Friday, December 23, 2011

¡Feliz Navidad!

Ha sido un año interesante que no empezó como yo hubiera querido, pero en el que trabajé mucho mi fe tal como dice la Biblia que debe ser: "la fé es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve."

Así, al paso de los meses experimenté en mi vida bendiciones y milagros que me llevaron a un nivel espiritual que no había conocido antes, y eso que soy cristiana desde los 16 años.

Y así fue que finalmente confié en que las cosas buenas llegarían y me concentré en tratar de hacer lo que Dios espera: que lo busquemos con todo el corazón. Como recompensa han llegado de una a una muchas de las cosas que esperaba hacía tiempo, como regalos celestiales y bendiciones con creces: un nuevo empleo de vuelta al periodismo, paz, reencuentro con amistades, cosas materiales... y finalmente conocí a alguien que durante este último mes me ha regalado de su tiempo, sus sonrisas, sus atenciones, su charla y su compañía.

Aprendí a perdonar y a pedir perdón a quien he fallado y aprendí a ver las cosas desde otra perspectiva, no la mía sino la de Dios. Sé que aún me falta mucho por andar y que suelo fallar, pero lo que experimenté este año en el terreno espiritual ha cambiado mi vida y me siento verdaderamente realizada a pesar de todo lo que carezco.

Por ello es que para mí esta Navidad, a diferencia de otras, ha dejado de ser nostálgica y depresiva. Tengo mucho que agradecer a Dios y he recordado cuál es la esencia de este festejo, el cual dista mucho de ser el intercambio de regalos, las pachangas o las relaciones... Se trata de celebrar que hace muchos años Dios envió a Su Hijo para ofrecernos un camino de salvación espiritual y de acercamiento a Él.

Yo lo viví este año y como resultado me siento plena. Él se ha movido en mi vida de maneras increíbles y he visto cosas que no creí que vería. Como dice el libro de Job, uno de mis favoritos: "hablaba lo que no entendía y de oídas apenas te había oído, más ahora mis ojos te ven, yo te preguntaré y tú me enseñarás."

Espero que el aprendizaje de este año no se me olvide y que pueda seguir poniendo mi confianza en Él, más ahora que he visto que en verdad cuando uno confía en Dios y hace lo que Él pide, todo lo demás cae solito en su lugar, y de formas aún mejores de las que uno esperaba.

¡Feliz Navidad a todos! Que Dios ilumine sus corazones y los colme de bendiciones :)

1 comment:

Exenio said...

Felicidades!!!