Monday, July 30, 2007

Y llegamos a las 100

En realidad le iba a poner otro título al blog, pero cuando entré al sistema me percaté que ésta es la entrada número 100 que escribo. Sí, seguro que para algunos no es nada, pero para mí es poco más de un año de confesiones en este blog. Así que estamos de fiesta... ¡hurra!
Lo que en verdad quería contarles hoy es que ya que se acostumbra uno al teléfono celular las 24 horas del día los 365 días del año, ¡qué gacho se siente no tenerlo!
Mi papá me decía el otro día que estoy incomunicada. Inmediatamente le respondí que no porque tengo teléfono en casa y en mi oficina. Y hace unos años eso era más que suficiente para cualquiera, ¿no?
Sin embargo, la celulomanía ha provocado que hoy en día estemos acostumbrados a encontrar a la gente donde quiera que esté, y a que nos encuentren de la misma forma, sin importar si estamos en el cine o en el baño... digo, bañandonos... ¿qué pensaron? (bueeeeno... también :P)
Así, hoy estoy sufriendo por el proceso de "desintoxicación" del celular... y vaya que cuesta. Tan chido que es tener el teléfono a la mano y llamarle a quien quieras a la hora que se te dé la gana.
Ni hablar... ya me urge el mío...

Thursday, July 26, 2007

Me atracaron... :(

Ni hablar, me tocó a mí. Lo bueno (dentro de lo mala que pudo haber sido la experiencia) es que en realidad no tenía nada que se pudieran llevar. Y gracias a Dios no me pasó NADA... no me tocaron, no me ofendieron siquiera verbalmente. Yo me porté bien y me dejaron ir.
Salí de mi oficina como a las 7 pm y abordé un taxi que al parecer tenía todo en regla, sus placas, tarjetón y taxímetro. Apenas dimos la vuelta aminoró la velocidad y eso me causó mala espina, pero ni tiempo tuve de reaccionar antes de que dos fulanos se metieran, uno de cada lado. Ahora bien, yo siempre reviso que los seguros estén puestos... esta vez simplemente se me fue. Ni hablar.
En cuanto se subieron les dije: "no tengo dinero, se los juro". Me dijeron que cerrara los ojos y que si yo estaba tranquila no me pasaría nada. Esculcaron mi mochila, sacaron las tarjetas de mi cartera y me preguntaron los NIPs como 30 veces... uno de ellos se bajó en un cajero y efectivamente verificó que les dí los NIPs correctos pero que no tenía gran cosa. Ora sí que afortunadamente para mí llegaron ellos en mal momento, cuando ya había pagado yo gastos de renta, reinscripción de Valeria, su curso de verano, le había pagado a mi contadora, había hecho despensa, pagado luz, teléfono y cable, además me tocó pagar una lana por concepto de mantenimiento de la bomba del edificio donde vivo... en fin, estaba literalmente muy gastada y los fulanos, a falta de dinero, se llevaron mi palm, mi celular (así es, ya no lo tengo, no me llamen...), el celular de mi trabajo y hasta mis aretes, que me regaló hace dos años una amiga por mi cumpleaños.
Pero, de los males, el menor: no me hicieron NADA. Absolutamente nada. No me tocaron, no me gritaron, no me pusieron la pistola en la cabeza ni la navaja al cuello, NADA. Yo en realidad no sé si llevaban armas o no, pero la sola idea de que me metieran al menos una golpiza me parecía lo suficientemente persuasiva como para no hacer nada que los alterara.
Después de algunas vueltas me fueron a botar hasta arriba de Interlomas y ahí unas señoras me dieron $10 pesos para el camión y me dijeron dónde tomarlo, para que me llevara a Chapultepec o Reforma.
¿Les cuento algo? Fuera del susto inicial, pude mantenerme tranquila todo el tiempo. Sí, obviamente estaba nerviosa y las manos me sudaban frío, me inquietaba en el fondo que los fulanos se enojaran al descubrir que en realidad no tenía mucho que se pudieran llevar. Pero justo en ese momento donde la confianza en los hombres se desploma más allá del suelo, pude probar mi fé.
Sabía que Dios no permitiría que me pasara nada, y decidí confiar en Él. Así pues, a mí no me sorprende que no me haya pasado nada, porque más allá del incidente yo pude sentir Su protección en todo momento.
No se preocupen, en verdad estoy bien. Incluso el hecho de saber que se fueron con las manos prácticamente vacías, ahora me provoca risa. No cabe duda que hasta los asaltantes tienen sus "días malos", jejejejeje. No me malinterpreten: de verdad espero que les llegue la justicia divina, pero no me corresponde a mí quedarme con el pesar de manera permanente.
Ahora, a cuidarme más. Por lo pronto, borren mi número de sus agendas. Cuando tenga el nuevo se los daré a conocer y les pediré el suyo.

Monday, July 23, 2007

Amor sin barreras... ¡qué basca!

Finalmente ví el aclamado filme, que ya es todo un clásico, Amor sin barreras... no sé si ustedes ya lo vieron pero a mí no me pareció nada fuera de este mundo.
De entrada, la historia me recordó muchísimo a la trama de Romeo y Julieta, con una ligera variante al final, pero por lo demás es casi lo mismo, transportado a Manhattan por ahí de los años 60 y el odio entre puertorriqueños y neoyorquinos, en vez de entre los Montesco y los Capuleto.
Es demasiado largo para ser un musical, y eso que a mí me gustan los musicales. Pero, sobre todo, lo que de plano no pude digerir, fue la historia de amor.
Se conocen en una fiesta y de inmediato se enamoran, a los cinco minutos se besan, un par de horas más tarde él la busca para decirle que la ama, al día siguiente él mata al hermano de ella, media hora después hacen el amor y luego lo matan a él. (WTF????)
Perdonenme pero ésta ni yo me la creo, y eso que soy romántica de hueso colorado. Sí, del tipo romántico de la novela de ese género, donde los autores promovían el dominio del sentimiento sobre la razón y escribían historias en las que el enamorado era capaz de matar al objeto de su amor si éste no le correspondía.
Ahora me pregunto, ¿cómo es posible que nuestras madres y abuelas juzguen a las nuevas generaciones si en películas como Amor sin barreras las muchachas se acostaban con un perfecto desconocido al día siguiente de conocerlo? Y más aún, acostarse con él ¡sabiendo que acaba de matar a tu hermano!
¿Soy la única a la que no le queda clara la dinámica aquí? Tal vez sea que soy más conservadora de lo que puedo reconocer, pero de verdad, este filme me parece una copia barata de Romeo y Julieta y será un clásico, pero yo no se los recomiendo...

PD: Bueno, si de algo me sirvió ver la peli es que ahora ya sé de dónde vienen las canciones "Maria, I just met a girl named Maria...", "Tonight, tonight...", "I feel pretty" y "Someday, somewhere..."

Thursday, July 19, 2007

De shopping

No pude evitarlo. ¡No pude! Después de comer, pasé por una zapatería y de reojo alcancé a ver unos zapatitos que me hicieron ojitos. Me frené en seco y entré a la tienda, pensando que tal vez al verlos de cerca me desencantaría y me daría cuenta de que no eran lo que busco desde hace semanas...
Efectivamente, no eran lo que yo quería a final de cuentas, pero no me importó porque ya estando ahí dentro mis ojos se posaron en un par que sí era e-x-a-c-t-a-m-e-n-t-e lo que venía buscando... ¡se los juro! Bueno, el tono es ligeramente más oscuro, pero el modelo, el diseño, la combinación de colores... son exactamente lo que quería.
Así que, sin más, me los compré.
¡Por Dios! Espero no convertirme en una chica material, que se va de shopping a las tiendas glamorosas... ¡no es mi estilo!
Pero, ¿la verdad? Admito que se siente bien comprarse lo que a uno se le antoja en el momento en que lo ve... :P

Wednesday, July 18, 2007

¿No que estamos de vacaciones?

Bueno, no todos, pero se supone que las escuelas sí y eso debiera aligerar el tránsito diario. Pues yo no sé qué diablos pasó hoy pero había un tráfico endemoniado.
Si hay días en los que todo se junta, hoy fue uno de esos. Salí con tiempo para dejar a mi hija en su curso de verano pero no contaba con que había patrullas bloqueando el acceso a Tlalpan, así que Río Churubusco iba a vuelta de rueda.
Luego, desde que tomé Periférico, endiabladamente cargado, y encima Palmas, que se vino a desbloquear ya casi hasta entroncar con Reforma...
Ni hablar. Y días como hoy, con sueño, con frío... días como hoy no quiero ni trabajar. Ya ni pez.

PD: Todavía tengo gripa... :(

Tuesday, July 17, 2007

De gripes y pizzas

Pues bien, estoy aquí, encerrada en mi casita y metida en mi camita porque afuera llueve y hace mucho frío cuando de pronto sucumbo a la tentación de pedir una pizza. Tengo hambre, pero aunque tengo bastante comida en mi refrigerador hoy es uno de esos días en los que simplemente no se me antoja nada de lo que ahí hay. Además, no quiero comer nada frío y tengo flojera de preparar algo caliente. Si a eso le sumamos un terrible antojo por comer queso derretido... voilá! Un telefonema y la pizza a domicilio.
Sin embargo hoy me ha tocado que me atienda una señorita que seguramente es nueva, pues repitió todo el speech de ventas a conciencia. Como el "desea agregar una capa extra de queso pues así su pizza tendrá 50% más de queso...." (¿neto? esa no me la creí... pero me gusta mucho el queso y ordeno el dichoso "extra-queso" por únicamente $13 pesos más.)
Cuando no pude evitar reírme en su cara... bueno, en su oreja, fue al final de la llamada, que me dice: "Señorita L, hizo usted una excelente decisión al ordenar la pizza Mia mediana blablabla..." ¿Cómo? ¿Hice una excelente decisión? ¿Y si hubiera pedido una de los deditos de queso en la orilla, o con otros ingredientes? ¿Seguiría siendo excelente mi decisión?
Esto de los diálogos de mercadotecnia, si no se manejan bien, pueden resultar contraproducentes... y lo digo ahora que estoy precisamente ejerciendo una labor de marketing.(Manena... ¡si supieras cuánto te extraño!, y más ahora que estoy desarrollándome en una profesión que tú estudiaste... a veces me gustaría platicar contigo... eras tan brillante. Sigues en mi mente y en mi corazón, nena.)
Estoy aprendiendo mucho, pero al mismo tiempo me sigo topando con barreras. De pronto me cuestiono mucho qué hice, en qué estaba pensando cuando tomé la decisión de cambiarme de trabajo. Pero justo entonces, como un balde de agua fría, recordé cómo el pueblo de Israel le recriminó a Moisés (y a Dios) el haberlos sacado de Egipto y llevarlos por el desierto. Entendí que si los israelitas tuvieron que andar 40 años por el desierto fue porque no confiaron en su Dios... un Dios que, por cierto, hizo para ellos milagros que no hemos vuelto a ver... y aún así, dudaban de Él y decían: "mejor sería regresar a Egipto, donde teníamos casa y comida".
Recordé este pasaje e inmediatamente recordé otro versículo, que indica que Dios no sacó a su pueblo para llevarlo a un sitio peor. Y entonces me tranquilicé: Cambié de trabajo para estar mejor, aunque de pronto sienta que estoy cruzando un desierto.
También entendí, con esta analogía, que mi estancia en este "desierto" puede ser tan corta o tan larga como yo quiera: si me aplico, si estudio, si hago las cosas como es debido y confío en Dios, todo irá bien y aprenderé rápido. Pero si me tiro a la hueva y me pongo en la actitud de no querer crecer -porque crecer duele- y me achico por temor de las responsabilidades, entonces me queda claro que será un largo y caluroso desierto...
En fin, ya llegó mi pizza y quiero disfrutarla calientita, y con este clima no creo que dure mucho así. Voy a la cama a sonarme los mocos y comerme un buen pedazo de pizza... una excelente decisión, ¿no?

Monday, July 09, 2007

Inteligencia emocional

Hace unos días compré este libro pues he escuchado mucho hablar de él, aunque todavía no he tenido tiempo de leerlo. En la carátula, debajo del título, se lee: "Por qué es más importante que el cociente intelectual".
¿Por qué? Aún no lo leo pero creo que tengo una vaga idea del por qué... Hará unas dos semanas que en la serie Desperate housewives, una de las protagonistas, Susan (una torpe y romántica madre soltera) trataba de proteger a su hija de enamorarse de un tipo que le rompería el corazón. La muchacha le preguntó: "tú siempre has dicho que soy muy inteligente, ¿por qué ahora no confías en mi juicio?"
Susan miró con ternura a su hija y le respondió: "Cariño, la inteligencia no tiene nada que ver con los sentimientos."
¡Sopas! Duro y a la cabeza. La historia de mi vida. Tras escuchar, en los últimos días, halagos hacia mi persona y releer mi propia cronología del corazón, me queda clarísimo que mi problema es que no he sido capaz de unir la inteligencia con los sentimientos. Es más, no he podido siquiera conseguir que mis sentimientos tengan un poquito de sesos. Y ahí es donde vengo perdiendo desde que tenía cinco años y descubrí, por primera vez, cómo se sentía cuando un chico te gusta.
Ya desde niña me paralizaba. Ya desde niña estaba marcada...
Ahora, tras veintemil desencantos amorosos y una responsabilidad para toda la vida, me la pienso dos veces o hasta más, antes de volcar mis emociones en un nuevo príncipe Encantador fugaz. Y así, me descubro atorada en un momento emocional que debió haber pasado hace mucho tiempo.
Releyendo las cronologías caí en la cuenta de lo enamoradiza que siempre he sido, al grado de sentir algo por dos personas en un mismo momento. Y, sin embargo, hace ya tres años que me anclé a un fantasma virtual. Y pienso que seguramente no lo suelto por temor de hacerme nuevamente a la mar. Creo que no quiero correr el riesgo de naufragar otra vez...
Y mi temor radica, precisamente, en mi nula habilidad para seleccionar adecuadamente a quien de verdad me quiere, y me voy con el que mi corazón quiere, aunque no sea el que más me conviene, sino todo lo contrario...
Así, pues, me daré el tiempo y la oportunidad para leer el afamado libro de Goleman, y veremos si hay alguna esperanza para esta alma en pena...

Friday, July 06, 2007

Un poco de humor :)

Bueno, ya es viernes y ando de humor sátiro...

Había un bebé gateando, y de pronto se encontró con una hormiga. El bebé le pregunta: ¿Hormiguita a dónde vas?
La hormiguita le contesta: A mi casa.
Y el bebé la aplasta y dice: ¡Ibas!

Un hombre se acerca a la bibliotecaria y le pregunta: Señorita, ¿Dónde está el libro "Hombre, un ser perfecto"?
Y ella le contesta: Allá al fondo, en la categoría de ciencia-ficción.

¿En qué se parecen los hombres a los moscos?
En que están ahí, te molestan, te los quitas, y vuelven a salir.

Los hombres son como las monedas falsas, pasan de mano en mano y la más tonta se la queda.

¿Por qué los hombres se parecen a las computadoras?
Porque a la hora de la hora se les cae el sistema.

Había una vez un chico que le quería decir cosas bonitas a su novia y fue donde su profesor de literatura y el profesor le dijo: "dile así: tienes ojos de lucero tu boca es de cristal y te bajaron del cielo por un corte celestial."
El chico fue corriendo donde su novia repitiendo lo que el profesor le había dicho y cuando llegó le dijo: "tienes ojos de becerro, tu boca es de corral y te bajaron del cielo por bruta y animal."

Un hombre le pide ayuda a su vecino para que le ayudara a mover un sofá que se había atorado en la puerta. Uno se fue a un extremo y el otro también. Forcejearon un buen rato hasta que quedaron exhaustos, pero el sofá no se movió.
Olvídelo, jamás podremos meter esto, dijo el hombre.
El vecino lo mira con extrañeza y le pregunta: ¡Ahh! ¿Era meterlo?

Jorgito

No, no soy una pederasta. Sí, el chamaco esta guapito pero es muuuuuuy chico para mí y neta, no me late para nada terminar en la cárcel, jajajajajaja.

Nomás para que sepan por quién votar si lo ven un día en la TV, ya sea por Azteca 13 o por Disney Channel.
Si quieren saber más de él o quieren ver los videos donde sale cantando, pueden entrar a http://www.jorgeblanco.tv/ o a
http://www.tvazteca.com
Independientemente de que el chamaco tiene carisma, confieso que hago esto pensando en el día que mi hija se meta al medio artístico, jejejejeje, algún día, tal vez, me toque a mí tratar de apoyar a mi nena y me dará mucho gusto que mis amigos le hagan difusión.

Por otro lado... yo se que me leen porque luego por messenger me dan sus comentarios... pero, please, ¡escríbanme aquí! Se siente gacho escribir sin tener retroalimentación más que de mis dos fieles lectores.

Yo sé, yo sé... es mi culpa por abandonar el blog tanto tiempo, pero no me dejen hablando sola en el ciberespacio, jajajajajaja.

Wednesday, July 04, 2007

¡Alevántese!

Jajajajajajajajaja... se me ocurrió esta frase pensando en lo que me diría un campesino si viera que me caigo de un caballo... y es que de pronto siento que así es la vida. Como andar en bicicleta o montar a caballo, no importa cuántas veces te caigas o cuánto duela el madrazo, sino cuántas veces te vuelves a levantar, cuánto tiempo te toma hacerlo y si eres capaz de montarte nuevamente en el equino o la bicicleta para seguir el camino.
Aquí ando otra vez. Este nuevo empleo y sus miles de funciones no dimensionadas me ocupan gran parte del tiempo y no había siquiera querido escribir, aunque ya tengo mucho que decir.
Así pues, ahi les va, espero que no resulte un post muy largo...

1. Primero, lo primero. Lo último que escribí fue sobre ya-saben-quién... y se han pasado dos semanas leyendo ese mismo post porque no había actualizado mi blog. Pues bien, déjenme decirles que en estas dos semanas he pasado por el proceso de sacarlo de mi mente al primer asomo del recuerdo, pero ¡oh, sorpresa! No una, sino en dos ocasiones se me ha aparecido en sueños... ¡mierda! Y perdonen la expresión pero de verdad lo siento así... va más allá de mi control.
Hoy, finalmente, me dí cuenta que si aún me duele recordarlo es porque resulta duro reconocer que se me metió hasta la médula de los huesos y para él yo no signifiqué lo mismo. Así es: no me duele tanto el desamor, como el hecho de saber que no me quiso, y yo a él sí...

2. ¿Por qué los hombres aman a las cabronas? Así se llama un libro que me parece que hasta best-seller es ya. La semana pasada ví que sacaron la segunda parte, titulada: ¿Por qué los hombres se casan con las cabronas?
Así es, no sólo las aman, sino que las aman tanto como para casarse con ellas. Mientras, las que somos buena onda, leales, fieles y medio brutas, nos quedamos pa'vestir santos. O, con un poco de suerte, de vez en cuando desvestimos a unos no tan santos, jajajajajajaja...

3. Ora sí, ¡échenme al tigre! En algún momento de frustración en mi actual trabajo, mi jefe me dijo que en realidad me había tocado la rifa del tigre, es decir, no había forma de que no saliera arañada. ¡Y vaya que me han tocado unos buenos arañazos en el proceso de aprendizaje!
Pero bueno, viéndolo por el lado amable, eso me ha llevado a aprender muchas cosas y a desarrollar habilidades que tenía dormidas... lo bueno de mí es que cada vez que me viene a la mente un pensamiento derrotista, inmediatamente me digo: ¿Cómo de que no, chingao? ¡Claro que puedo! Y volvemos a la batalla...

4. Regresó la musa. Con los ánimos volvió también la inspiración, así que prepárense porque la sequía terminó y será sólo cuestión de darme tiempo para volcar en el blog las ideas que han surgido en mi cabeza loca, así como las cosas que quiero contarles. Tengo un minicuento terminado en mi cerebro, anécdotas de mi hija y algunos comentarios sarcásticos...

5. High School Musical. Sí, ya sé. Si me están leyendo es que tienen mi edad y seguramente no ven este programa, pero en él participa el hijo de un amigo, y ahora que me dí tiempo para ver los videos de su participación, resulta que el chamaco además de guapetón tiene talento. Así que si conocen a alguien que tenga hijos, primos o sobrinos que estén en edad de ver este programa, díganles que voten por Jorge Blanco, jejejejeje. En otro post publico su foto para que lo ubiquen ;)

6. I'll be back... Ésta vez, muy pronto.