos va desapareciendo lo que dejamos atrás, entonces no hay más que seguir de frente, o de costado, o brincar hacia arriba... pero no hay modo de volver a un camino que no existe ya.
Si metafóricamente vamos pisando bloques en el aire, y en cada paso el de atrás desaparece, y sólo es posible que aparezca uno nuevo cuando damos un paso hacia adelante, entonces no hay modo de volver atrás.
Como dice un amigo: "Pa'lante... pa' trás ni para tomar vuelo"... Y es que, pensándolo así, no hay cómo tomar vuelo dando pasos hacia atrás, en la nada... sólo nos desbarrancaríamos...
Siendo así, lo único que tenemos es el presente. El futuro lo vamos creando en cada paso, y el ayer ya no existe. Sólo importa lo que vamos construyendo. Lo que somos hoy es resultado de cada paso caminado. Guardamos lo que hemos ganado y con eso seguimos andando. Hay cosas que podemos llevar con nosotros, pero muchas otras no.
Como las personas... hay quienes se encuentran en este laberinto invisible de plataformas que aparecen y desaparecen, y si les hace sentido, deciden buscar camino en la misma dirección. Pero a veces la ruta de cada uno va por distintas direcciones, y al final debemos seguir camino separados.
Al cabo de dos o tres pasos nos percatamos de que no hay modo de volver a enlazar los caminos, ya no hay marcha atrás ni forma de acompañarnos...
Sólo queda el presente. Y en este presente, que es lo único real, nos queda el equipaje acumulado en el pasado y los tesoros del corazón.
Así, en este presente, tan real, tan tangible, me queda claro que si lo único verdadero es lo que sobrevive al pasado, lo que sigue siendo a pesar de que lo demás ya no está, entonces lo que siento sigue siendo real... a pesar del tiempo y de la distancia, su recuerdo me acompaña en cada paso del camino. Seguimos por rutas distintas, sí, pero lo llevo en el corazón, en la piel...
Llevo su sabor en mi boca, su risa en mis oídos, su tacto en mi piel y mi cabello, su aroma en mi nariz y su imagen en mis ojos, en mi mente. Es actual, es parte de mi presente, aunque ya quedó en el pasado. Es algo que no hallo manera de cambiar... aunque ya no me obsesiono con cambiarlo, pues la idea de que me acompañe el resto del camino es suficiente para mí... :)
Si metafóricamente vamos pisando bloques en el aire, y en cada paso el de atrás desaparece, y sólo es posible que aparezca uno nuevo cuando damos un paso hacia adelante, entonces no hay modo de volver atrás.
Como dice un amigo: "Pa'lante... pa' trás ni para tomar vuelo"... Y es que, pensándolo así, no hay cómo tomar vuelo dando pasos hacia atrás, en la nada... sólo nos desbarrancaríamos...
Siendo así, lo único que tenemos es el presente. El futuro lo vamos creando en cada paso, y el ayer ya no existe. Sólo importa lo que vamos construyendo. Lo que somos hoy es resultado de cada paso caminado. Guardamos lo que hemos ganado y con eso seguimos andando. Hay cosas que podemos llevar con nosotros, pero muchas otras no.
Como las personas... hay quienes se encuentran en este laberinto invisible de plataformas que aparecen y desaparecen, y si les hace sentido, deciden buscar camino en la misma dirección. Pero a veces la ruta de cada uno va por distintas direcciones, y al final debemos seguir camino separados.
Al cabo de dos o tres pasos nos percatamos de que no hay modo de volver a enlazar los caminos, ya no hay marcha atrás ni forma de acompañarnos...
Sólo queda el presente. Y en este presente, que es lo único real, nos queda el equipaje acumulado en el pasado y los tesoros del corazón.
Así, en este presente, tan real, tan tangible, me queda claro que si lo único verdadero es lo que sobrevive al pasado, lo que sigue siendo a pesar de que lo demás ya no está, entonces lo que siento sigue siendo real... a pesar del tiempo y de la distancia, su recuerdo me acompaña en cada paso del camino. Seguimos por rutas distintas, sí, pero lo llevo en el corazón, en la piel...
Llevo su sabor en mi boca, su risa en mis oídos, su tacto en mi piel y mi cabello, su aroma en mi nariz y su imagen en mis ojos, en mi mente. Es actual, es parte de mi presente, aunque ya quedó en el pasado. Es algo que no hallo manera de cambiar... aunque ya no me obsesiono con cambiarlo, pues la idea de que me acompañe el resto del camino es suficiente para mí... :)
Wednesday, February 04, 2009
No soy gay...
...pero cómo me acordé de una de mis mejores amigas hoy, mientras veía "Guerra de novias"...
Y es que más allá de las situaciones chuscas de la película, la historia saca a flote la relación entre dos amigas entrañables, de toda la vida, y la forma en que el estrés de las bodas termina por poner en jaque la relación entre ellas y la de ellas con sus parejas.
Al final, me gustó mucho que el narrador dice que a veces encuentras a la persona que te apoya, que de verdad está contigo, que te conoce más que tú mismo, y que no necesariamente es tu pareja, sino esa persona con quien has compartido tu vida, tus secretos... y esa persona especial puede ser tu amiga... tu mejor amiga :)
Al final, aunque iba acompañada al cine, tuve que marcarle a Andrea para decirle que me acordé mucho de ella mientras veía la película...
No soy gay, neto... aunque mi hermano y su esposo digan que parecemos novias, jajajaja... pero es que nos hemos identificado y estrechado tanto, que ya no me imagino mi vida sin su presencia fresca que me ha apoyado e impulsado para hacer cosas nuevas y no perder el coraje...
¡Gracias, amiga! :)
Y es que más allá de las situaciones chuscas de la película, la historia saca a flote la relación entre dos amigas entrañables, de toda la vida, y la forma en que el estrés de las bodas termina por poner en jaque la relación entre ellas y la de ellas con sus parejas.
Al final, me gustó mucho que el narrador dice que a veces encuentras a la persona que te apoya, que de verdad está contigo, que te conoce más que tú mismo, y que no necesariamente es tu pareja, sino esa persona con quien has compartido tu vida, tus secretos... y esa persona especial puede ser tu amiga... tu mejor amiga :)
Al final, aunque iba acompañada al cine, tuve que marcarle a Andrea para decirle que me acordé mucho de ella mientras veía la película...
No soy gay, neto... aunque mi hermano y su esposo digan que parecemos novias, jajajaja... pero es que nos hemos identificado y estrechado tanto, que ya no me imagino mi vida sin su presencia fresca que me ha apoyado e impulsado para hacer cosas nuevas y no perder el coraje...
¡Gracias, amiga! :)
Tuesday, February 03, 2009
Fuera de mí
Esta manía mía de sentirme constantemente fuera de sitio me ha provocado últimamente el deseo de salir huyendo hasta de mí misma... cosa imposible...
Tratando de escapar de sentimientos fuera de lugar, me dan ganas de tomar mis maletas y largarme al fin del mundo... pero entonces me doy cuenta que a donde quiera que vaya, el sentimiento me perseguirá, así como su recuerdo, pues forma parte de mi sistema tal como el metal se amalgamó en el metabolismo de Ironman o del doctor Octopus de Spiderman. No hay modo de deshacerme de ello, y entre más trato de combatirlo, más dentro cala.
Así que no me queda más que dejarlo fluir, dejar de luchar contra la corriente y seguir mi camino. Como bien dice una amiga: hay que estar abiertas a todo, la vida da muchas vueltas y un día, en cualquier giro del destino, la suerte nos cambia.
Y así... regreso a este espacio del que también huí... un poco por falta de tiempo, un poco por la carga de trabajo, un poco por problemas en mi conexión casera a internet... y un mucho por evitarme el continuar revolcando un tema que yo misma quiero olvidar.
Pero al final, no puedo vivir fuera de mi, ni alejarme de este espacio mío... necesito desahogar mis pensamientos y mis sueños locos, dignos de ser estudiados por el mismo Freud, jejeje
Dragones, motos, peces de acuario, reencuentros, competencias, amistades y hasta ángeles pululan por mi cabecita loca, buscando un escape nocturno, cansados de estirarse sin asir, de hablar sin ser escuchados, de llorar sin lágrimas, de soñar sin dormir y de despertar sin su cuerpo junto al mío...
Pero aquí, en mi espacio, cobran vida en forma de letras y suspiros silenciosos, que quedan plasmados para siempre, en el único sitio donde no serán juzgados por estar fuera de lugar...
Tratando de escapar de sentimientos fuera de lugar, me dan ganas de tomar mis maletas y largarme al fin del mundo... pero entonces me doy cuenta que a donde quiera que vaya, el sentimiento me perseguirá, así como su recuerdo, pues forma parte de mi sistema tal como el metal se amalgamó en el metabolismo de Ironman o del doctor Octopus de Spiderman. No hay modo de deshacerme de ello, y entre más trato de combatirlo, más dentro cala.
Así que no me queda más que dejarlo fluir, dejar de luchar contra la corriente y seguir mi camino. Como bien dice una amiga: hay que estar abiertas a todo, la vida da muchas vueltas y un día, en cualquier giro del destino, la suerte nos cambia.
Y así... regreso a este espacio del que también huí... un poco por falta de tiempo, un poco por la carga de trabajo, un poco por problemas en mi conexión casera a internet... y un mucho por evitarme el continuar revolcando un tema que yo misma quiero olvidar.
Pero al final, no puedo vivir fuera de mi, ni alejarme de este espacio mío... necesito desahogar mis pensamientos y mis sueños locos, dignos de ser estudiados por el mismo Freud, jejeje
Dragones, motos, peces de acuario, reencuentros, competencias, amistades y hasta ángeles pululan por mi cabecita loca, buscando un escape nocturno, cansados de estirarse sin asir, de hablar sin ser escuchados, de llorar sin lágrimas, de soñar sin dormir y de despertar sin su cuerpo junto al mío...
Pero aquí, en mi espacio, cobran vida en forma de letras y suspiros silenciosos, que quedan plasmados para siempre, en el único sitio donde no serán juzgados por estar fuera de lugar...
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