Hace apenas unos días mi hija y yo vimos la película "Un gran dinosaurio". No fuimos al cine, la vimos en casa, por TotalPlay. Por una u otra razón no hemos ido tanto al cine últimamente, y de pronto me encuentro con que muchas películas termino viéndolas en casa, ya que no tardan mucho en que las podamos rentar con este sistema de TV de paga (y por eso BlockBuster quebró, porque tenías que esperar de tres a seis meses por los estrenos, y pues en este mundo de inmediatez digital ese esquema ya no sirve).
Quitando el hecho de que, para variar, Disney mata a uno de los padres del protagonista, la película no fue en absoluto lo que yo esperaba ver. Lo que se ve en los trailers promocionales no logra describir el planteamiento del filme, así que en cierta forma fue una agradable sorpresa.
Más allá de la historia de amistad entre un niño y un pequeño dinosaurio, más allá de la lección de valores y la motivación para que los niños no se rindan, la película presenta la hipótesis de qué hubiera sucedido si el asteroide que provocó la extinción de los dinosaurios no se hubiera estrellado contra la tierra. ¿Qué habría sido de los dinosaurios entonces? ¿Qué sería del resto de las especies? ¿Qué tan distinta sería la historia de la evolución hoy en día?
Así, Un gran dinosaurio plantea un mundo alterno en donde los dinosaurios han evolucionado y han desarrollado un lenguaje, han construido casas y siembran sus alimentos, o incluso acarrean ganado, mientras que los seres humanos, que llegaron a este planeta mucho después, son aún bestias salvajes que se comportan como animales.
A partir de este planteamiento se desarrolla la historia de pérdida y búsqueda, de una amistad inter-especies que enfrenta diversas aventuras y complicaciones a fin de encontrar su lugar en este mundo y obtener el reconocimiento de sus seres queridos.
Debo reconocer que, de no ser por el planteamiento de este mundo alterno, la historia sería bastante conocida (de hecho, me recordó a El rey león en más de una ocasión), pero el giro en la hipótesis hace de este filme algo interesante que vale la pena ver :)
La revoltura de ideas, emociones y sentimientos de alguien que vive, eternamente, con los pies en la tierra pero la cabeza en las nubes...
Wednesday, April 27, 2016
Thursday, April 14, 2016
Un picadillo diferente
Siguiendo con el tema de los sobrantes en el refrigerador, hoy saqué el último paquete de carne del congelador: menos de medio kilo de carne molida de cerdo... ¿para qué me iba a alcanzar? O_o
Revisé el cajón de las verduras y saqué el apio que me quedaba, un par de pimientos morrones amarillos, cebolla, ajo y unos pocos jitomates cherry que me sobraron de una ensalada.
Piqué todo, freí la cebolla, el ajo, el apio, los pimientos, el jitomate y la carne -en ese orden los fui incorporando, para que cada ingrediente soltara su sabor y la carne lo absorbiera todo. Es importante que el jitomate sea el último ingrediente antes de añadir la carne, porque yo he aprendido que al colocarlo antes se hace feo y pierde consistencia.
Lo sazoné con comino, pimienta, perejil deshidratado y sal.
Un picadillo diferente, delicioso y rendidor. Alcanzó para que comiéramos cuatro personas ;)
Y ustedes, ¿cómo preparan su picadillo?
Revisé el cajón de las verduras y saqué el apio que me quedaba, un par de pimientos morrones amarillos, cebolla, ajo y unos pocos jitomates cherry que me sobraron de una ensalada.
Piqué todo, freí la cebolla, el ajo, el apio, los pimientos, el jitomate y la carne -en ese orden los fui incorporando, para que cada ingrediente soltara su sabor y la carne lo absorbiera todo. Es importante que el jitomate sea el último ingrediente antes de añadir la carne, porque yo he aprendido que al colocarlo antes se hace feo y pierde consistencia.
Lo sazoné con comino, pimienta, perejil deshidratado y sal.
Un picadillo diferente, delicioso y rendidor. Alcanzó para que comiéramos cuatro personas ;)
Y ustedes, ¿cómo preparan su picadillo?
Tuesday, April 12, 2016
Experimentando con los restos del refrigerador
Por una razón u otra no he podido hacer el súper grande que hago una vez al mes, así que estos días me ha tocado cocinar con lo último que tenía en el congelador y el refrigerador.
Inspirada por el puré de camote que probé en la experiencia gastronómica de la semana pasada, saqué unas coliflores congeladas y me dispuse a preparar un puré de coliflor. Simple: cocer las coliflores y licuarlas con un poco de mantequilla, leche evaporada y condimentos. No es por nada pero sabe muy bien. Lo que me falló esta primera vez fue que agregué un poco de agua al momento de licuar las coliflores. No era necesario. Estos vegetales tienen mucha agua y el puré quedó muy suave... tal vez demasiado.
Como sea, al día siguiente "reciclé" lo que quedaba del puré. Le añadí más leche y agua e hice una crema de coliflor a la que le agregué trocitos de un queso de cabra que tenía y crutones de pan. Deliciosa. De verdad.
Así que si un día tienen por ahí una coliflor y no saben cómo aprovecharla, ya les dejé aquí un par de tips ;)
Inspirada por el puré de camote que probé en la experiencia gastronómica de la semana pasada, saqué unas coliflores congeladas y me dispuse a preparar un puré de coliflor. Simple: cocer las coliflores y licuarlas con un poco de mantequilla, leche evaporada y condimentos. No es por nada pero sabe muy bien. Lo que me falló esta primera vez fue que agregué un poco de agua al momento de licuar las coliflores. No era necesario. Estos vegetales tienen mucha agua y el puré quedó muy suave... tal vez demasiado.
Como sea, al día siguiente "reciclé" lo que quedaba del puré. Le añadí más leche y agua e hice una crema de coliflor a la que le agregué trocitos de un queso de cabra que tenía y crutones de pan. Deliciosa. De verdad.
Así que si un día tienen por ahí una coliflor y no saben cómo aprovecharla, ya les dejé aquí un par de tips ;)
Thursday, April 07, 2016
Cooking experience... una verdadera delicia :)
Hay un meme en facebook que dice: "Los hombres piensan que las mujeres soñamos con encontrar al hombre perfecto, pero en realidad el sueño de toda mujer es comer sin engordar"... Nada más cierto. Al menos, es cierto para mí -y para la mayoría de las mujeres que conozco.
Hoy asistí a un evento para prensa patrocinado por un conocido proveedor de soluciones de tecnología empresarial, Unisys. Pero esta no fue una rueda de prensa, sino un evento de relacionamiento (networking) donde los ejecutivos de Unisys convivieron con periodistas durante una experiencia gastronómica.
Desde que vi la invitación me brillaron los ojitos: una oportunidad de aprender nuevos tips de cocina en la mismísima cocina de los chefs no se tiene todos los días.
La cita fue en el Menjant, un centro de talleres, cursos y demostraciones culinarias. La experiencia, inolvidable.
Más allá de una agradable convivencia entre periodistas y con los ejecutivos de Unisys (cuya relación resulta provechosa en términos de trabajo), la comida estuvo deliciosa. Y lo mejor es que aprendí varias cosas nuevas :)
El menú, bastante vasto, constó de cinco tiempos, acompañados de diversos vinos para maridar cada platillo. Sentí que no podría terminarme el postre, pero no podía perdonarlo y le di mate hasta el último bocado :P
Empezamos con un aguachile de camarón blanco con rábanos, manzana verde, pepinos y cebolla morada. El chef de la mesa me enseñó un truco para cortar el pepino (y otras verduras) sin que se separen las rebanadas, lo cual permite que al momento de servir se pueda decorar de forma elegante. Además, me mostró un pelador distinto, que ayuda a darle una forma curiosa al pepino al momento de pelar la cáscara, y obvio ya lo tengo en mi lista de deseos para la próxima vez que vaya al súper ;)
Después sirvieron una crema de calabacita y chilacayote, con una hoja de flor de calabaza y una bolita de queso de cabra. Una cosa deliciosa. Lo interesante de este plato fue cuando pregunté qué tipo de leche usarían para preparar la crema: leche deslactosada (porque uno de los organizadores no consume lácteos) y un poco de crema batida para espesar la sopa. ¡Crema batida! Yo nunca hubiera considerado la crema batida como una opción para preparar la crema de verduras, siempre me ha parecido un complemento o ingrediente para postres; tal vez la usaría para la sopa solamente si a media preparación me diera cuenta que ya no me queda leche ni crema, y solo tuviera a la mano un bote de crema batida... y tal vez ni así se me hubiera ocurrido. Hasta ahora.
Traté de involucrarme en la preparación de la sopa también, ¡quería aprender lo más posible! De haber sido por mí, hubiera estado presente en la preparación de todos los alimentos, pero las mesas estaban trabajando a la par y tuve que conformarme con pescar tips entre cada platillo.
Después de la sopa nos sirvieron un plato de pasta con cebollas, setas y champiñones en salsa de chile ancho, ajo y aceite de oliva. La salsa en realidad muy suave, nada picante, con un sabor diferente. Lo que aprendí aquí fue algo tan simple que me da pena la obviedad, pero creo que no soy la única que pecó de ignorancia sobre este punto: el chile ancho no es más que el chile poblano, seco y deshidratado.¡Tarán!
El plato fuerte fue una explosión de sabores nuevos: atún marinado en una salsa de vino tinto y café de la olla reducidos hasta espesar, y guarnición de puré dulce de camote. ¡Uf! He ido a muchas comidas de prensa en buenos lugares y nunca había comido algo así. Además, creo que jamás se me hubiera ocurrido marinar la carne en café de olla. Pero ahora sé qué hacer con las sobras de café de olla que suelen quedar al menos una vez por semana los días que viene la señora de la limpieza y me prepara café de olla. ¡En verdad fue una delicia!
Finalmente, y aunque todos estábamos bastante llenos, llegó el postre: fondant de chocolate con frutos rojos. ¡Uf, uf y más uf! Lo suficientemente dulce para no empalagar en los primeros bocados, pero complementarse con un buen café americano sin azúcar, o una copa de oporto.
La experiencia en realidad fue un deleite para todos los sentidos. Aprendí un par de trucos de cocina, degusté platillos exquisitos y me llené la cabeza de ideas para preparar cosas en casa.
Y, por si esto fuera poco, tuve la oportunidad de relacionarme con los ejecutivos de esta empresa, varios de los cuales radican en Brasil. Dado el interés de mi editorial por lanzar el sitio en portugués hacia la segunda mitad de este año, me pareció muy oportuno platicarles de los planes que tenemos... y aproveché para aprender un par de frases nuevas.
Conclusión: Definitivamente aún me falta mucho portugués por aprender :S
Hoy asistí a un evento para prensa patrocinado por un conocido proveedor de soluciones de tecnología empresarial, Unisys. Pero esta no fue una rueda de prensa, sino un evento de relacionamiento (networking) donde los ejecutivos de Unisys convivieron con periodistas durante una experiencia gastronómica.
Desde que vi la invitación me brillaron los ojitos: una oportunidad de aprender nuevos tips de cocina en la mismísima cocina de los chefs no se tiene todos los días.
La cita fue en el Menjant, un centro de talleres, cursos y demostraciones culinarias. La experiencia, inolvidable.
Más allá de una agradable convivencia entre periodistas y con los ejecutivos de Unisys (cuya relación resulta provechosa en términos de trabajo), la comida estuvo deliciosa. Y lo mejor es que aprendí varias cosas nuevas :)
El menú, bastante vasto, constó de cinco tiempos, acompañados de diversos vinos para maridar cada platillo. Sentí que no podría terminarme el postre, pero no podía perdonarlo y le di mate hasta el último bocado :P
Empezamos con un aguachile de camarón blanco con rábanos, manzana verde, pepinos y cebolla morada. El chef de la mesa me enseñó un truco para cortar el pepino (y otras verduras) sin que se separen las rebanadas, lo cual permite que al momento de servir se pueda decorar de forma elegante. Además, me mostró un pelador distinto, que ayuda a darle una forma curiosa al pepino al momento de pelar la cáscara, y obvio ya lo tengo en mi lista de deseos para la próxima vez que vaya al súper ;)
Después sirvieron una crema de calabacita y chilacayote, con una hoja de flor de calabaza y una bolita de queso de cabra. Una cosa deliciosa. Lo interesante de este plato fue cuando pregunté qué tipo de leche usarían para preparar la crema: leche deslactosada (porque uno de los organizadores no consume lácteos) y un poco de crema batida para espesar la sopa. ¡Crema batida! Yo nunca hubiera considerado la crema batida como una opción para preparar la crema de verduras, siempre me ha parecido un complemento o ingrediente para postres; tal vez la usaría para la sopa solamente si a media preparación me diera cuenta que ya no me queda leche ni crema, y solo tuviera a la mano un bote de crema batida... y tal vez ni así se me hubiera ocurrido. Hasta ahora.
Traté de involucrarme en la preparación de la sopa también, ¡quería aprender lo más posible! De haber sido por mí, hubiera estado presente en la preparación de todos los alimentos, pero las mesas estaban trabajando a la par y tuve que conformarme con pescar tips entre cada platillo.
Después de la sopa nos sirvieron un plato de pasta con cebollas, setas y champiñones en salsa de chile ancho, ajo y aceite de oliva. La salsa en realidad muy suave, nada picante, con un sabor diferente. Lo que aprendí aquí fue algo tan simple que me da pena la obviedad, pero creo que no soy la única que pecó de ignorancia sobre este punto: el chile ancho no es más que el chile poblano, seco y deshidratado.¡Tarán!
El plato fuerte fue una explosión de sabores nuevos: atún marinado en una salsa de vino tinto y café de la olla reducidos hasta espesar, y guarnición de puré dulce de camote. ¡Uf! He ido a muchas comidas de prensa en buenos lugares y nunca había comido algo así. Además, creo que jamás se me hubiera ocurrido marinar la carne en café de olla. Pero ahora sé qué hacer con las sobras de café de olla que suelen quedar al menos una vez por semana los días que viene la señora de la limpieza y me prepara café de olla. ¡En verdad fue una delicia!
Finalmente, y aunque todos estábamos bastante llenos, llegó el postre: fondant de chocolate con frutos rojos. ¡Uf, uf y más uf! Lo suficientemente dulce para no empalagar en los primeros bocados, pero complementarse con un buen café americano sin azúcar, o una copa de oporto.
La experiencia en realidad fue un deleite para todos los sentidos. Aprendí un par de trucos de cocina, degusté platillos exquisitos y me llené la cabeza de ideas para preparar cosas en casa.
Y, por si esto fuera poco, tuve la oportunidad de relacionarme con los ejecutivos de esta empresa, varios de los cuales radican en Brasil. Dado el interés de mi editorial por lanzar el sitio en portugués hacia la segunda mitad de este año, me pareció muy oportuno platicarles de los planes que tenemos... y aproveché para aprender un par de frases nuevas.
Conclusión: Definitivamente aún me falta mucho portugués por aprender :S
Monday, April 04, 2016
Experimento en casa de mi novio. Conclusión :)
Finalmente, el sábado por la noche regresamos a mi casa. Aunque tenía ganas de volver a mis cosas y ver a mis gatos, la verdad es que estuvimos muy a gusto en casa de mi novio. Nos lo pasamos muy bien.
Mi perrita regresó con la costumbre de hacer sólo en el jardín y hoy no ha hecho pipí en casa, se ha esperado a que la saquemos al jardín y ahí es donde ha hecho.
El sábado yo estuve leyendo un poco en el jardín. El clima estaba rico y me sentí como si estuviera de vacaciones. No pude evitar pensar que sí podría acostumbrarme a vivir y trabajar en ese lugar, lejos del estrés citadino... y ahora hasta me parece que tendremos que esperar mucho antes de las próximas vacaciones.
Ni hablar. Lo bueno es como el chocolate, hay que comerlo de a poquito para disfrutarlo más.
Mi perrita regresó con la costumbre de hacer sólo en el jardín y hoy no ha hecho pipí en casa, se ha esperado a que la saquemos al jardín y ahí es donde ha hecho.
El sábado yo estuve leyendo un poco en el jardín. El clima estaba rico y me sentí como si estuviera de vacaciones. No pude evitar pensar que sí podría acostumbrarme a vivir y trabajar en ese lugar, lejos del estrés citadino... y ahora hasta me parece que tendremos que esperar mucho antes de las próximas vacaciones.
Ni hablar. Lo bueno es como el chocolate, hay que comerlo de a poquito para disfrutarlo más.
Friday, April 01, 2016
Experimento en casa de mi novio: Día 2
Pues... son apenas dos días y estoy consciente de que ello no habla de toda una dinámica de vida, además de que aunque yo estoy trabajando y mi novio también, Vale está aun de vacaciones y ello implica que la dinámica no es la del diario, que sería levantarnos temprano, hacerle el desayuno a mi hija y llevarla a la escuela. Pero nos está gustando estar aquí. Sí, a las tres (a Vale, a mí y a la perrita).
Vale está tranquila, relajada, no estresada por los ruidos constantes de la Ciudad de México. Y parece que lo mismo pasa con la perrita. Además, Leiko ha estado feliz de salir a la hora que quiere a los jardines, y yo estoy mucho más tranquila de no tener que estarla sacando a cada rato ni tener que estar limpiando sus miados, porque aquí ella sola se sale al jardín y hace lo que tenga que hacer, y ya no me interrumpe de mi trabajo. Anoche todavía lloró un poco cuando la metí a dormir con Vale en su cuarto y no conmigo, pero lloró menos, y espero que hoy ya no se queje.
Mi suegra está contenta de tenernos en su casa, también.
Y veo a mi novio por la mañana y en las noches, y no tengo que esperarme toda una semana para verlo por temas de trabajo y distancia. Él también se apura para salir temprano de la oficina y llegar a verme.
Estoy consciente de que ya viviendo juntos no sería así todos los días, pero estos dos días me hacen pensar que vale la pena intentarlo... aunque para vivir juntos aún falta, pero después de estos días tengo más certeza y más ganas de querer estar con él.
Ya empiezo a sentir que lo voy a extrañar mucho la semana entrante... u_u
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