Saturday, July 18, 2009

Y luego se preguntan por qué no leemos...

Hoy llevé a mi hija al Zócalo, a ver la exposición de los dinosaurios. Muy buena y muy recomendable, pero no vayan en fin de semana, jejeje... De lo más rescatable son la sección de fósiles y los robots de dinosaurios, muy realistas.

No me gustó la parte en la que tratan de concientizar a la gente sobre el cambio climático, pues pierde toda la interactividad que tiene el resto de la muestra, y únicamente ponen un video constante y una serie de fotografías y texto que nadie lee...

Y hablando de lectura, después de la expo mi brother y yo llevamos a Vale a visitar el Palacio Nacional, y luego nos fuimos a buscar mi nueva playera de los Pumas, pues desde que le dejé la mía a J, no tenía con qué ostentar mi afición por mi equipo favorito :P

Ahí en Palacio había una feria de libros mexicanos antiguos, y yo no perdí oportunidad de darme una vuelta por los stands, tratando de encontrar algo que comprar. Pero me desilusionó hallar que pretendían venderme un libro de segundo uso en $120 pesos... Era un libro sobre leyendas aztecas que, la neta, si uno busca en internet puede encontrar; el encuadernado ya se veía gastado y no tenía más de 100 páginas. Ni siquiera tenía un empastado de esos de forro grueso en piel roja con letra dorada o algo así... Y la neta, si uno va a Gandhi o a El Sótano encuentra libros similares, nuevos, a mitad de precio.

Yo soy de las primeras en apreciar el valor de un libro, pero siempre y cuando su valor vaya más allá de la estimación personal del librero. Es decir, si se trata de un clásico, en su primera edición, o algún ejemplar que ya no se imprima y sea de los últimos que se encuentren en el mundo, estoy segura que muchos coleccionistas pagarían miles de pesos por comprarlo.

Una recopilación de leyendas se encuentra en internet. Y libros similares son más baratos, nuevos. Se trata de una mera cuestión de depreciación... No se vale querer vender como nuevos libros que ya han sido leídos tal vez por más de una persona. Es como ir a una venta de garage y que le quieran vender a uno como nuevo el vestido de XV años de la hija, ¿no?

Y luego se preguntan por qué la gente no lee...

1 comment:

Juan Valdez said...

Estoy de acuerdo contigo! Yo por eso dejé de leer desde que salí de la primaria!