Tuesday, January 30, 2007

Directo al manicomio, por favor

Debo estar loca. No veo otra justificación para mi comportamiento. Apenas pasó mi cumpleaños y, aunque yo sabía perfectamente bien que él no haría nada por buscarme, tenía una estúpida esperanza agonizando -bien dicen que la esperanza muere al último- que ansiaba recibir una llamada, hallarlo en el chat, o de a perdis recibir un mail de felicitación. Nada.
Mucha gente recordó mi cumple y me llamaron, me enviaron un correo o una postal virtual, hasta con anticipación. Incluso de la persona menos esperada recibí un presente... pero del todavía objeto de mi cariño, nada. Ni una palabra.
Ese fue el tiro de gracia para mi esperanza moribunda. Con todo, él permanece en mi mente.
El viernes voy a salir, y aunque me ilusiona una nueva oportunidad, me voy a tientas esta vez. Yo no creo en lo de un clavo saca otro clavo y no puedo usar a la gente. Y encima, no puedo hacer de lado el hecho de que mi corazón aún se detiene cuando ve que brinca en la pantalla de mi compu una ventanita que dice: "J acaba de iniciar sesión".
No saben el trabajo que me cuesta, vez tras vez, contenerme para saludarlo, porque, claro, no es él quien para saludarme primero. Y así pasa el tiempo, nomás viendo su nick al lado del monito verde, hasta que uno de los dos se desconecta. Así, sin hablar ya nada.

Justo cuando terminaba de escribir esto, J hizo acto de presencia en el chat, felicitándome y tirando por la borda mi voluntad y mi razón... Mi corazón es un lío, las manos me sudan y tiemblo -y no es por el frío. ¿No es triste? J tiene aún el control de mis sentimientos, aunque sea virtual y a control remoto... Maldita sea mi esperanza que, cual zombie, acaba de salir de la tumba en que recién la enterré y ahora anda deambulando por ahí, tratando de encender nuevas velitas. Como dije en el título: ¡Directo al manicomio, por favor!

Tuesday, January 16, 2007

Un break

Cuando uno habla de un break, generalmente se refiere a que necesita un descanso. Bueno, yo me estoy tomando un break, al revés. No he escrito porque tengo mucho trabajo últimamente, lo cual agradezco. Siempre digo que es mejor tener a no tener. Pero ni siquiera en mi diario he escrito nada. Tal vez ando falta de espíritu para escribir que la historia se acabó, tal vez es que he estado enferma... y tal vez que tengo muchas cosas que hacer y en qué pensar y ocuparme.
Así que no me extrañen... o bueno, sí, extráñenme, pero quédense tranquilos, que estoy bien.
Curiosamente, el trabajo ha resultado una terapia más efectiva en estos días que la misma escritura. Ahora lo que hago es leer mucho, y me concentro más en la chamba y otras tareas.
Ahora que lo recuerdo, hice lo mismo cuando me separé del papá de Vale, y me funcionó. Así que, señores, me tomo un break, jajajaja... un break del que puedo predecir que terminaré agotada, si sigo con esta carga de trabajo. Pero, créanme, me siento bien.
Un abrazo a todos.

Friday, January 05, 2007

Cansada de besar sapos

El día de ayer estaba hasta el queque de tener a mi hija aún de vacaciones mientras yo debo trabajar, y terminé por dejársela a su papá en la tarde para irme a una terapia relajante que me bajara el estrés de un jalón. Me compré unas botas -que ahora utilicé con una minifalda- y me fui al cine. De las pelis que me interesaban ver la que empezaba a la hora que yo fui era la de Cansada de besar sapos. Tiene buenas puntadas pero no es lo máximo. Está bien para verla un día que no tenga uno muchas expectativas y se quiera relajar... como yo ayer.
Tiene algunos errores de continuidad, algunas actuaciones no me convencieron y tampoco me gustó que no hicieran tomas abiertas de Barcelona, dado que la parte final de la peli sucede ahí. Cuando uno va al cine espera, como cuando lee un buen libro, que lo transporten al lugar y al momento donde suceden las cosas. A ver, ¿para qué llevar staff a España si en la peli lo único que se ve es la fachada de un teatro, un callejón oscuro y el interior de un edificio? Pero bueno, fuera de eso, si buscan una opción divertida para pasar el rato, está bien.
En lo personal, me identifiqué en cierto momento con la protagonista porque es una mujer a la que le va bien en su trabajo; su familia, amigos y gente que la rodea la quieren mucho; pero le da por fijarse en la persona equivocada y es capaz de aguantar y hacer lo que sea cuando ama. También me identifiqué con ella porque es apasionada y no se peina... jajajajajajajaja. O más bien, lleva el cabello a la despeiné, jejeje.
Por lo demás, agradezco los comentarios que me han dejado en el blog y les cuento que también he tenido tiempo de tranquilizarme, de pensar muchas cosas, de entender que hay dolores más fuertes que el mío y de leer la Biblia, pero, sobre todo, de salirme del escenario y ver las cosas desde otra perspectiva.
No digo que ya esté sanada. Mentiría al hacerlo y tendría que comerme mis palabras cuando en un acceso de nostalgia lo extrañara tanto como ayer. Simplemente creo que finalmente empiezo a ver las cosas con otros ojos, lo que me está ayudando a salir adelante y desechar el dolor y la tristeza. Life goes on. Show must go on.
Ya dejé de culparme. Me decía que era mi error haberle creído, haberme enamorado de él. Y en parte es cierto. Pero, como dice una canción de Coti, esto "no fue de casualidad, yo quería que nos pasara y tú lo dejaste pasar. No quiero que me perdones y no me pidas perdón. No me niegues que me buscaste, nada de esto fue un error. Los errores no se eligen, para bien o para mal (...) Aprendí la diferencia entre el juego y el azar, quién termina y quién se entrega, nada de esto fue un error."
Así, pues, ya dejé de decirme que me equivoqué, que fué my mistake. No, no fue un error. Simplemente no se dieron las cosas. Sigo un poco enojada y triste porque él no pudo ver más allá de mis defectos en los pocos días que tuvimos, o no sé qué diablos le pasó por la cabeza y el corazón. Lo cierto es que soy una gran mujer y lamento no haberme comportado como soy, pero si él no pudo ver que era de esa forma porque me genera un sentimiento muy fuerte, y tampoco puso mucho de su parte para conquistarme, pues entonces no me merece. Y créanme que es un muy buen muchacho... tal vez eso es lo que más me duele. Que no era un gañán el que me despreció, sino un buen hombre el que no me quiso.
Como escribió Cielo en su blog, yo lo ví a él, pude ver a la persona real más allá de la ilusión del chat, y a pesar de todo me gustó. Hoy ya no sabré si lo que él esperaba de mi era tan diferente que no le gustó la realidad, o qué pasó, pero si él no pudo verme, más allá de la cortina de miedo y nervios, entonces no me quiere. Punto final.
It's over. Finalmente pude decirlo, creyéndolo de corazón. Sí, aún hay algo de sentimiento agonizando, pero creo que, siguiendo los consejos que me han dejado, si cada día decido ser feliz y me repito que esto ya terminó, que nunca sucedió nada en verdad, llegará el día en que J no sea más que la sigla más reciente de la cronología de mi corazón.

Tuesday, January 02, 2007

El problema

Está bien, lo admito. Voy a comerme mis palabras otra vez. He aquí una canción de Ricardo Arjona que me pareció estúpida y sosa, por lo repetitiva, cuando la escuché por primera vez. Pero metida como sigo con el corazón donde no debo, de pronto la vuelvo a escuchar y me identifico completamente con la letra.
Sí, me sigue pareciendo en exceso repetitiva, pero bueno...

El problema no fue hallarte, el problema es olvidarte
El problema no es tu ausencia, el problema es que te espero
El problema no es problema, el problema es que me duele
El problema no es que mientas, el problema es que te creo.
El problema no es que juegues, el problema es que es conmigo
Si me gustaste por ser libre ¿quién soy yo para cambiarte?
Si me quede queriendo solo, ¿cómo hacer para obligarte?
El problema no es quererte, es que tú no sientas lo mismo.

¿Y cómo deshacerme de ti, si no te tengo?
¿Cómo alejarme de ti, si estas tan lejos?
¿Cómo encontrarle una pestaña a lo que nunca tuvo ojos?
¿Cómo encontrarle plataformas a lo que siempre fue un barranco?
¿Cómo encontrar en la alacena los besos que no me diste?
¿Y cómo deshacerme de ti, si no te tengo?
¿Cómo alejarme de ti, si estas tan lejos?
Y es que el problema no es cambiarte, el problema es que no quiero.

El problema no es que duela, el problema es que me gusta
El problema no es el daño, el problema son las huellas
El problema no es lo que haces, el problema es que lo olvido
El problema no es que digas, el problema es lo que callas.

¿Y cómo deshacerme de ti, si no te tengo?
¿Cómo alejarme de ti, si estas tan lejos?
¿Cómo encontrarle una pestaña a lo que nunca tuvo ojos?
¿Cómo encontrarle plataformas a lo que siempre fue un barranco?
¿Cómo encontrar en la alacena los besos que no me diste?
¿Y cómo deshacerme de ti, si no te tengo?
¿Cómo alejarme de ti, si estas tan lejos?
¿Cómo encontrarle una pestaña a lo que nunca tuvo ojos?
¿Cómo encontrarle plataformas a lo que siempre fue un barranco?
¿Cómo encontrar en la alacena los besos que no me diste?

¿Y cómo deshacerme de ti, si no te tengo?
¿Cómo alejarme de ti, si estas tan lejos?
El problema no fue hallarte, el problema es olvidarte.
El problema no es que mientas, el problema es que te creo.
El problema no es cambiarte, el problema es que no quiero.
El problema no es quererte, es que tú no sientas lo mismo.
El problema no es que juegues, el problema es que es conmigo.


Y, como dice otra canción, una conocida ranchera: "se me olvidó otra vez..."
Ni hablar. Pero venga pues, el frentazo, que para eso sirven. Ojalá fuera el definitivo. Ojalá, como a los condenados al paredón, todo se solucionara con un disparo al corazón, para matar de una vez por todas este sentimiento...