Saturday, December 31, 2011

Feliz y próspero 2012

De acuerdo con el calendario Chino, el 2012 será el año del dragón, cosa que me encanta, no porque yo crea en los horóscopos sino por el significado que para mí tienen los dragones.

El signo del Dragón parte de la astrología china y en las culturas milenarias orientales es considerado, al igual que la serpiente, un animal de buena suerte. Según la antigua China, el dragón es considerado como el guardían de los tesoros y de la sabiduría. También es representado como un símbolo de las artes marciales.

A diferencia de la cultura occidental, que satanizó la imagen de los dragones, para los orientales representaba suerte, sabiduría y prosperidad. Así, cuando hoy se habla del fin del mundo en el lado occidental del Globo (con base en una mal interpretada profecía maya), en el lado oriental esperan con ansia el inicio del 2012 y todo lo que representa: en concreto, bonanza financiera y comercial.

Yo prefiero creer la visión oriental, es más optimista. Y me agrada descubrir que esa figura mítica a la que se le ha asociado con terror y destrucción, no es tan terrible como nos la han pintado en las películas. Yo sí creo que existieron los dragones, la Biblia habla de ello en el libro de Job (capítulo 40). Y si los dragones fueron bestias creadas por Dios mismo, no podían ser tan terribles como nos han hecho creer.

A final de cuentas, creo que simplemente cada quien habla de su propia perspectiva... como suele suceder con cada fin de año, por cierto. De pronto parece que todos empiezan a ponderar lo que hicieron y lo que les faltó por hacer y se proponen ser mejores o hacer cosas nuevas para el año que está por empezar. ¿Qué tal les va a ustedes con esta tarea? Conozco pocas personas que en verdad tienen éxito en su listado de propósitos.

Para mí este año fue muy especial, lleno de bendiciones y de crecimiento espiritual; pero reconozco que nunca me va bien con mi listita de deseos y buena voluntad, así que este año me remito a una sola cosa: seguir buscando a Dios como hasta ahora, o aún más. Sé que si lo hago, lo demás vendrá por sí solo, como ha sucedido este año. La Biblia dice: "Buscad primero el reino de los cielos y su justicia y todo lo demás vendrá por añadidura", así que si deseo prosperidad, éxito, cosas materiales... primero busco a Dios y Él me dará lo que yo anhelo.

Y ¿qué mejor forma de convertirse en una mejor persona que siguiendo la voluntad de Dios? Jesús dijo que el mayor mandamiento de todos es: "amarás a Dios por sobre todas las cosas, y a tu prójimo como a ti mismo; en este mandamiento está incluida toda la Ley y los Profetas". Así es: cuando uno se ama a sí mismo no hace cosas que lo dañen, si amas y respetas a tu prójimo como a tí mismo, no harás cosas que perjudiquen a los demás, y si amas a Dios por sobre todas las cosas, no harás nada que sepas que va en contra de Su voluntad.

No es necesario aprenderse todos los mandamientos ni hacer mil propósitos de año nuevo. Uno solo que engloba en sí mismo a todos los demás es más que suficiente. Ése es mi deseo para 2012. Sin importar si es o no el año del dragón, el perro o la rata, o si se predijo el fin del mundo, o cuál sea la creencia de cada quien, si en verdad todos tuviéramos una parte de amor y respeto en nuestro corazón hacia nuestra persona y hacia los demás, este mundo sería muchísimo mejor.

No me queda más que agradecer a Dios por la vida y las bendiciones que me concede diariamente, así como agradecer a mi familia, amigos y conocidos que han compartido tiempo, experiencias y conocimiento conmigo. Espero que independientemente de su credo tengan un excelente 2012, lleno de sabiduría, prosperidad, salud y toda clase de bendiciones.

¡Feliz 2012!

Friday, December 23, 2011

¡Feliz Navidad!

Ha sido un año interesante que no empezó como yo hubiera querido, pero en el que trabajé mucho mi fe tal como dice la Biblia que debe ser: "la fé es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve."

Así, al paso de los meses experimenté en mi vida bendiciones y milagros que me llevaron a un nivel espiritual que no había conocido antes, y eso que soy cristiana desde los 16 años.

Y así fue que finalmente confié en que las cosas buenas llegarían y me concentré en tratar de hacer lo que Dios espera: que lo busquemos con todo el corazón. Como recompensa han llegado de una a una muchas de las cosas que esperaba hacía tiempo, como regalos celestiales y bendiciones con creces: un nuevo empleo de vuelta al periodismo, paz, reencuentro con amistades, cosas materiales... y finalmente conocí a alguien que durante este último mes me ha regalado de su tiempo, sus sonrisas, sus atenciones, su charla y su compañía.

Aprendí a perdonar y a pedir perdón a quien he fallado y aprendí a ver las cosas desde otra perspectiva, no la mía sino la de Dios. Sé que aún me falta mucho por andar y que suelo fallar, pero lo que experimenté este año en el terreno espiritual ha cambiado mi vida y me siento verdaderamente realizada a pesar de todo lo que carezco.

Por ello es que para mí esta Navidad, a diferencia de otras, ha dejado de ser nostálgica y depresiva. Tengo mucho que agradecer a Dios y he recordado cuál es la esencia de este festejo, el cual dista mucho de ser el intercambio de regalos, las pachangas o las relaciones... Se trata de celebrar que hace muchos años Dios envió a Su Hijo para ofrecernos un camino de salvación espiritual y de acercamiento a Él.

Yo lo viví este año y como resultado me siento plena. Él se ha movido en mi vida de maneras increíbles y he visto cosas que no creí que vería. Como dice el libro de Job, uno de mis favoritos: "hablaba lo que no entendía y de oídas apenas te había oído, más ahora mis ojos te ven, yo te preguntaré y tú me enseñarás."

Espero que el aprendizaje de este año no se me olvide y que pueda seguir poniendo mi confianza en Él, más ahora que he visto que en verdad cuando uno confía en Dios y hace lo que Él pide, todo lo demás cae solito en su lugar, y de formas aún mejores de las que uno esperaba.

¡Feliz Navidad a todos! Que Dios ilumine sus corazones y los colme de bendiciones :)

Tuesday, November 01, 2011

Madera de periodista

Ahora que he vuelto al periodismo quiero retomar un post que leí hace un par de meses y con el cual me identifiqué... Como dice el texto: me volvería a hacer periodista... y lo hice :)

Para ser periodista (del blog de Juan Cruz)

"He estado esta mañana en la inauguración del curso de la Escuela de Periodismo de EL PAÍS y he escuchado a una muy joven periodista, María Martín, que acaba de terminar el máster y ya empieza a ejercer el oficio. El oficio ya no es lo que era, se dice, y es cierto; mi padre me decía: "No te hagas periodista, que los periodistas siempre andan con los calzones rotos por el culo". 

Me hice periodista. Me haría periodista otra vez, a pesar de que, en efecto, ya las cosas no son lo que fueron; María se lo decía, con un verbo cálido, emocionado, a sus compañeros de máster: ahora hay que trabajar como si todos los días se inventara el oficio; y así es, hay que inventarlo cada día, porque a veces lo dinamitan. 

Joaquín Estefanía, el director de la Escuela, advirtió, igual que el conferenciante, William Baker, sobre la naturaleza de esa dinamita. El periodismo está acosado por la facilidad con la que se olvida el rigor, la pericia que han hallado fascinerosos de la profesión la obligación del contraste. Aun así, a pesar de esa crisis que ha hecho mella en todos los vectores del periodismo escrito, hablado o televisado, ahora me haría periodista otra vez; sería feliz en esa fila de los nuevos del master, estaría buscando un hueco por el que ir metiendo la cantidad de orgullo del que parte la vocación por contarle a la gente lo que le pasa a la gente. 

Antes se decía que este es un oficio que uno haría gratis. Lo haría, volvería a las redacciones como si se acabara de inventar el mejor oficio del mundo y yo tuviera ganas de entrar en ese tobogán extraño pero maravilloso. Lo curioso es que ahora parece que muchos querrían que fuera gratis. 

Decía Juan José Millás ayer en La Vanguardia (recogido por Joana Bonet) que muchos quisieran que los escritores dieran gratis sus textos. Y eso mismo pasa con los que quieren robar lo que otros escriben, colgarlos en sus sistemas de comunicación, y además enrabietarse porque los que son robados quisieran ser pagados. 

Pero esa es otra cuestión, de la que por cierto habló Baker en la entrevista que hoy publica en EL PAÍS Carmen Pérez Lanzac. Y de eso habló él mismo en la inauguración de la Escuela de Periodismo".

Friday, October 28, 2011

I'm back!!!

¡Ya volví! Y esta expresión de júbilo no es solamente porque regresé a escribir en este espacio, sino porque regresé a escribir otra vez, como periodista. ¡Síiiiiiii! Volví al mundo editorial, ahora como editora del portal Computerworld México (www.computerworldmexico.mx).
Esto me tiene muy contenta pero a la vez algo cansada, la verdad es que las semanas previas al lanzamiento estuvieron algo pesadas, pues había que llenar todas las secciones del portal con información, pero después del anuncio oficial se ha puesto más pesado aún: eventos, entrevistas, redactar notas, los newsletters, traducciones, artículos para otra revista de la editorial, actualizar las redes sociales... ¡¡¡uuuufff!!!
Pero, la verdad, es que este estrés y esta carga de trabajo hasta me gustan, lo estoy disfrutando mucho y estoy muy contenta. He extrañado este espacio, pero antes del lanzamiento no podía hacerlo oficial y estos 10 días posteriores al anuncio han sido pesadones... en particular, esta semana.
Pero, ¡estoy de vuelta! Escribiendo al 100% y eso me tiene muy contenta. Espero seguir publicando más seguido, así que no dejen de leerme, y si pueden, visiten mi portal, denle "Me gusta" a Computerworld México en la página de Facebook o síganme en twitter: @computerworldmx
I'm back!!! :D


Thursday, September 15, 2011

¿Que viva México?

Pues no, este año no me siento nada patriótica. Sí, amo a mi país, pero justamente por eso creo que no hay mucho que festejar hoy. Es triste ver cómo la política, el narco, la delincuencia, la corrupción y sobre todo la indiferencia van haciendo de este hermoso y rico país algo cada vez más decadente.

Por donde quiera que uno vea hay gente corrupta, racista, sucia y altanera, que se la pasa hablando mal de México y su gente pero que no es capaz de hacer algo por mejorar, empezando por uno mismo. Son los típicos que se quejan de la impunidad y los impuestos pero tiran basura en la calle, se estacionan en doble fila, dan mordidas, obstruyen el paso para los discapacitados y se agandallan en el supermercado.


Ah, pero que no juegue la selección nacional de fútbol porque entonces el patriotismo anda a flor de piel: visten con orgullo la playera verde, se pintan la cara tricolor y andan por la calle gritando "¡México, México!" mientras zumban las trompetas o le dan al claxón con todo lo que da. Ámonos todos al ángel a festejar el empate del Tri, o que goleamos a un pequeño país africano... el chiste es festejar, ¿no? ¿A quién le importa que horas después los trabajadores de limpieza se encuentren con botellas de alcohol, papeles, basura y hasta vómito de borrachos en tan honrado monumento? Para eso trabajan, ¿no?

Y mientras tanto, el narcotráfico y el ejército traban batalla, mueren miles de personas en casi todos los estados a causa de las guerrillas y la delincuencia organizada, y otros tantos cientos fallecen por hambre, falta de servicios médicos y como consecuencia de los desastres naturales. Pero dale, vamos a chupar, a embriagarnos y a gritar ¡Viva México cabrones! como si al sonar de esa grosería nos hiciéramos más mexicanos.

Qué triste, pero no... Mexicanos de verdad seremos el día que nos preocupemos de verdad porque nuestros impuestos se utilicen para proporcionar servicios médicos de calidad para todos; el día que rechacemos que nos pongan nuevos y ridículos impuestos absurdos como el IEPS que afectará la productividad de las empresas; el día que seamos conscientes de que el papelito que cada uno tira en la calle, multiplicado por 8 millones de habitantes, produce una contaminación severa; el día en que nos indignemos cuando veamos a funcionarios corruptos y exijamos su destitución, que no demos mordida, que nos preocupemos por el nivel educativo, que nos ocupemos en trabajar y ser productivos, que tengamos educación cívica al conducir, el día que no apliquemos la de "el que no tranza no avanza"...

Ése es el México que quiero para mi hija. Ése es el México que yo me esfuerzo en ayudar a construir, por el que oro y por el que me enorgullezco. ¡Por Dios! Este país está tan lleno de riquezas naturales, de tradiciones, de buenas costumbres, de gente noble, de personas que seguimos creyendo en la familia, el trabajo y los valores... de gente que sabemos que no hay un sólo candidato (o pre-candidato) a presidencia que valga la pena -ni partido político honorable- pero que estamos dispuestos a seguir luchando por hacer de este país la nación grande que puede llegar a ser... que siempre ha sido.

Si tan sólo dejáramos de conformarnos, si dejamos de festejar el pan y el circo de los cotos de poder que controlan la economía a su antojo, si nos enfocamos en exigir resultados de nuestros funcionarios y buscamos a Dios; si nos concentramos en dar cada quien lo mejor de nosotros y en ayudar a los que nos rodean, si entendemos que el cuidado del agua, el medio ambiente y la ecología hablan de nuestra cultura y reflejan nuestra conciencia social; si exigimos más y mejores empleos, mejor educación y mejores servicios de salud en vez de esperar -y contemplar tranquilamente- que se gasten miles de millones de pesos en la construcción de efímeras playas, albercas, árboles de navidad y pistas de hielo... si tan sólo todos fuésemos conscientes del enorme potencial y el valor de este hermoso país, otra sería la historia.

Pero para eso, hay que creérsela. Y yo sí creo en México. Y sí estoy dispuesta a gritar a voz en cuello ¡Que viva México! Sí estoy dispuesta a usar los colores patrios, a cantar completito el himno nacional y hacer honores a la bandera, pero no sólo hoy, no al calor de unos tequilas y acompañando la frase con mentadas de madre... No.
Que viva México, sí, pero todos y cada uno de los 365 días del año, que viva en nuestros corazones y en nuestras acciones, y que digamos con la frente erguida: "qué orgullo de ser mexicano". Así sí da gusto sentarme con mi hija a continuar las tradiciones y gritar con ella una vez más: "¡Viva México!"

Friday, August 19, 2011

Una esperanza pequeñita

¿Cómo lo explico?

Quiero escribir muchas cosas pero ya todo me parece redundante... todo sobra, no hay nada que no haya dicho ya.

Dejémoslo simplemente en que hoy entiendo cómo hacía Penélope para esperar por años y años al amado sin cansarse... y por qué Will Turner dijo en Piratas del Caribe 3 que bien valen la pena 10 años de espera a cambio de un día con el ser amado.

Unas cuantas palabras... su voz, su risa... y de pronto la distancia se hace nada y el silencio de algunos meses ha valido la pena. Es como una bocanada de aire que me llena los pulmones y me deja el corazón con la certeza de que bien podría esperar cinco años más con tal de tener la oportunidad de volver a verlo un día...

Tal vez en algún evento de seguridad... tal vez alguna oportunidad, un giro del destino y vuelva a sentir su abrazo fuerte y escuchar su voz en mi oído. Sólo eso...

Y mientras, el potrillo indomable de mi corazón tiene cuerda para saltar y andar por la pradera por un buen rato más.

Y estoy consciente de que quizá no volveré a verlo nunca más... pero en el fondo, una vocecita queda no deja de decirme: "tal vez un día... tal vez..."

Friday, August 12, 2011

Entendiendo otro cliché más...

Muchas veces escuché a la gente decir: "le dí los mejores años de mi vida" y aunque esta frase es comprensible en personas que pasan de los 50, me llamaba mucho la atención escucharla en hombres o mujeres -principalmente mujeres- aún jóvenes. Digo... cómo es posible pensar que a una persona de veintitantos o treinta y tantos se le hayan ido los mejores años de su vida cuando apenas empieza a vivir, ¿no?

Yo no lo entendía, hasta hoy. Hoy que veo cómo se me pasa el tiempo sin poderme subir al tren de muchas oportunidades porque tengo un equipaje considerable que me lleva a pensar las cosas dos y hasta tres veces cada vez...

Entiendo que los hombres solteros de mi edad buscan mujeres con quienes salir de viaje de fin de semana, compartir aventuras, irse de juerga y otras cosas. Y aunque quisiera hacerlo (porque la verdad sí me dan ganas de hacer eso y más) no puedo, porque no quiero... porque pienso mucho en el impacto que mis acciones pueden tener en la educación de mi hija.

Y así, debo declinar invitaciones a sabiendas de que eso me saca de la lista de opciones de quienes en algún momento me consideraron. Y no lo lamento... sí lo siento y me pesa un poco porque la verdad me gustaría tener una pareja, pero no lamento ser congruente con mis decisiones y darle prioridad a mi hija, que cada vez está más cerca de tomar sus decisiones. No quisiera que a los 16 años me diga que se va de viaje con el novio y me eche en cara que si yo lo hago ella también puede hacerlo.

Y entonces pienso en que afortunadamente yo ya hice muchas de las cosas que hoy anhelo: salir de viaje, ir al cine, a cenar, fiestas, escapadas románticas, encerrones de fin de semana... sí, lo hice. La gran mayoría de estas cosas de hecho las viví con el papá de mi hija. De ahí que de pronto me vino la claridad de a qué se refiere la frase de "los mejores años de mi vida".

Esos años en los que podía salir sin preocupaciones, sin responsabilidades, sin presiones financieras, sin tener que ajustar mi calendario al de la SEP, que podía no llegar a dormir a mi casa si se me daba la gana... esos años fueron los que viví con Rafael. Hoy sigo siendo joven y muero de ganas por hacer muchas de las cosas que menciono, pero ya no lo hago, al menos no sin una planeación previa y pues eso le quita toda la aventura y la mayor parte del interés y la curiosidad al asunto.

Lo entiendo. Y entiendo también que aunque sigo siendo joven y con mucho por vivir, hay cosas que no puedo hacer como antes. Tal vez por eso en el fondo envidio al papá de mi niña, porque su vida sigue como si nada. La hija me la quedé yo, así que él tiene libertad de acción para lo que quiera.

Y no, aunque suene a reclamo no es así. No lamento ser yo quien tenga a Valeria, pues es mi mayor tesoro, pero también una gran responsabilidad. Sólo que hoy, por primera vez, pienso en esa frase y de pronto cobra un significado diferente para mí.

No creo que se hayan ido los mejores años de mi vida. Creo que aún vienen cosas buenas por vivir. Pero hoy entiendo por qué muchas personas de pronto se llenan de esta sensación de que se les van las oportunidades (buenas o malas) sin poder tomarlas, sin poder intentarlas siquiera, y por ende, terminan pensando que los mejores años de su vida -esos en los que gozaban de libertad de acción- se han ido.

Sí... tal vez para mí también se han ido. Pero mi vida es consecuencia de mis acciones y mis decisiones. Y si bien cambiaría muchas cosas de poder regresar el tiempo, una cosa no cambiaría en mi presente y es el tiempo con mi hija.

Quiero creer que los mejores años de mi vida aún están por venir... y confío en que así será. Ya no serán escapadas de fin de semana en pareja, pero seguro que habrá otro tipo de viajes y aventuras por vivir :)

Thursday, August 11, 2011

Que siempre no

A pesar de que se ha difundido fuertemente la supuesta amenaza-advertencia de Anonymous hacia Facebook, voceros de esta organización han informado vía twitter que ellos no originaron el mensaje.

Entre que son peras o son manzanas, mis recomendaciones siguen vigentes, y no solamente para facebook sino para cualquier red social.

Algo que vale la pena no perder de vista es que a final de cuentas Facebook ha probado no ser una red muy segura ni muy preocupada por los datos personales de sus usuarios... ni siquiera de sus preferencias, vamos. Acabo de leer que la publicidad será forzosa y no habrá manera de bloquear los anuncios. Esta estrategia obedece a los intereses de los anunciantes, que se han quejado de que su publicidad no es muy visible.

Es lógico que haya más de un grupo de personas buscando derrumbar esta red social. Aunque al final la cuestión a considerar es qué tanto está uno dispuesto a seguir usando Facebook a sabiendas de todos los riesgos. Si de verdad estamos tan descontentos, ¿por qué no simplemente dejamos de usarlo? Había una vida antes de Facebook... ¿sería tan difícil desconectarnos de las redes sociales ahora?

Monday, August 08, 2011

Facebook en riesgo de hackeo masivo

Varios medios han dado a conocer un enlace de Youtube que al parecer fue originado por el grupo internacional de hackers Anonymous. En dicho video se difunde una amenaza-advertencia de este grupo de hackers en contra de Facebook.

Según el video, en cuestión de tres meses (el 5 de noviembre) Anonymous lanzará un ataque masivo a Facebook con la intención de derrumbarlo. Esto, dicen, debido a las constantes violaciones de seguridad de los usuarios y la insensibilidad de la empresa, que no ha modificado mucho sus políticas de privacidad aún después de que la página de su fundador fue hackeada.

Aunque millones de usuarios resultarán afectados al perder acceso a esta red social, el grupo aclaró que no es su intención molestar a los usuarios, sino terminar con un esquema que pone en peligro la información y seguridad de los mismos.

Los invito a leer el post completo y mis recomendaciones para quienes utilizamos esta red social en: http://voxpopuli-cibersecurity.blogspot.com

De ser cierta esta advertencia -y todo apunta a que lo es- debe tomarse muy en serio. El grupo no bromea con sus comunicados y ya han llevado a cabo ataques exitosos.

El video con la advertencia de Anonymous puede ser visto en Youtube desde la siguiente liga: http://www.youtube.com/watch?v=NBKyPoewSv0

Saturday, July 09, 2011

Mejor, salgan con una chica que sí lee ;)

Días después de leer el post anterior me encontré con este, a modo de respuesta. Y claro que me identifiqué al 100% con esa chica que valora como un tesoro los libros de pasta dura y hojas amarillas, y que adoraría pasar sus tardes en una biblioteca...

Les dejo aquí el texto que argumenta por qué deberían salir con una chica que sí lee ;)

Por Rosemary Urquico

Sal con alguien que se gasta todo su dinero en libros y no en ropa, y que tiene problemas de espacio en el clóset porque ha comprado demasiados. Invita a salir a una chica que tiene una lista de libros por leer y que desde los doce años ha tenido una tarjeta de suscripción a una biblioteca.

Encuentra una chica que lee. Sabrás que es una ávida lectora porque en su maleta siempre llevará un libro que aún no ha comenzado a leer. Es la que siempre mira amorosamente los estantes de las librerías, la que grita en silencio cuando encuentra el libro que quería. ¿Ves a esa chica un tanto extraña oliendo las páginas de un libro viejo en una librería de segunda mano? Es la lectora. Nunca puede resistirse a oler las páginas de un libro, y más si están amarillas.

Es la chica que está sentada en el café del final de la calle, leyendo mientras espera. Si le echas una mirada a su taza, la crema deslactosada ha adquirido una textura un tanto natosa y flota encima del café porque ella está absorta en la lectura, perdida en el mundo que el autor ha creado. Siéntate a su lado. Es posible que te eche una mirada llena de indignación porque la mayoría de las lectoras odian ser interrumpidas. Pregúntale si le ha gustado el libro que tiene entre las manos.

Invítala a otra taza de café y dile qué opinas de Murakami. Averigua si fue capaz de terminar el primer capítulo de Fellowship y sé consciente de que si te dice que entendió el Ulises de Joyce lo hace solo para parecer inteligente. Pregúntale si le encanta Alicia o si quisiera ser ella.

Es fácil salir con una chica que lee. Regálale libros en su cumpleaños, de Navidad y en cada aniversario. Dale un regalo de palabras, bien sea en poesía o en una canción. Dale a Neruda, a Pound, a Sexton, a Cummings y hazle saber que entiendes que las palabras son amor. Comprende que ella es consciente de la diferencia entre realidad y ficción pero que de todas maneras va a buscar que su vida se asemeje a su libro favorito. No será culpa tuya si lo hace. Por lo menos tiene que intentarlo.

Miéntele, si entiende de sintaxis también comprenderá tu necesidad de mentirle. Detrás de las palabras hay otras cosas: motivación, valor, matiz, diálogo; no será el fin del mundo.

Fállale. La lectora sabe que el fracaso lleva al clímax y que todo tiene un final, pero también entiende que siempre existe la posibilidad de escribirle una segunda parte a la historia y que se puede volver a empezar una y otra vez y aun así seguir siendo el héroe. También es consciente de que durante la vida habrá que toparse con uno o dos villanos.

¿Por qué tener miedo de lo que no eres? Las chicas que leen saben que las personas maduran, lo mismo que los personajes de un cuento o una novela, excepción hecha de los protagonistas de la saga Crepúsculo.

Si te llegas a encontrar una chica que lee mantenla cerca, y cuando a las dos de la mañana la pilles llorando y abrazando el libro contra su pecho, prepárale una taza de té y consiéntela. Es probable que la pierdas durante un par de horas pero siempre va a regresar a ti. Hablará de los protagonistas del libro como si fueran reales y es que, por un tiempo, siempre lo son.

Le propondrás matrimonio durante un viaje en globo o en medio de un concierto de rock, o quizás formularás la pregunta por absoluta casualidad la próxima vez que se enferme; puede que hasta sea por Skype.

Sonreirás con tal fuerza que te preguntarás por qué tu corazón no ha estallado todavía haciendo que la sangre ruede por tu pecho. Escribirás la historia de ustedes, tendrán hijos con nombres extraños y gustos aún más raros. Ella les leerá a tus hijos The Cat in the Hat y Aslan, e incluso puede que lo haga el mismo día. Caminarán juntos los inviernos de la vejez y ella recitará los poemas de Keats en un susurro mientras tú sacudes la nieve de tus botas.

Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una mujer capaz de darte la vida más colorida que puedas imaginar. Si solo tienes para darle monotonía, horas trilladas y propuestas a medio cocinar, te vendrá mejor estar solo. Pero si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee.

O mejor aún, a una que escriba.

Friday, July 08, 2011

Hombres: salgan con chicas que no leen...

Me encontré esto en un blog hace ya unas semanas, no recuerdo si el link me llegó a través de facebook o twitter, pero lo guardé porque me llamó mucho la atención. Con calma, leí el post completo y me gustó. La redacción es muy fresca y, curiosamente, al leerlo me vinieron respuestas a un par de preguntas que se me quedaron en el aire hace varios meses...

Eso de: sal con una chica que no lee; háblale de cosas sin importancia y piensa poco... una chica que lee hace alarde de un vocabulario que puede identificar lo espacioso y desalmado de la retórica de quien no puede amarla, y la inarticulación causada por el desespero del que la ama en demasía... Tiene claro que en su vida no seré más que unos puntos suspensivos y no una etapa, y por eso sigue su camino... Tú, la chica que lee, me hace querer ser todo lo que no soy. Pero soy débil y te fallaré porque tú has soñado, como corresponde, con alguien mejor que yo y no aceptarás la vida que te describí al comienzo de este escrito. No te resignarás a vivir sin pasión, sin perfección, a llevar una vida que no sea digna de ser narrada.

Yo, que además de leer, también escribo, encontré fascinante la descripción, porque de alguna forma fue una respuesta a esas preguntas nunca expresadas y, en su momento, trajo sosiego a este loco corazón.

Les dejo a continuación el texto completo... a ver qué opinan ;)

Sal con una chica que no lee. Encuéntrala en medio de la fastidiosa mugre de un bar del medio oeste. Encuéntrala en medio del humo, del sudor de borracho y de las luces multicolores de una discoteca de lujo. Donde la encuentres, descúbrela sonriendo y asegúrate de que la sonrisa permanezca incluso cuando su interlocutor le haya quitado la mirada. Cautívala con trivialidades poco sentimentales; usa las típicas frases de conquista y ríe para tus adentros. Sácala a la calle cuando los bares y las discotecas hayan dado por concluida la velada; ignora el peso de la fatiga. Bésala bajo la lluvia y deja que la tenue luz de un farol de la calle los ilumine, así como has visto que ocurre en las películas. Haz un comentario sobre el poco significado que todo eso tiene. Llévatela a tu apartamento y despáchala luego de hacerle el amor. Tíratela.

Deja que la especie de contrato que sin darte cuenta has celebrado con ella se convierta poco a poco, incómodamente, en una relación. Descubre intereses y gustos comunes como el sushi o la música country, y construye un muro impenetrable alrededor de ellos. Haz del espacio común un espacio sagrado y regresa a él cada vez que el aire se torne pesado o las veladas parezcan demasiado largas. Háblale de cosas sin importancia y piensa poco. Deja que pasen los meses sin que te des cuenta. Proponle que se mude a vivir contigo y déjala que decore. Peléale por cosas insignificantes como que la maldita cortina de la ducha debe permanecer cerrada para que no se llene de ese maldito moho. Deja que pase un año sin que te des cuenta. Comienza a darte cuenta.

Concluye que probablemente deberían casarse porque de lo contrario habrías perdido mucho tiempo de tu vida. Invítala a cenar a un restaurante que se salga de tu presupuesto en el piso cuarenta y cinco de un edificio y asegúrate de que tenga una vista hermosa de la ciudad. Tímidamente pídele al mesero que le traiga la copa de champaña con el modesto anillo adentro. Apenas se dé cuenta, proponle matrimonio con todo el entusiasmo y la sinceridad de los que puedas hacer acopio. No te preocupes si sientes que tu corazón está a punto de atravesarte el pecho, y si no sientes nada, tampoco le des mucha importancia. Si hay aplausos, deja que terminen. Si llora, sonríe como si nunca hubieras estado tan feliz, y si no lo hace, igual sonríe.

Deja que pasen los años sin que te des cuenta. Construye una carrera en vez de conseguir un trabajo. Compra una casa y ten dos hermosos hijos. Trata de criarlos bien. Falla a menudo. Cae en una aburrida indiferencia y luego en una tristeza de la misma naturaleza. Sufre la típica crisis de los cincuenta. Envejece. Sorpréndete por tu falta de logros. En ocasiones siéntete satisfecho pero vacío y etéreo la mayor parte del tiempo. Durante las caminatas, ten la sensación de que nunca vas regresar, o de que el viento puede llevarte consigo. Contrae una enfermedad terminal. Muere, pero solo después de haberte dado cuenta de que la chica que no lee jamás hizo vibrar tu corazón con una pasión que tuviera significado; que nadie va a contar la historia de sus vidas, y que ella también morirá arrepentida porque nada provino nunca de su capacidad de amar.

Haz todas estas cosas, maldita sea, porque no hay nada peor que una chica que lee. Hazlo, te digo, porque una vida en el purgatorio es mejor que una en el infierno. Hazlo porque una chica que lee posee un vocabulario capaz de describir el descontento de una vida insatisfecha. Un vocabulario que analiza la belleza innata del mundo y la convierte en una alcanzable necesidad, en vez de algo maravilloso pero extraño a ti. Una chica que lee hace alarde de un vocabulario que puede identificar lo espacioso y desalmado de la retórica de quien no puede amarla, y la inarticulación causada por el desespero del que la ama en demasía. Un vocabulario, maldita sea, que hace de mi sofística vacía un truco barato.

Hazlo porque la chica que lee entiende de sintaxis. La literatura le ha enseñado que los momentos de ternura llegan en intervalos esporádicos pero predecibles y que la vida no es plana. Sabe y exige, como corresponde, que el flujo de la vida venga con una corriente de decepción. Una chica que ha leído sobre las reglas de la sintaxis conoce las pausas irregulares –la vacilación en la respiración– que acompañan a la mentira. Sabe cuál es la diferencia entre un episodio de rabia aislado y los hábitos a los que se aferra alguien cuyo amargo cinismo countinuará, sin razón y sin propósito, después de que ella haya empacado sus maletas y pronunciado un inseguro adiós. Tiene claro que en su vida no seré más que unos puntos suspensivos y no una etapa, y por eso sigue su camino, porque la sintaxis le permite reconocer el ritmo y la cadencia de una vida bien vivida.

Sal con una chica que no lee porque la que sí lo hace sabe de la importancia de la trama y puede rastrear los límites del prólogo y los agudos picos del clímax; los siente en la piel. Será paciente en caso de que haya pausas o intermedios, e intentará acelerar el desenlace. Pero sobre todo, la chica que lee conoce el inevitable significado de un final y se siente cómoda en ellos, pues se ha despedido ya de miles de héroes con apenas una pizca de tristeza.

No salgas con una chica que lee porque ellas han aprendido a contar historias. Tú con la Joyce, con la Nabokov, con la Woolf; tú en una biblioteca, o parado en la estación del metro, tal vez sentado en la mesa de la esquina de un café, o mirando por la ventana de tu cuarto. Tú, el que me ha hecho la vida tan difícil. La lectora se ha convertido en una espectadora más de su vida y la ha llenado de significado. Insiste en que la narrativa de su historia es magnífica, variada, completa; en que los personajes secundarios son coloridos y el estilo atrevido. Tú, la chica que lee, me hace querer ser todo lo que no soy. Pero soy débil y te fallaré porque tú has soñado, como corresponde, con alguien mejor que yo y no aceptarás la vida que te describí al comienzo de este escrito. No te resignarás a vivir sin pasión, sin perfección, a llevar una vida que no sea digna de ser narrada. Por eso, largo de aquí, chica que lee; coge el siguiente tren que te lleve al sur y llévate a tu Hemingway contigo.

Te odio, de verdad te odio.

Thursday, June 23, 2011

Profesiones del futuro... tamos jodidos :S

Hace poco publiqué en mi facebook la liga de un estudio del diario digital norteamericano The Daily Beast en el que se publicó que en Estados Unidos hay títulos universitarios que son considerados inútiles... y entre esos trabajos "inútiles", el periodismo ocupa el primer lugar.

Al principio sólo pensé en compartir el enlace, pero analizando un poco más, no deja de parecerme ilógico y casi aberrante que profesiones como la agricultura, el diseño de moda, la fotografía o recursos humanos se incluyan dentro de ese listado.

Según el diario, los criterios que definieron la investigación se basaron tanto en el salario medio con el que se inician los licenciados en cada una de estas profesiones, la media de lo que llegan a ganar a lo largo de toda su carrera y la previsión de la cantidad de puestos de trabajo que se perderán en su sector entre 2008 y 2018.

El listado de las carreras más inútiles de acuerdo con The Daily Beast incluye:
1-Periodismo
2-Horticultura
3-Agricultura
4-Publicidad
5-Diseño de moda
6-Estudio sobre familia y niñez
7-Música
8-Ingeniería en tecnología mecánica
9-Química
10-Nutrición
11-Recursos humanos
12-Teatro
13-Historia del arte
14-Fotografía
15-Literatura
16-Arte
17-Bellas Artes
18-Psicología
19-Inglés
20-Veterinaria

Osea... los veterinarios no son necesarios porque los animales no son importantes; la psicología no es relevante porque a nadie le va a interesar los problemas que tenga la gente en el futuro ni cómo le hace para resolverlos, ni si tienden a convertirse en asesinos seriales; las artes, fotografía, literatura, música y teatro serán por demás innecesarias en un futuro completamente digitalizado; como a nadie le interesará el perfil cultural ni psicológico, entonces tener gente capacitada para contratar recursos humanos será absurdo.

Por otro lado, ¿a quién le importa lo que comamos? La nutrición al diablo, tampoco es necesaria. Me sorprende que Química y la ingeniería en tecnología mecánica estén en este listado pues me parece que ambas profesiones tienen mucho futuro, pero qué más da, si incluyen en la lista de profesiones inútiles a las que se dedican a estudiar la niñez y la familia... ¿qué diablos? ¿Qué clase de sociedad espera ser la norteamericana en un futuro?

Obvio, si la nutrición no es importante, entonces la horticultura y la agricultura salen sobrando. En un mundo de gordos, donde las artes son fútiles, pues ¿a quién chingaos le interesará el diseño de modas? No entiendo qué carajos hace Publicidad en este listado si siempre es esencial para conseguir que la gente coma y vista lo que los fabricantes venden... aunque supongo que en un mundo donde lo creativo es inútil, la forma de emitir los mensajes no tiene validez, y por tanto la publicidad pierde relevancia.

Y claro, considerando todo este entorno tan amigable a futuro, es lógico que el Periodismo encabece la lista... digo, ¿quién en su sano juicio querría gente letrada, analítica y objetiva, capaz de emitir juicios de valor sobre el rumbo que toma la sociedad, así como el impacto y consecuencias de prescindir de carreras tan relevantes?

Profesiones inútiles... ¡pura vaina!

Wednesday, June 22, 2011

Y la vida va...

Y cuando menos uno se da cuenta ya han pasado días y semanas, que se han convertido en meses y en años... y a pesar del tiempo y la distancia hay personas que siguen presentes a pesar de la ausencia.

De hecho, tal vez sea su misma ausencia lo que las vuelve más presentes. Y es ahora, cuando miro a través del tiempo y la distancia, que alcanzo a percibir la fuerza de este sentimiento que sé que me acompañará toda la vida.

Hoy veo que un año no es nada; tres años apenas se sienten... incluso -como dice Will Turner en Piratas del Caribe 3- diez años lejos de la persona amada valen la pena a cambio de un día con esa persona.

Y así, el tiempo sigue pasando y los años siguen contando... pero lo que siento no se va a ninguna parte. Permanece. Y en vez de morir, crece.

Ojalá hace años hubiera tenido la certeza de esto que hoy sé.

Friday, May 13, 2011

Bailes, recuerdos y sueños...

Hoy fue el desayuno del día de las madres en la escuela de Valeria... bueno, de su escuela, porque en realidad este año lo hicieron en un salón y cobraron el boleto pa'l desayuno por persona. Desayuno que, por cierto, no fue la gran cosa. El audio se perdía entre el bullicio de las mamás y las abuelitas presentes, mientras que los niños ansiosos por su presentación no dejaban de hablar en los asientos que les asignaron en la parte de atrás del salón, de modo que mucho de lo que dijeron simplemente no se escuchó.


Los bailables, sin embargo, estuvieron bien, con excepción de los grupos de 5o a los que les pusieron una coreografía sencillita y aburrida. No es por nada pero el grupo de mi hija fue de los mejorcitos, je. A ella le tocó bailar "I can't get no satisfaction", de los 60's.

Dividieron las presentaciones por décadas, desde los 60's hasta la actualidad. Y confieso que cuando tocó el turno de los 80's me invadieron los recuerdos al ver a tantas niñas tan bien disfrazadas, con los flecos con crepé, los labios rojos y las arracadas enoooormes... sí, yo me vestía así y cantaba todas las de Flans... ¡qué tiempos aquéllos! (Por Dios! Ya enruquecíiiiiii!!!)

Buenos recuerdos, pero mejor aún hacerme de un nuevo recuerdo de mi hija bailando y cantando para mí. Lo conservaré en mi memoria para cuando ella crezca y ya no quiera seguir haciéndome fiestas, así como guardaré también los momentos en que la veo dormir, con su cabeza recostada hacia un lado y su rostro angelical... :)


Pero no está bien que hable de cómo termina este día si no he contado cómo inició... con el recuerdo fresco de otro más de esos sueños extraños que suelo tener. Tengo la sensación de que ya había tenido un sueño muy parecido antes, pero no recuerdo bien cuándo ni cómo fue la vez pasada...

Para variar, no sé cómo empezó el sueño ni cómo llegué a ese lugar, y tampoco recuerdo quienes me acompañaban, pero no estaba sola. Era una especie de isla, o playa, con arena blanca y agua cristalina, el mar bastante tranquilo y buena vibra. En algún momento tuve la sensación o la necesidad de ir a buscar algo, una especie de tesoro, algo valioso que estaba enterrado dentro de un barco hundido cerca de ahí. El barco era un acorazado muy grande, que había quedado varado y hundido en aguas poco profundas, pues cuando llegamos al lugar sobresalía una pequeña parte del navío.

Alguien me acompañaba, un hombre, pero no logro recordar sus facciones ni quién era. Entramos, supongo, por una ventana, y nos sumergimos al nivel más bajo, que estaba parcialmente enterrado en la arena. Ahí, curiosamente, había una especie de burbuja de aire que nos ayudó a respirar pues de pronto ya no teníamos equipo de buceo. Aunque iluminado, el ambiente era oscuro, el agua -que nos llegaba a la cintura, en algunas partes, y a los tobillos en otra- era turbia y en esa agua vi nadar tiburones de varias especies y también conté tres orcas.

En la parte con menos agua, cerca de donde caminamos para acercarnos a donde debíamos zambullirnos, había por lo menos un par de cocodrilos, y uno de ellos se acercó amenazante a nosotros. Sin embargo, no sentí miedo... sólo instinto de supervivencia. Nos apartamos de los cocodrilos y estudiamos el sitio al que debíamos meternos.

En esa parte el agua era bastante más profunda, pues ahí es en donde nadaban los escualos y las ballenas. Por alguna razón no me atemorizaba tanto la idea de nadar entre ellos. Creo que mi compañero mencionó algo sobre bucear por debajo de ellos, pegados a la arena, para encontrar el 'tesoro' que buscábamos. Pero me cruzó la idea de que esos animales, al vivir encerrados dentro del barco, con tan poca agua para moverse, seguramente morían de hambre y atacarían al más mínimo movimiento...

En esas estábamos, colocándonos nuestro equipo de buceo con estas dudas en mente cuando...

Sí... el despertador sonó, interrumpiendo por milésima vez mis sueños en el momento más inoportuno.

¿O habrá sido lo más oportuno, a riesgo de que este extrañísimo sueño se convirtiera en pesadilla? No lo sé... a veces, sólo a veces, me gustaría conocer los secretos y significados de los sueños detrás de la simbología mental. Y en ocasiones como hoy incluso se antoja que la historia de la película El origen (Inception) tenga algo de cierto... así podría retomar este y muchos otros sueños justo donde los dejé y averiguar qué pasa después...


Tuesday, May 10, 2011

De generación en generación

De pronto me doy cuenta de que la educación que nos inculcó mi abuelita se ha hecho presente en los últimos días.

Cosas que antes hacía en automático, hoy me queda claro que se lo debo a ella, desde la elección de la ropa y el peinado para cada ocasión, la forma de hablar y comportarme en público, hasta ciertas mañas para guisar y almacenar la comida en el refri.

Más aún, hoy me encuentro transmitiendo esa misma educación a mi hija. Las cosas que mi abuelita instruyó a mi mamá y luego a mí, ahora toca transferirlas a mi cría, quien -al igual que yo a su edad, seguramente- se rebela ante la idea de usar un vestido para ir a una boda, no hacer ruido con la boca cuando come, no subir los codos a la mesa y demás "gilipolleces" que uno tilda de innecesarias hasta que la vida misma nos enseña que cuando menos lo esperamos es cuando más necesitaremos de esos tips de buena educación...

Y hoy justamente hacen falta la sonrisa y las canas de esa viejita linda que tantas veces fungió de madre sustituta mientras mi mamá salía a trabajar para sostenernos. Hoy la recuerdo con toda su energía y sus regaños y de pronto todas sus lecciones y enseñanzas se hacen visibles. No es que antes no hiciera conforme a lo que nos educó, es que ahora es más obvio detectar las marcas de su paso por esta vida, como esos trazos de jugo de limón sobre papel que no se leen hasta que se los acerca al calor.

Hoy es el octavo año que celebro la maternidad y cada día me queda más claro que mi responsabilidad es educar y transmitir a mi pequeña los valores y principios que harán de ella una mujer de provecho (como decía mi abue).

Y al ver los cambios culturales y sociales, no puedo menos que decir un "en mis tiempos no era así"... y entonces me digo que ya estoy como mi madre, o peor aún, como mi abuelita.

Supongo que hay cosas que no entendemos hasta que las vivimos. Yo no puedo ya salirme de fiesta cada fin de semana (aunque las ganas no me faltan), no puedo irme de viaje con mis cuates ni hacer muchas de las cosas que hacen mis amistades solteras. Y aunque a veces las envidio, ver a mi hija crecer tan linda y lista como es hace que todo valga la pena y no quiera cambiar mi vida con la de ellas.

Después de todo, a estas alturas del partido sé que muchas de ellas sí cambiarían su vida de viajes y libertades a cambio de la maternidad, que en algunos casos buscan ansiosamente y no llega.

Pienso que para cuando ellas tengan finalmente a su bebé en brazos yo estaré empezando a planear la fiesta de XV años de mi hija... y a mis 45 estaré libre para viajar otra vez sin preocuparme de quién va a cuidar a mi chamaca y qué ejemplo le estoy dando.

Aunque, eso del ejemplo, creo que es para siempre. Mi abue fue ejemplo de lucha y fortaleza hasta el final...

Dejémoslo entonces en que para cuando ellas vayan a sus festivales de primaria, yo ya estaré inscribiendo a mi hija en la universidad, con mucha vida por delante y negocios que trabajar.

Esta es la vida que me tocó. La que me he forjado con mis decisiones. Y así me gusta. Soy madre de una niña maravillosa y hoy me toca transmitirle las cosas buenas que tiene el ser parte de mi familia. Cosas que hoy, con la ausencia de la viejita, se hacen presentes...

Wednesday, April 13, 2011

Los lenguajes del amor

Mi hermana me habló de un libro que leyó y estoy por empezar ahora, pues plantea un concepto interesante sobre la forma en que nos relacionamos con los demás, con base en lo que nosotros esperamos de una relación. Quiere decir que si nosotros vemos las cosas en azul, esperamos que nos den resultados en azul y entonces nos parece que si nos dan rosas o rojos, es porque no nos quieren.

¡Qué cosa más errada! Bien dicen los budistas que el inicio de las frustraciones y el dolor son las expectativas que nos hacemos de los demás. De pronto aprendemos a ser tolerantes con nuestros amigos, pero en lo que se refiere a nuestra pareja y familiares solemos elevar el estándar muchísimo, pues damos por sentado que deberían conocernos y saber lo que nos gusta. Pero ¿qué tal cuando lo que entregan es una demostración genuina de su afecto y nosotros no lo percibimos así? Ellos se sienten rechazados o menospreciados y ahí empiezan los malentendidos.

El libro que me recomendó mi hermana se llama "Los 5 lenguajes del amor", del autor Gary Chapman. En el libro se explica la necesidad de ser efectivos para poder satisfacer a los otros, de llenar sus necesidades y que nos llenen; de tal forma que muchos de los problemas en las relaciones es porque entre ambos no han descubierto su lenguaje del amor. Según el Dr. Chapman, existen cinco lenguajes básicos del amor que las personas hablan y entienden. Los lenguajes del amor pueden ser diferentes en cada uno de nosotros, por eso es muy importante conocer cuál es el suyo y el de su pareja -o de las personas con las que se relaciona- con el fin de llenar su necesidad. Todos tenemos dos lenguajes predominantes, y es necesario conocer cuáles son:

1.- Las Palabras de Afirmación. Al recibir palabras estimulantes nos sentimos motivados para dar amor. El dar palabras de ánimo es darle valor a la persona. Todas las personas necesitamos recibir ánimo, estas palabras dan aliento y seguridad. Para animar a nuestra pareja debemos saber que es lo más importante para ésta, ¿qué le gusta?, ¿qué necesita? Al comunicarnos debemos manifestar bondad, saber pedir pero no demandar. Es ponernos en el lugar del otro, es comunicarnos con amabilidad aunque me hablen de manera enojada, es reconocer mis errores y tratar de no volverlos a cometer.

2.- Tiempo de Calidad. Es mirarse uno al otro, es tener espacio con mi pareja para sentarnos a conversar, es darse ratos a solas en actividades en las que ambos tengan interés, es tener atención completa para el otro. Es escuchar los sentimientos del otro, sus necesidades, pensamientos experiencias.

3.- Recibir Regalos. ¿A quién no le gusta recibir regalos? Los regalos siempre los asociamos a cariño, a detalles. Si a su pareja le gusta recibir regalos, detalles, usted tiene que aprender a darlos. El más grande de los regalos que su pareja puede tener es su presencia, es dedicarle tiempo, es estar en los momentos más importantes y muchas veces difíciles. Los regalos que demos no tienen que ser costosos, el amor está en el detalle de darlos.

4.- Actos de Servicio. Hacer cosas que usted sabe a su cónyuge le gusta que usted haga. Por ejemplo el cocinar, lavar platos, servir la mesa, recoger a los niños, cambiar los bombillos, etc. Recuerde que el hacerlas es significativo para su pareja.

5.- Toque Físico. El contacto físico es sumamente importante, una caricia, un abrazo, un beso, compartir y tocarse. Para estas personas el contacto físico es su lenguaje principal con el cual se sienten amados.

Descubrir el lenguaje de las personas que nos rodean es de mucha importancia pero primero debemos conocer el nuestro. "Trate de encontrar cuál de los lenguajes es el suyo, qué le gustaría, cuáles son sus necesidades, escuche las necesidades de su pareja, sus quejas, qué es lo que le pide su cónyuge, ¿cómo le expresa su amor a su cónyuge? Recuerde que el satisfacer las necesidades de su cónyuge es algo que usted decide hacer, pues desea su bienestar y al vez desea se sienta seguro(a) de que realmente se le ama", dice Chapman.

Al final, las relaciones funcionan o no por el flujo de la comunicación... incluso la comunicación no verbal, ésa sensorial que implica los cinco lenguajes expresados anteriormente. ¿Cuántas relaciones hemos echado a perder por no hablar el mismo idioma, porque pensamos que si no nos da específicamente lo que queremos es porque no nos quieren? Yo sí puedo recordar algunas... pero el pasado queda atrás.

Espero que este aprendizaje me ayude a futuro; por lo pronto, lo estoy aplicando para relacionarme con mi hija pues mis lenguajes predominantes (1 y 2) no son los mismos que los de ella (3 y 5) y sí ha sido necesario tender un puente de entendimiento de las necesidades de ambas.

Tuesday, April 05, 2011

Honor a quien honor merece

...y al fin, después de varios días de un sueño profundo, mi abue falleció la noche del 24 de marzo de 2011. Vivió 91 años y 9 meses, y peleó hasta el final. Después de compartir comentarios y experiencias sobre la vida de mi abuelita y sus últimos días, estamos todos seguros de que desde su lecho de muerte estuvo negociando con Dios su partida, y que no se fue hasta estar segura de que nos llegarían las bendiciones por las que toda su vida pedía para cada uno de sus nietos y sus hijas.

Nos dejó un gran legado... y a mí se me ha encomendado hacer la documentación de su vida, tan rica en anécdotas... y de colación se entera uno de las aventuras de las tías. Hay unas dignas de una película, je. Supongo que iré dejando algunos fragmentos de mis escritos por aquí de vez en cuando.

Es curioso... aún cuando hacía semanas esperaba esta noticia, me puso muy triste por varios días. Quedo tranquila porque sé que ella está bien ahora, mejor que los que nos quedamos aquí, definitivamente. Y aunque estoy animosa y con ideas para la chamba, llevo el luto por dentro que me impide quitarme el negro de la ropa todavía... aunque hoy lo lamenté porque hacía un calor al mediodía... uuuffff!

Todo a su tiempo. Bien dice el libro de Eclesiastés que hay un tiempo para todo, tiempo para vivir y tiempo para morir... así, hay un tiempo para festejar y un tiempo para el luto. Adiós Lita, los que te sobrevivimos te vamos a extrañar mucho. Nos veremos algún día, pero espero que no sea pronto. Te quiero.

Thursday, March 24, 2011

Lecciones de vida...

Han pasado algunos días desde mi último post... mi viejita ya no come nada, sólo duerme, todo el tiempo, con una respiración lenta y plácida que mantiene a sus tres hijas al borde de su cama, sin poder conciliar el sueño, mientras los nietos estamos en espera de la noticia. Pero no, la noticia no llega porque mi abue, como la luchadora que ha sido toda su vida, se resiste a irse.

Ahora estoy convencida de que son esas ganas de vivir que siempre la caracterizaron, lo que la mantiene aún aquí. La voluntad la tenía... aún la tiene. Lo que la traicionó fue su cuerpo enfermo y decadente. Pero me queda claro que ella no piensa regalar ni un segundo de su vida a la muerte... así nos tenga a los demás en vilo y tristes por ver cómo se consume poco a poco, esperando el momento en que por fin decida seguir el llamado de Dios.

Y mientras, a mí me ha dado tiempo para recordarla en vida. Yo nunca he sido muy buena para manejar las emociones ni procesar golpes fuertes, como lutos o separaciones. Cuando falleció mi prima me bloqueé, pero sufrí su pérdida por meses y años después.
Ahora, la larga agonía de mi abuelita me ha permitido procesar mis emociones y debo confesar que aunque ella aún vive, yo ya empiezo a sentir el duelo.

He recordado, todos estos días, esos momentos que vivimos con la abuelita, sus enseñanzas, sus cuidados y las invaluables lecciones de vida que nos deja.
Ella vió por sus hijas y sus nietos hasta donde pudo. Nos ofreció casa cuando mis papás se separaron; nos cuidó los meses que mi mamá fue a trabajar a Mérida porque aquí no encontraba trabajo. Nos enseñó a cocinar, a limpiar frijoles, a hacer sopa, a pelar chícharos y tamarindos... nos enseñó a jugar parkasé y damas chinas, y nos dejó frases para la posteridad, entre las que puedo rescatar algunas que les comparto a continuación:
1. "Si van de día de campo y regresan limpios y sin rasguños, entonces no se divirtieron". Y esa frase me trae a la memoria tantos días de campo en los que trepábamos árboles y nos metíamos al río, nos empuércabamos en el lodo y regresábamos cerdísimos a la casa... pero felices :)
2. "La mujer debe ser ante la sociedad, una dama; en la cocina, una monja; y en la cama, una puta". Recuerdo que la primera vez que me lo dijo me sonrojé más que un jitomate, pero con el tiempo he visto cuánta razón tiene esa frase...

Supongo que los recuerdos me seguirán llegando en las semanas y meses por venir, cuando la ausencia de mi viejita se haga más notoria y hagan falta sus canciones y sus anécdotas. No me queda más que decir por ahora, sólo que aunque estoy tranquila me siento muy triste porque se nos va esa mujer que tantas ganas tiene de quedarse en este mundo. Los dejo con una foto de su cumpleaños 90, en el que aún platicaba feliz con toda su familia reunida...

Thursday, March 17, 2011

Mi abue

Nació hace más de 90 años, el 9 de junio de 1919, cuando aún se sentían en el ambiente los estragos de la Revolución Mexicana. De hecho, su papá murió en una reyerta de esas cuando la gente todavía andaba con pistolas por la calle. Ella y su hermana mayor, María Elena, quedaron solas con su madre, doña Rebeca de la Serna, quien más adelante se casó y tuvo dos hijos con un hombre que pertenecía a una "buena familia", pero cuyos miembros nunca vieron con buenos ojos que los pequeños Macías de la Serna tuvieran dos hermanas de otro padre. El señor Macías murió también y la señora de la Serna se quedó sola, criando 4 hijos a como pudo.

Doña Rebeca de la Serna se volvió entonces dura de carácter -como lo contarían posteriormente sus nietas: Rocío, Rebeca y Adriana. Con el tiempo enfermó y entonces las hijas mayores se dedicaron a cuidarla y trabajar para ayudar en los gastos. María Elena logró casarse un tiempo después. Rebequita siguió trabajando y así apoyó a sus hermanos, Enrique y Luis. Uno de ellos obtuvo un buen empleo al terminar la carrera y tuvo una exitosa trayectoria, lo que le permitió hacerse de dinero y adquirir varias propiedades. En agradecimiento a su hermana, puso un departamento a su nombre y ya mayores, cuando Rebeca no pudo trabajar más y su pensión no era gran cosa, Enrique empezó a pasarle una cierta cantidad mensual, y así fue hasta que Enrique falleció en 2008.

Mucho antes de eso, Rebeca se casó, cerca de los 30 años, casi una solterona para ese entonces... bueno, "se casó" con un apuesto español que le llevaba varios años y tenía otra familia en el norte de la ciudad. Don Faustino le procuró 12 embarazos a Rebeca, pero sólo tres terminaron en un buen parto: los de Rocío, Rebeca (Becky) y Adriana. Faustino veía poco a sus hijas, pues debía dividir su tiempo entre ambas casas, y las memorias de sus hijas son de un hombre exigente y no muy cariñoso.

Becky creció con temores e inseguridad, tal vez de manera más notoria que sus hermanas. Rocío fue mojigata gran parte de su vida mientras que Adriana adoptó el papel de rebelde, escapando de su casa a los 16 años para irse a vivir a Vallarta con una amiga. En esas estaban cuando doña Rebeca de la Serna murió, entre los cuidados de su hija Rebeca.

Rocío se casó y tuvo dos hijos. Becky tuvo cuatro. Ambas se divorciaron después de matrimonios difíciles con hombres machistas. Adriana vivió un tiempo con una pareja, no tiene hijos, y ahora lleva un matrimonio estable desde hace varios años con un americano que le lleva casi 30 años... 10 más y se acerca a la edad de su suegra, Rebeca Ruiz, quien en junio de este año cumpliría los 92, pero ahora se debate entre la vida y la muerte, aferrándose con todo el espíritu que le queda, por poco que sea...

Está en cama hace una semana, duerme casi todo el día, no come sino el poco líquido que logran meterle a jeringazos, con licuados protéicos y agua. Ya no se mueve, usa un pañal, casi no oye, casi no ve... su tiempo ha llegado, pero lucha con todo para no irse, aún cuando sus tres hijas sufran cada día por ver cómo se consume. Ni sus hijas ni sus nietos entendemos por qué no termina de irse.

A decir verdad, yo no termino de entenderlo. Por un lado, la miro aferrándose con tal coraje a la vida y recuerdo a la mujer fuerte que siempre fue, esa que cuidó a 4 de sus nietos cuando Becky tuvo que irse a trabajar unos meses a Mérida, esa que se levantaba temprano para hacer la comida para todos, que nos llevaba de día de campo y nos enseñó coplas y canciones, juegos de mesa, y recetas de cocina. La veo, con todo el dolor de mi corazón porque entiendo que su hora llegó y ya su cuerpo no da más, está completamente envenendado por tantas enfermedades y tantos órganos fallando, pero no se quiere ir.

Escucho que la gente dice que todo tiene su tiempo y que Dios sabe cuándo la ha de llamar. Pero no concibo que el Dios de amor infinito que yo conozco permita que una de sus hijas agonice en cama, su cuerpo consumiéndose entre medicamentos y con gotas de alimento, mientras otras tres de Sus hijas sufren viendo a su madre en ese estado. Todos oramos para que se lleve a mi abuelita sin dolor y sin sufrimiento, y yo pido también porque termina la agonía de mi mamá y mis tías, que son quienes la cuidan día y noche allá en Tequisquiapan, en la casa de Adriana y su esposo americano.

Y pienso que si Dios aún no se la ha llevado es porque tal vez nos falta algo que aprender de ella, o algo le falta a ella... pero no sé qué puede faltarle a una mujer que ha vivido más de 91 años, tiene hijas, nietos y bisnietos, ha viajado, ha cantado, ha bailado y ha comido...

Entonces vuelvo a pensar que es ella quien se aferra a esta vida con todo el corazón que siempre le puso a todo lo que hacía, dejándonos una última lección de supervivencia: luchando hasta el final. Espero que sea eso y no el miedo a morir lo que la mantiene aquí. De verdad espero que esa voluntad férrea de no ceder ni un segundo de vida a la muerte se deba a que cuando pudo, disfrutó la vida con todo, hasta sus últimos años y meses de vida, en los que seguía viajando aún en silla de ruedas...

Voy a extrañar a esa viejita que tanta historia vivió. Mis oraciones están con ella. Me queda la certeza de que la veré algún día, otra vez...

Thursday, March 10, 2011

¿Que me quede quieta?

Escuchaba una canción que me recordó a alguien y eso me llevó a algo que él me dijo una vez... y a su vez, recordé que alguien más me dijo lo mismo después, con otras palabras. Han pasado años de que me lo dijeron la primera vez, y meses de la segunda... y me sigo preguntando ¿qué querían decir?

En pocas palabras, me decían que si quiero encontrar el amor debo quedarme quieta, y éste llegará solo.

La cosa es que sigo sin entender ni literal ni metafóricamente a qué se refiere exactamente eso de 'quedarme quieta'... No es como que voy por la vida buscando el amor en cada esquina, pero la idea de sentarme a esperar que llegue el hombre perfecto me trae a la mente la imagen de ese esqueleto vestido de mujer, sentado en una silla con la leyenda: waiting for the perfect man...

Estoy tan consciente de que puede o no puede llegar, y de que si llega tal vez llegue dentro de algunos meses o tal vez años, que no espero que de un día para otro se presente un príncipe en dorado corcel con un ramo de rosas y me pida matrimonio así, de la nada. Es más, creo que si alguien llegara a mi vida con tal prisa yo sería la primera en salir corriendo, jejeje.

El caso es que ahorita me vino el recuerdo de esas frases y me volvió a generar la misma inquietud que entonces. Quiero decir: no vivo la vida esperando enamorarme, sigo mis proyectos, busco mi crecimiento personal y profesional, trazo planes y busco la forma de seguirlos, visito a mis amistades, me concentro en mi hija... tengo tanto que hacer que no me puedo quedar quieta.

Simplemente no entiendo el trasfondo de esa frase... supongo que no se refiere a que me quede sin hacer nada de mi vida. Tal vez se referían a que el amor no es algo que se busque, aunque tampoco voy por ahí poniendo anuncios de "se busca pareja" en los clasificados. Y, sinceramente, lo que yo veo es que la gente que quiere pareja se la encuentra prácticamente doblando la esquina, así que me hace ruido esa idea de "no lo busques, solito llega". No sé... estoy divagando.

Simplemente sigo sin entender... y en el fondo, eso de que me digan "quédate quieta" dispara en mí ese botón de rebeldía que insiste en hacer algo, lo que sea, con tal de no quedarme inmóvil esperando la nada que tal vez nunca llegará...

También aquí escribo...

Lean también mis actualizaciones en:

Security for Business, http://business-security.blogspot.com

Ciberseguridad para mortales, http://voxpopuli-cibersecurity.blogspot.com

Revista CIO México, sección CSO, http://www.cio.com.mx

Enfoque Seguro, http://enfoqueseguro.com

INNOVATI Educación, http://traininginnovati.blogspot.com

Monday, March 07, 2011

¿Qué pasa con BlockBuster?

No me sorprende que en Estados Unidos estén cerrando esta cadena de tiendas. Cada vez es más caro rentar películas... los estrenos ya casi cuestan lo mismo que un boleto de cine. Sí, entiendo que si se renta una película para verla en casa con amigos o con la familia sí hay un ahorro considerable, pero si la opción es ver una peli de a solapa, pues ya se gasta casi lo mismo... con la ventaja de que en el cine no se queda uno con la película a medias sin poder ver el final porque el disco está todo rayado.

Así es. Ya es la tercera vez que rento una movie (tratando de resistir la tentación de comprar clones piratas de $10 pesos cada uno) y resulta que el disco viene sucio o rayado y se la pasa dando brincos. De hecho, en dos ocasiones ni siquiera pudimos terminar de ver la película, cosa que es frustrante. Sí, es cierto que si voy a la tienda a quejarme me cambian el DVD sin chistar, pero resulta que la vez pasada me dijeron que no tenían otra copia y nos quedamos sin ver el final de MiniEspías 3D... ayer pasó lo mismo con otra peli que rentó mi hija; al rato voy a cambiarla, a ver si ahora sí tienen más ejemplares, pero aún así resulta bastante molesto.

Rentamos la peli en una tarde lluviosa con toda la intención de llegar a encamarnos, tomando chocolate caliente y viendo la película, sólo para encontrarnos con que, otra vez, BlockBuster nos rentó un DVD rayado.

Osea, ¿no se toman la precaución de revisar los discos que les regresan antes de volver a colocarlos en los stands? No solamente perjudican al cliente que la renta después porque ya no puede ver la peli, sino también porque en una de esas le aplican una multa al último cliente que la regresó sin quejarse siendo que el DVD ya estaba rayado desde mucho antes...

Y toqué el tema de los clones pirata porque a pesar de que he dicho -y sostengo aún- que siempre es mejor lo legal, entiendo por qué la gente termina comprando películas piratas. Ayer no pude menos que pensar que por los $44 pesos que pagué por una película que no pude ver ni la mitad, podría haberme comprado 4 películas clonadas (de las buenas) que además se me quedan para volver a verlas una y otra vez...

Las tiendas de video están perdiendo la batalla entre la piratería y la posibilidad de descargar películas online... los precios que siguen subiendo no les ayudan mucho, el hecho de que tampoco encuentre uno todos los títulos que busca -porque van quitando los que ya son más viejitos- es otro agravante (hay "proveedores" piratas que encuentran cualquier película que uno les pida), pero si encima rentan DVDs rayados, puesss... sólo están firmando su sentencia.

En adelante lo que haré, y sugiero que ustedes también lo hagan, es exigir que antes de cobrarme por la peli saquen el DVD y me lo muestren para verificar que no esté rayado y así no quedarme a media peli... y eso que mi reproductor de DVD es de esos chafitas que leen lo que sea que les metas, pero hasta él se queja cuando el disco es ilegible, je.

Para quienes les interese, la tienda donde suelo rentar pelis es la de Minerva (casi esq. con Insurgentes y Río Mixcoac).

Thursday, February 17, 2011

Aires del Sur

Hace semanas que no sé de él. En septiembre platicamos, por su cumpleaños, y luego a principios de enero nos deseamos buen año. Desde entonces lo bloqueé. O al menos eso creía yo. La mente es traicionera y como no he hecho caso de los pretextos que me motivan a recordarlo, finalmente se me apareció en sueños.

Fue un buen sueño... estuvimos juntos y me quería, otra vez, hasta que, claro, me desperté con la prisa de llevar a mi hija a la escuela sólo para darme cuenta de que en algún momento apagué el despertador y se me hizo tardísimo. Con todo y lo que lamenté que mi hija no fuera a la escuela, no pude evitar sentir que de no haberme quedado dormida, probablemente me habría perdido de verlo en mi sueño...

Aunque yo he soltado ya toda idea de él, de alguna forma, siempre está presente. Tal vez una parada que hice en el aeropuerto la semana pasada detonó que esa parte oculta de mi corazón se rebelara y me mostrara que más allá de los recuerdos, hay algo de él que siempre estará en mí.

De pronto no puedo evitar decirme que en verdad no me quiso, que sólo fueron ideas mías, pero entonces me vienen los recuerdos de cuando me escribía, de las veces que chateábamos, de que fue él el primero en referirse a nosotros como pareja, de esas conversaciones con su familia en las que me decían cuánto me pensaba él... y luego me da por buscar las evidencias de que eso que tuvimos sí existió, que no fueron inventos míos solamente.

Y entonces recuerdo que la gran mayoría de esas evidencias se perdió. Casi todos sus correos me los escribía al mail de cuando estaba en la editorial, y aunque según yo hice respaldo de esos correos cuando me cambbié de trabajo, el archivo se dañó y se perdió y no me quedaron más que algunos correos que me escribió a hotmail o yahoo.

Tenía también decenas de mensajes que me envió al celular... pero los delincuentes hicieron de las suyas y perdí todos esos sms. Ya no me queda gran cosa de él, más que los recuerdos que insisten en no morir.

Y a veces me preocupa que en mi intención por dejarlo atrás me empeño yo misma en negar que hubo cosas que sí pasaron, y tal vez, cuando el tiempo pase, no seré capaz de distinguir lo que sí fue real y entonces termine por olvidar todo aquéllo por lo que alguna vez estuve dispuesta a dejar mi país y mi gente, coger a mi niña e irme al sur... a ese lugar que aún está en mi corazón.

Pero cuando me vienen esos pensamientos y me digo que envejeceré creyendo lo que todos me han dicho, pensando que estuve loca solamente, me vienen las memorias de lo que sí pasó y me vuelve la cordura y la paz al alma... un poco como esa historia de Jim Carrey y Kate Winslet en "Extraño resplandor de una mente sin recuerdos": al final, aunque la memoria se empeñe en olvidar, hay cosas que quedan grabadas en el corazón y no se van nunca.

Monday, January 31, 2011

¿De camino a otra devaluación?

¿Recuerdan el post que escribí sobre las moneditas de $10 y $2o centavos? Pues bien, me faltó aclarar, en medio de mi enojo, que junto esas monedas para la alcancía de mi hija, pero si ningún banco me las cambia no le sirve de nada juntarlas.

Bueno, tal vez mis corajes terminen pronto, porque creo que cada vez hay menos monedas de esas en circulación, y es que como cada vez las hacen más chiquitas, ya nadie las quiere.

Pero más nos valdría estar atentos a lo que esta disminución de tamaño puede significar... y es que para mi sorpresa, apenas unos días después recibí como cambio una moneda de $50 centavos que ya tiene las mismas características de las de 10 y 20... ahora en vez de ser dorada es plateada y es más chiquita que su versión anterior... apenas del tamaño d mi dedo índice... :S

Aquí la foto, para quienes aún no hayan recibido por cambio monedas con estas características. ¿A poco no es una mentada de madre? Al rato los taxistas y tenderos tampoco van a querer recibir estas moneditas... ¡vamos! ni siquiera los pordioseros aceptan monedas de baja denominación, y las de $50 centavos acaban de caer, por el simple hecho de disminuir su tamaño, en el círculo de "las indeseadas".

¿Qué hay detrás? Al emitir monedas de menor tamaño es innegable que haya una consecuencia (¿o debería decir, una causa?) de impacto en la economía nacional, como cuando se le quitaron tres ceros al peso.

No creo estar exagerando mucho si les digo que me espero otra devaluación para el fin de este sexenio...

Thursday, January 27, 2011

Simply happy :)

En diciembre publiqué que me sentía la señora grinch, que era un sentimiento que recurrente cada año y que me duraba desde diciembre hasta febrero. Pero decidí que esta ocasión no sería igual. Me dediqué a estar en contacto y salir con amigos y familiares, y al final me cambió todo el panorama, al grado de que me encontré animando a personas que yo creía tenían un ánimo más festivo y navideño que yo, pero al final me dijeron que logré quitarles lo grinch... ¿yo a ellos? La verdad me sorprendí...
Los días pasaron, terminó 2010 y decidí que las cosas malas y toda la mierda se quedaba ahí, y empecé 2011 con ganas y ánimos, y la verdad es que hasta ahora ha sido un buen año, con muchos planes y proyectos en puerta y con un sentimiento de plenitud que hace mucho no experimentaba.
El día de hoy cumplí 35, y la verdad es que me sorprendió gratamente ver la cantidad de mensajes que me dejaron en el facebook... muchísimos, la verdad, además de emails, sms y llamadas telefónicas deseándome puras cosas buenas para este año, pura buena vibra y, sobre todo, demostrándome cariño e interés.
Mi nena cumplió 8 años hace dos días, y la verdad es que la miro a ella y veo todo a mi alrededor y me parece que, con todas las imperfecciones y carencias de mi vida, lo que tengo es perfecto. Y sé que aún hay más por venir.
Lamento si mi buen estado de ánimo me hace perder lectores, pero no sólo se trata de escribir cuando quiero mentar madres o tengo roto el corazón, je.
Gracias a todos los que me tienen en sus pensamientos, sus corazones y sus oraciones.
Y gracias a Dios por estar siempre conmigo y demostrármelo cada día, en cada detalle, en cada sonrisa y en cada persona :)

Thursday, January 13, 2011

¡Hazme el fabrón cavor!

Sí, así como decía una tía mía para evitar decir la grosería que tiene todas las ganas de salir... y es que hay de ineptitudes y absurdos en esta vida, ¡caray!

Pues bien, hay personas que juntan sus "cambios" en un recipiente o botella, o en el cenicero de su carro y lo van sacando para ir comprando cositas, o cuando tienen una emergencia o para darle al franelero o al limpia vidrios.
Yo no junto monedas grandes, pero desde hace años guardo todas las monedas de 10 y 20 centavos. De hecho, antes había hasta de a 5, pero ya las descontinuaron.
Cuando reuno entre $5 y $15 pesos, suelo cambiarlas. Donde vivía antes lo hacía en la tienda de la esquina, ahí me aceptaban bien las moneditas porque les eran útiles para dar el cambio a la gente.
Ahora lo venía haciendo en el banco, pero de pronto resulta que se ponen sus moños para aceptar los centavos... ¡háganme el chingado favor! Ahora resulta que nadie quiere esas moneditas, cualquier cosa que uno quiera pagar, la gente le pone jetas. Sí, aunque sea que te diga la cajera "son $40 pesos con 30 centavos"... bueno, ay de tí donde se te ocurra darle los 30 centavos porque se te queda viendo con una cara de "jodido, ¿no puedes darme una moneda de 50 centavos? No te vayas a empobrecer por quedarte sin los 20" porque ooooobviooooo, cuando a tí te dan cambio se comen los centavos a su favor.
Entonces, ni en la pape, ni en la tienda, ni en el puesto de periódicos te quieren cambiar ni recibir las moneditas, pero para eso están los bancos, ¿no? Para recibir esas moneditas, cambiártelas por monedas que sí sirven y regresarlas al Banco de México, pa' que las guarde, destruya o vuelva a poner en circulación... whatever.
El caso es que hoy dos bancos rehusaron cambiarme $18 pesos en moneditas. En HSBC el cajero me salió con la de que tenía que llevar las monedas en sus montoncitos, con su diurex... ¡ah chinga! es la primera vez que me lo piden, siempre las quieren en suelto para contarlas y verificar que lo que les estoy entregando es cierto. Ahora me tocó un cajero huevón que prefiere sus montoncitos aunque no le conste si le entrego paquetitos de 9 o 10 monedas...
En Banorte sí me iban a recibir las monedas sueltas... siempre y cuando tuviera cuenta con ellos para que ahí me las depositaran. WTF??? ¿Un depósito de$18 pesos? ¿Y qué tal si solamente quiero cambiar $5 o $10 pesos? ¿O qué si quiero cambiar esas monedas para usarlas? De nada me sirve depositarlas. Supongamos que tengo un saldo de $25 pesos en la cuenta y deposito ahí $20 en moneditas... valí madres porque no junto ni siquiera los $50 pesos que necesitaría para un retiro en cajero... y eso sin contar con la comisión.

¿No es absurdo? ¿Cuál es el valor entonces de esas moneditas? Por eso tanta gente las tira... pero si sumas muchas de esas monedas reúnes una cantidad de dinero que sí te alcanza para comprar chicles, subirte al metrobús o darle a tu hija para su alcancía... sin embargo, ese dinero no vale si no está en monedas de a peso, o de a perdis de $50 centavos.

Todavía me dice el cajero de Banorte: "hay sucursales donde sí cambian las monedas, o centros cambiarios". ¿Netooooo? -"Pues hasta donde yo sé, los bancos son para eso, para cambiar monedas y billetes", le respondí. Ya parece que ahora uno tiene que ir de banco en banco a ver cuál le cambia... no sea que termine gastando más en transportes que lo que me van a dar en morralla.

Ni modo, tendré que ponerme a hacer mis paquetitos de a peso para ver si así resultan menos huevones los cajeros y me cambian las moneditas, que de otro modo no tienen uso... es como dinero perdido. A ver si no resulta que al llegar al banco me toca uno de esos cajeros que les quitan el diurex y cuentan las moneditas de una en una para verificar lo que se les entrega, ¡Ja! ¿Estaría chingón, no?

PD: Si ya no se usan las chinches moneditas de centavos, y ni siquiera en los bancos las quieren cambiar... ¿para qué carajos se siguen emitiendo monedas de esas denominaciones? y cada vez más chiquitas, por cierto...

Monday, January 03, 2011

Empezamos bien

Pues se me fue el último mes de 2010 sin escribir nada... la verdad, simplemente se me perdió la musa. Nada de recogimiento espiritual por el fin de año ni otros pretextos. Me dediqué a leer y leer, y así logré terminar libros que había dejado a medias y leí nuevos libros. No aprendí a bailar tango ni a manejar una moto, pero el año pasado leí lo que no había leído hace tiempo. Y el buen hábito me dejó cuerda. Ya estoy leyendo otros dos libros... una buena forma de iniciar el año :)


También aproveché para hacer algo que hace tiempo quería hacer: viajar con mi hija. No lo había hecho desde que nos fuimos a Acapulco hace un par de años y la verdad es que fue algo pesadito, porque tuve que cargar con niña, maletas, juguetes y encima aburrirme en la noche porque se dormía temprano. Pero finalmente llegó a la edad en la que podemos tomar nuestras maletitas y largarnos unos días las dos solas. Ya no tengo que estarla cargando, ella ya no necesita tantas cosas para entretenerse y además podemos caminar por ahí un buen rato y en la noche acurrucarnos a ver películas... ya es otra experiencia y la disfrutamos mucho, las dos :)


No sé cómo venga el 2011... no voy a filosofar porque la neta no tengo la más remota idea. Sólo sé que vienen muchos cambios, todos ellos positivos. Confío en que se concrete pronto una oferta laboral, me pienso mudar muy pronto de casa -¡independencia otra vez!- y algunas otras cosas buenas que vienen en camino. Seguramente, como en todo camino, entre lo dulce y agradable habrá momentos agrios o ácidos y situaciones no tan deseables, pero si algo he aprendido es que cada quien decide cómo quiere ver la vida.

Y a final de cuentas, más allá de los ratos tristes, cuando miro el paisaje completo, con todos sus altibajos, las luces y las sombras, las nubes y los arcoiris, me queda claro que mi vida es bella. Gracias a mis amigos y familiares por su cariño, y a Dios por sus infinitas bendiciones y por los milagros que me permite ver día tras día, desde las cosas pequeñas hasta las más grandes.

Si la vida es cuestión de actitud, y la felicidad es una decisión, no me queda más que concluir que yo sigo percibiendo la vida como una poesía, con sus estrofas tristes y felices, apasionadas y deprimentes, inspiradoras y relajantes, enojadas y soñadoras... sí, la vida es el conjunto de todo lo que nos pasa, y cuando lo coloco en la balanza siempre tengo mucho por qué dar gracias... incluso por los momentos tristes que sirven de lección y me fortalecen y me llevan a crecer.

A aquéllos que aún me leen, les deseo con todo el corazón que este año esté lleno de bendiciones en todo sentido y que aprendan a ser felices en el presente, a pesar de las circunstancias.

¡Feliz 2011!