Sunday, March 25, 2007

Mi pacto con Dios

Está escrito en el libro de Génesis, capítulo 9, versículos 8 al 17, que el arcoiris es la señal del pacto que Dios hizo con el hombre para no destruirlo aún cuando nuestra soberbia y nuestras acciones le irriten. La versión Dios habla hoy dice lo siguiente...
"Dios les dijo a Noé y a sus hijos: Miren, yo voy a establecer mi pacto con ustedes y con sus descendientes y con todos los animales que están con ustedes y que salieron del arca, aves y animales domésticos y salvajes y con todos los animales del mundo. Mi pacto con ustedes no cambiará, no volveré a ddestruir a los hombres y animales con un diluvio. Ya no volverá a haber otro diluvio que destruya la tierra. Ésta es la señal del pacto que para siempre hago con ustedes y con todos los animales: he puesto mi arcoiris en las nubes y servirá como señal del pacto que hago con la tierra. Cuando yo haga venir nubes sobre la tierra mi arcoiris aparecerá entre ellas y entonces me acordaré del pacto que he hecho con ustedes y con todos los animales, y ya no volverá a haber ningún diluvio que los destruya. Cuando el arcoiris esté entre las nubes yo lo veré y me acordaré del pacto que he hecho para siempre con todo hombre y con todo animal que hay en el mundo. Ésta es la señal de mi pacto." Así habló Dios con Noé.
Más allá de la promesa que se repite vez tras vez en el texto, creo que es importante resctar también lo que la metáfora implica en la vida personal, y es que a pesar del aguacero Dios no permitirá que un diluvio nos destruya.
Ya hace tiempo que tengo junto a mi nick del messenger un arcoiris, porque para mí releja una imagen bellísima que únicamente es visible cuando llueve con sol. Volviendo a la metáfora, creo que la vida nunca es toda alegre ni toda triste. Frecuentemente vivimos una mezcla de emociones que dan color a nuestra vida y la hacen bella.
Ahora, sin embargo, la imagen del colorido arco me significa algo más, justo en este momento de mi vida que finalmente volví a confiar en Dios y veo, entonces, cumplir sus promesas... el arcoiris me recuerda ahora el pacto que Él hizo algún día, y me reconforta saber que ese mismo pacto lo ha hecho conmigo, y que Él no rompe sus promesas.
Piensen lo que quieran. Éste es un post muy personal y de verdad siento lo que estoy escribiendo. Le estoy muy agradecida por los cambios que está haciendo en mi vida, porque en verdad me llevarán a otro nivel espiritual, personal y profesional. Mi vida está por dar un giro radical y todo inició cuando decidí hacer caso a la promesa bíblica de buscar primero el Reino de los cielos y su justicia, que todo lo demás vendrá por añadidura.

Friday, March 09, 2007

Kiarita, la gato-nana

Les presento a Kiara, también conocida como la negrita. Ella era una bebita cuando la rescaté de debajo de un VolksWagen sedán (osea, un bochito) estando yo aún en la universidad. Como quien dice, ya llovió. Entonces yo tenía otro gato al que adoraba y ésta resultó ser una completa inútil, además de huraña.
A diferencia de mi amado Hamish, en paz descanse, y de sarabi, la gata de la lavadora (jejeje) , Kiara no es capaz de cazar ni una mosca. Durante años su vida se limitó a ser prácticamente un gato de ornato, salvo por su necia petición de comer todos los días, jajajaja. Eso sí, durante la noche no encuentra mejor sitio para dormir que mi espalda, la canija.
El papel cambió cuando nació Valeria. La negrita ha estado siempre al pendiente de ella, desde que era bebé. Cuando Vale lloraba, la gata me maullaba para que fuera a atenderla... y hasta la fecha es así. ¡Uy! Que no se me ocurra hacerle cosquillas a mi hija porque la nana Kiara sale en su rescate. Finalmente halló un por qué en esta casa, jajaja, y mi hija la adora. La negrita incluso a veces se deja cargar por mi niña y se aguanta algo así como un minuto mientras Vale la trata como a un bebé... y eso, viniendo de un gato, ya son palabras mayores.

Monday, March 05, 2007

Lavado de gatos


Estoy estrenando la opción de meter fotos al blog (si... ya sé, ni que fuera la gran cosa o invento del hombre blanco, es solo que no lo había intentado antes) y me gustó iniciar mi aventura pictográfica con esta imagen que capté de mi gata sarabi un día que hacía frío. Yo había metido la ropa a la lavadora pero aún no le ponía agua ni jabón... y poco antes de hacerlo la caché ahí, bien dormida, jejeje. Linda, ¿no?

Friday, March 02, 2007

Algo de un blog ajeno

Visité el blog de Carlos Leiro, un argentino que me dejó un comentario, y de ahí me fui al de Clarice Baricco, lectora suya. En el blog de Clarice encontré, entre un remolino de ideas y emociones, el siguiente texto que me gustó porque -de nuevo- en algo me identifiqué...
"Cuerpos febriles y transparentes suspendidos en el eco de una lejanía. Tenías razón, vinieron a buscarnos, tomaron la calle equivocada y pasaron de largo para siempre. Te extraño. Con nostalgia. Con paz. Tranquilamente. Deseándote. No sé como eres. Ni lo sabré. Te conocí sin conocerte. Realidad de sueños. A la víspera de la sombra lunar. El ave de vuelo alto me ha despertado. No sé donde estoy."
http://saudadeparisina.blogspot.com/

Manena, a un año

Casi un año ha que falleció una prima muy querida y, aunque con menos dolor y tristeza, aún la extraño mucho. Reproduzco, en su memoria, fragmentos de un extenso poema de Manuel Acuña titulado A un cadáver.
Mane: sigues en mi corazón...

¡Y bien! Aquí está ya... sobre la plancha
donde el gran horizonte de la ciencia
la extensión de sus límites ensancha.
Aquí donde la rígida experiencia
viene a dictar las leyes superiores
a que está sometida la existencia.
Aquí donde derrama sus fulgores
ese astro cuya luz desaparece
la distinción de esclavos y señores.
Aquí donde la fábula enmudece
y la voz de los hechos se levanta
y la superstición se desvanece.
(...)
Aquí estas ya... tras de la lucha impía
en que romper al cabo conseguiste
la cárcel que al dolor te retenía.
La luz de tus pupilas ya no existe,
tu máquina vital descansa inerte
y a cumplir con su objeto se resiste.
¡Miseria y nada más! dirán al verte
los que creen que el imperio de la vida
acaba donde empieza el de la muerte.
Y suponiendo tu misión cumplida
se acercarán a ti, y en su mirada
te mandarán la eterna despedida.
Pero, ¡no! tu misión no está acabada,
que ni es la nada el punto en que nacemos
ni el punto en que morimos es la nada.
Círculo es la existencia y mal hacemos
cuando al querer medirla le asignamos
la cuna y el sepulcro por extremos.
(...)
Tú sin aliento ya, dentro de poco
volverás a la tierra y a su seno
que es de la cuna universal el foco.
Y allí, a la vida en apariencia ajeno,
el poder de la lluvia y del verano
fecundará de gérmenes tu cieno.
(...)
En tanto que las grietas de tu fosa
verán alzarse en su fondo abierto
la larva convertida en mariposa.
(...)
Y en medio de esos cambios interiores
tu cráneo lleno de una nueva vida,
en vez de pensamientos dará flores.
(...)
La tumba es el final de la jornada,
porque en la tumba es donde queda muerta
la llama en nuestro espíritu encerrada.
Pero en esa mansión a cuya puerta
se extingue nuestro aliento, hay otro aliento
que de nuevo a la vida nos despierta.
Allí acaban la fuerza y el talento,
allí acaban los goces y los males,
allí acaban la fe y el sentimiento.
Allí acaban los lazos terrenales,
y mezcaldos el sabio y el idiota
se hunden en la región de los iguales.
Pero allí, donde el ánimo se agota
y perece la máquina, allí mismo
el ser que muere es otro ser que brota.
(...)
Que al final de esta existencia transitoria
a la que tanto nuestro afán se adhiere,
la materia, inmortal como la gloria,
cambia de formas, pero nunca muere.