Friday, December 04, 2009

De lengua me como un taco...

O más bien, de tanto taco de lengua, hasta me atasco.

Si nomás decía que no, pero bien clavada que ando ya. Como dicen por ahí: "estoy hasta las manitas"... no sé bien qué significa eso, pero supongo que tiene que ver con que doblas las manitas por la voluntad de otro.

Pues sí... ya ni lo niego, porque lo cierto es que aunque a ratos me hace padecer este sentimiento, cuando estoy con él me parece que todo bien vale la pena, por sentir sus brazos a mi alrededor, escuchar sus latidos y percibir su respiración, por ver esa sonrisa que se dibuja en su rostro apenas me ve y por reflejarme en esa mirada chispeante, que me enciende en su presencia y me deja ilusionada cada vez que lo veo.

Sí, lo reconozco. Caí otra vez, je. No voy a mencionar aún la palabra que empieza con "A", porque creo que aún no llego ahí... pero vaya que sí estoy clavada ya. Y el reconocerlo, hasta me hace sonreír.

No sé a dónde vaya a parar este tren, ni cuál será el final del recorrido. Sé que lleva sus altas y sus bajas, y sus curvas pronunciadas en barrancos, que me han hecho pasar por momentos agridulces... pero, como bien dicen: los grandes logros implican grandes riesgos.

Ya es tarde pa' rajarme, porque ya estoy en el momento en que aunque quiera no me puedo bajar del tren y mejor me sigo a ver a dónde llegamos: puede ser una estación en el camino, puede que pasemos algunas estaciones o puede que se desbarranque en una vuelta... lo que sea, habrá valido la pena :)