Thursday, July 26, 2007

Me atracaron... :(

Ni hablar, me tocó a mí. Lo bueno (dentro de lo mala que pudo haber sido la experiencia) es que en realidad no tenía nada que se pudieran llevar. Y gracias a Dios no me pasó NADA... no me tocaron, no me ofendieron siquiera verbalmente. Yo me porté bien y me dejaron ir.
Salí de mi oficina como a las 7 pm y abordé un taxi que al parecer tenía todo en regla, sus placas, tarjetón y taxímetro. Apenas dimos la vuelta aminoró la velocidad y eso me causó mala espina, pero ni tiempo tuve de reaccionar antes de que dos fulanos se metieran, uno de cada lado. Ahora bien, yo siempre reviso que los seguros estén puestos... esta vez simplemente se me fue. Ni hablar.
En cuanto se subieron les dije: "no tengo dinero, se los juro". Me dijeron que cerrara los ojos y que si yo estaba tranquila no me pasaría nada. Esculcaron mi mochila, sacaron las tarjetas de mi cartera y me preguntaron los NIPs como 30 veces... uno de ellos se bajó en un cajero y efectivamente verificó que les dí los NIPs correctos pero que no tenía gran cosa. Ora sí que afortunadamente para mí llegaron ellos en mal momento, cuando ya había pagado yo gastos de renta, reinscripción de Valeria, su curso de verano, le había pagado a mi contadora, había hecho despensa, pagado luz, teléfono y cable, además me tocó pagar una lana por concepto de mantenimiento de la bomba del edificio donde vivo... en fin, estaba literalmente muy gastada y los fulanos, a falta de dinero, se llevaron mi palm, mi celular (así es, ya no lo tengo, no me llamen...), el celular de mi trabajo y hasta mis aretes, que me regaló hace dos años una amiga por mi cumpleaños.
Pero, de los males, el menor: no me hicieron NADA. Absolutamente nada. No me tocaron, no me gritaron, no me pusieron la pistola en la cabeza ni la navaja al cuello, NADA. Yo en realidad no sé si llevaban armas o no, pero la sola idea de que me metieran al menos una golpiza me parecía lo suficientemente persuasiva como para no hacer nada que los alterara.
Después de algunas vueltas me fueron a botar hasta arriba de Interlomas y ahí unas señoras me dieron $10 pesos para el camión y me dijeron dónde tomarlo, para que me llevara a Chapultepec o Reforma.
¿Les cuento algo? Fuera del susto inicial, pude mantenerme tranquila todo el tiempo. Sí, obviamente estaba nerviosa y las manos me sudaban frío, me inquietaba en el fondo que los fulanos se enojaran al descubrir que en realidad no tenía mucho que se pudieran llevar. Pero justo en ese momento donde la confianza en los hombres se desploma más allá del suelo, pude probar mi fé.
Sabía que Dios no permitiría que me pasara nada, y decidí confiar en Él. Así pues, a mí no me sorprende que no me haya pasado nada, porque más allá del incidente yo pude sentir Su protección en todo momento.
No se preocupen, en verdad estoy bien. Incluso el hecho de saber que se fueron con las manos prácticamente vacías, ahora me provoca risa. No cabe duda que hasta los asaltantes tienen sus "días malos", jejejejeje. No me malinterpreten: de verdad espero que les llegue la justicia divina, pero no me corresponde a mí quedarme con el pesar de manera permanente.
Ahora, a cuidarme más. Por lo pronto, borren mi número de sus agendas. Cuando tenga el nuevo se los daré a conocer y les pediré el suyo.

4 comments:

Anonymous said...

Cuando leí el título "me atacaron" se me fue la sangre a los pies. Ya que leí que no estuvo "tan mal" entonces me volvió el color. A la esposa de un amigo de la primaria, la subieron a un auto y la violaron (en provincia, no en el DF). Y todavía le dijeron "como te portaste bien no te vamos a matar, es más, te vamos a dejar donde te levantamos para que no tengas bronca en regresar". O sea, los hijos de su PM todavía le perdonaron la vida y le ahorraron el raid de regreso. La verdad que Dios no te dejó sola y fuera del coraje saliste sin un rasguño, porque ni lana traías. Estás muy guapa y "setsi" como para que te hayan dejado ir así nomás (te tocaron rateros "decentes"). Si cuando te enteras de que a desconocidos o conocidos que les pasan cosas y da coraje, imagínate cuando algo pasa a los seres queridos (disculpa el atrevimiento de considerarte entre ellos) se siente muy feo saber que algo les pasa. Cuidate mucho por favor, en el DF no se puede bajar la guardia (por lo visto tampoco en otras ciudades). Si de algo te sirve el apapacho, te mando un cariñoso y solidario abrazo y beso. GW

Lirita said...

Hola, cai aqui por andar meticheando de blog en blog, oye pobre q susto! pero que bueno que no te paso nada, en verdad tienes razón que Diosito nunca nos deja cuando más lo necesitamos.
Cuidate!! :)

Anonymous said...

Pués que mal pedo mi Chapis! Con razón te hablé y no entro la llamada. Pensé que estabas enojada.

Que bueno que no te paso nada y que gracias a Dios estas bien. Sólo me queda añadir: BIENVENDIDA AL CLUB =)!

Even Better said...

iiiiiiiihhhhhhh!!!!

Y yo apenas me voy enterando!!!!!

Oye, qué mala onda pero qué buena filosofía manejas.

Qué bueno que no pasó más del susto.

Abrazo!!