Ya no me quejo de dolor de muela, porque ya me la sacaron, pero la canija estaba tan aferrada que sí me llevé una zarandeada bucal para que saliera. Ahora me duelen la boca y la mandíbula, el hueco que me quedó y la encía.
Tengo hambre constantemente; el yogur, la gelatina, el helado y los líquidos no me satisfacen. Tengo una sensación de resequedad constante en la boca y el sabor a óxido de sangre en la garganta. Además, siento los hilos de la sutura como cuando se te queda comida entre los dientes, pero están en la encía y no me los puedo -ni debo- quitar.
Y pa' colmo... la mejilla inflamada al más puro estilo de Kiko... con esos cachetotes de "ya-pásate-el-bocado"...
Ni hablar. Me tocó vivir toda la experiencia de la muela del juicio... ya no me la pueden contar, je
2 comments:
LA IMAGEN DE KIKO ESTA GENIAL Y TE QUEDA PERFECTO!!
ya me diste miedo, no quiero que me saquen las muelas del juicio!!
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