Runaway...

El título del blog de hoy obedece a una canción y una película que me gustan mucho: Runaway train y Runaway bride (Novia fugitiva).
Con la rola me identifico porque habla de alguien que busca algo pero no sabe a ciencia cierta qué es y por lo mismo se la pasa dando palos de ciego y no llega a ninguna parte (... feels like I should be getting somewhere, somehow I'm neither here not there...) Así me he sentido en muchas ocasiones.
Pero en este momento de mi vida estoy reorganizándome, reencontrándome, más aún: conociéndome.
Esto me lleva a la película. Es una de mis favoritas porque me identifico con el personaje principal. No he dejado a nadie en el altar... pero tal vez es porque he huído de dos propuestas desde antes de formalizar. Es más... mirando hacia atrás pienso que tal vez el momento del planteamiento de la propuesta, en ambos casos, fue el principio de la distancia que me he dado cuenta que suelo poner y de los muros que suelo construir cuando una relación ya no me convence.
Sé que hago mal y, como en la canción, así no voy a llegar a ninguna parte, pero al pensar en un compromiso duradero es cuando en verdad enfrento lo que soy en verdad con lo que quiero, lo que espero y lo que puedo dar... Y como en la movie, si no consigo conocerme y mostrarme tal cual soy con mi pareja, en vez de buscar agradarle -como hago con toda la gente- seguiré huyendo del compromiso para no extraviarme, para no perder lo poco o mucho de mi esencia que tanto trabajo me ha costado desarrollar.
Empecé hace meses a darme cuenta que necesitaba corregir muchas cosas de mi vida, pero apenas hace unas semanas es que inicié en verdad. Y la cosa es que se me ha juntado con otras muchas cosas paralelas y me está costando trabajo esta reingeniería personal, o como le quieran llamar... a duras penas consigo mantener a flote los aspectos más notorios de mi vida, pero los más profundos están sufriendo una serie de confrontaciones tan dramáticas que en más de una ocasión me siento, como me he sentido antes, fuera de lugar...
La diferencia, esta vez, es que Dios me sostiene y confío en que Él me ayudará a salir de todo esto con éxito.