Thursday, March 31, 2016

Experimento en casa de mi novio: Día 1

Llegó el día D. Después de mucho planearlo, y de mover fechas, finalmente concretamos el plan: Vale y yo venimos a pasar unos días a casa de mi novio... con todo y mi perrita.

La idea es ver qué tanto podemos enamorarnos de este lugar, tan lejano a todo lo que conocemos y lo que estamos acostumbradas, y ver si César y mi suegra se acostumbran a la idea de lidiar con mis animalitos -aunque ahora solo traje a mi perrita, en futuras ocasiones la idea es venir más días y traer hasta a mis gatos. En resumen: es una primera prueba de cómo sería la dinámica de vivir ya todos juntos. 

Hasta ahora, todo bien.

Llegamos anoche y mi pobre perra estuvo muy inquieta, muy intranquila por no reconocer el lugar, tardó en quedarse dormida porque quería estar conmigo y estuvo muy chillona, pero parece que ya se tranquilizó.

Esta mañana me pareció escuchar el canto de un gallo a lo lejos, tal vez es idea mía, pero la verdad es que todo es tan tranquilo aquí que hasta me siento en provincia. Y bueno, en sentido estricto sí es provincia; hablar del Estado de México ya es decir que salimos de la Ciudad de México, así que literalmente estamos en otro Estado, aunque estemos a 30 minutos de Reforma.

Sería prematuro decir que ya me gustó, pero la verdad es que se respira tranquilidad. Tengo vista a dos jardines, y trabajar así es una bendición... sí me veo trabajando con vista a un jardín, definitivamente sí, je :P

Ya veremos el sábado, después de un par de días aquí, qué tanto se reafirma o cambia este sentir, pero por lo pronto, creo que hasta Vale se lo está pasando bien :)

Tuesday, March 29, 2016

Feria gastronómica: bichos, pulque, pan y otras excentricidades

El viernes pasado, mi hija, mi novio y yo fuimos a la feria gastronómica de Santiago de Anaya, un pueblito cercano a Actopan, en Hidalgo.

En la feria, además de la tradicional barbacoa hidalguense y varios puestos con delicioso pan de feria - ¡la cosa más rica del mundo mundial! - nos topamos con una serie de alimentos a los que ni mi hija ni yo estamos acostumbradas, así como algunas exquisiteces derivadas de la miel, como una miel con cajeta que le encantó a mi Vale y me pidió que le comprara un frasco para comerla con los hot cakes de los sábados.

Entre los puestos de comida había varios que ofrecían pulque de sabores; aguas frescas de pepino y limón, limón con chia, maracuyá y xoconostle; postres y dulces típicos; quesadillas de quelites, de hongos, de flor de calabaza, de gambuco...

Pero también encontramos puestos que ofrecían tacos de tlacuache, de coyote, de ardilla, de conejo, armadillo, caracoles de tierra, chinicuiles (gusanos de maguey), escamoles (hueva de hormiga), chapulines, shamues y otros insectos. Nomás de verlos no se me antojaron y Vale ni de chiste los probó. Mi galán estaba bien contento probando cuanto taco de insecto le ponían enfrente y degustando pulques de sabores, así que debo confesar que le dí una probada a su tostada de escamoles, al taco de chapulines, al taco de caracoles y al pulque de piñón... Y me pedí un taco de tlacuache que no me gustó nada.

De entre todo este experimento de probar nuevos alimentos, el mejor descubrimiento fue el de los quelites. Nunca los había comido, pero sofritos con cebollita adquieren un sabor -y apariencia- parecido al de las espinacas, y tanto a Vale como a mí nos gustaron. Definitivamente los incluiré en la lista de compras de aquí en adelante :)

De ahí en fuera, aunque se que los insectos son una fuente rica en proteínas y son un recurso alimenticio para la gente del campo, la verdad es que no se me antoja comerlos. Ver un insecto en mi tortilla con todo y cabeza y patas es como tratar de comer la cabeza de un cerdo o de un borrego, o un pollo con cabeza y patas. Ver al animal completo es demasiado para mí; nunca he podido comer pata, lengüa, cachete, cabeza, oreja, rabo, vísceras, moronga, tuétano ni nada que me recuerde claramente que me estoy comiendo algo que antes de llegar a mi plato estaba vivo y caminaba por ahí...

Definitivamente, cada vez me inclino más hacia intentar alimentos vegetarianos.
Xoconostle

Les dejo algunas fotos de los bichos que mi novio se comió con singular alegría... - guácala :S

Chapulines

Chinicuiles, o gusanos de maguey

Escamoles, o hueva de hormigas

Caracoles de tierra

Al final de las sobras

Los últimos días de este mes he ocupado los ingredientes que me quedaban en el refri para preparar mis comidas. 

Curiosamente, dos de los programas de cocina que me gusta ver también sacaron capítulos donde los chefs tuvieron que guisar con las sobras. En uno, el anfitrión del programa lo hizo de manera voluntaria, dando ideas de cómo usar esas últimas papas, verduras, quesos o carnes del refrigerador. En otro, un concurso de chefs profesionales, les entregaron sobras y se les pidió cocinar alimentos dignos de una cocina de lujo. Y yo me pregunté cuántas veces vamos a un restaurante y pagamos por platos que no son sino las sobras, mientras que por otro lado solemos tirar las sobras que nos quedan en casa...

Pues bien, aprovechando lo que tenía, una de las sobras que más me gustó fue una crema de lechuga, espinacas y nopales que ya estaban en las últimas antes de ponerse feos. Una hervidita, y una licuadita con leche evaporada, una sazonadita y listo, quedó una crema muy rica :)

De ahí en fuera debo reconocer que aunque definitivamente cocinar bien y barato es posible, este mes me costó un poco de trabajo apegarme a los menús de bajo costo. No puedo evitar sentir antojos especiales y lamentar que no compré ciertos ingredientes para preparar esa comida que me gusta. Me aburrí un poco. Pero debo reconocer que en parte mis opciones de comida se redujeron porque no compré papas ni betabel, ni otros vegetales ricos en almidones, que aunque son baratos y ofrecen variedad, yo trato de evitar por temas de salud.

Entre las vacaciones y temas de trabajo, algunos días terminé haciendo cosas simples, como la sopa de pasta con cebolla y apio, y carne asada como guisado. Las lentejas me duran para dos o tres días, cada que las preparo. Y la señora que me ayuda con la limpieza suele traerme alguna cosa, como hoy, que trajo masita para sopes y eso almorzamos. 

En pocas palabras, creo que mi experimento falló en cierta forma. No fui capaz de documentar con frecuencia alimentos ricos y baratos, y las ideas que he planteado probablemente no sean novedosas ni útiles para quienes tienen familias de al menos cuatro miembros. No es mi caso.

Como sea, he aprendido mucho sobre nuevas opciones de comida saludable, y seguiré ese camino. Espero que ustedes también encuentren beneficios en tratar de llevar una dieta lo más nutritiva y orgánica posible, usando cada vez menos alimentos procesados.

Tuesday, March 15, 2016

Dilemas de cocina

Han pasado varios días desde mi último post, y en parte porque he tenido mucho trabajo y cosas que hacer, pero en parte también porque no he guisado a diario, no había continuado con mi objetivo de documentar mis sugerencias para cocinar rico, nutritivo y económico.

Una de las cosas que he reflexionado en estos días es que mi experimento a pocos les resultará útil. Tristemente. Y es que para cocinar en casa se requiere tiempo: tiempo para ir al super y elegir la despensa, tiempo para preparar los alimentos en su casa, y tiempo para disfrutarlos tranquilamente, ya sea en casa o en la oficina. Y si es en la oficina, ello implica contar con un horno de microondas donde recalentar la comida o comer cosas en frío, como ensaladas, tostadas, sopa de pasta fría, etc.

Por otro lado, generalmente yo cocino sólo para dos, por lo que muchas veces me sobra comida y al día siguiente tengo que repetir -generalmente, la sopa. Este no es un escenario viable para familias grandes o que comen mucho, así que mis consejos tal vez no les sirvan más que como mera sugerencia, y que a partir de ahí ustedes ideen sus propias opciones.

Debido a que yo trabajo en casa y puedo organizar mis tiempos, puedo pensar en alimentos que además de ser ricos, económicos y nutritivos se preparen rápidamente. Lo que no puedo prometer es ofrecer muchas opciones de alimentos en frío, porque aunque me gusta comer ensaladas, suelo utilizarlas como acompañamiento de una carne, ya sea pollo, pescado o cerdo... y nomás no se me antoja comer carne fría. Pero si se me ocurre algo, seguro que se los cuento.

Antes de ofrecerles mis sugerencias de lo que he guisado en estos días, aprovecho para contarles que vi el capítulo tres de Chef's table en Netflix. Este capítulo documenta la historia de un chef argentino que decidió que su sello sería cocinar como antaño: al aire libre siempre que sea posible, o en hornos de leña en su restaurante, lo cual le da a su comida un sabor diferente. Utiliza ingredientes básicos: vegetales, carne, truchas, frutas y verduras... seguro te los cobra como si fueran de oro, pero hay que reconocer que encontró el truco. Y es tan simple que hasta da cierto coraje que ahora la gente pague mucho dinero por ir a comer bien, mientras que en su casa sólo se llenan de comida procesada. Algo estamos haciendo mal.

Sé que no es fácil. Sé que para comer mejor muchos tendrán que llegar a cocinar por las noches o levantarse más temprano y preparar su comida por la mañana, antes de ir al trabajo. Pero vale la pena. El cuerpo lo regresa con más salud y menos dolencias.

Aquí les dejo algunas opciones que yo he intentado estos días, espero que les sean útiles. Todas son de fácil preparación y no requieren mucho tiempo en la cocina ;)

Día 1
* Crema de acelgas
* Pechuga a la plancha con guarnición de lechuga, pepinos y guacamole
* Gelatina

Día 2
* Sopa de fideos con nopalitos y apio
* Pescado blanco marinado en jugo de limón real, pimienta y ajo, con guarnición de ensalada
* Tapioca de postre

Día 3
* Sopa de verduras
* Picadillo de carne molida, cebollita picada, jitomate y verduras picadas, sazonado con pimienta, comino, ajo y sal
* Barrita de amaranto con chocolate

Día 4
* Lentejas a la cubana (con tocino y plátano)
* Lasagna de berenjena - usando la berenjena en rodajas en sustitución de la pasta, las sobras del picadillo y un poco de queso gouda para gratinar, en lugar del parmesano

Tengo que reconocer que las sugerencias para el cuarto día requieren de más tiempo. Es necesario cocer las lentejas al menos una hora antes de prepararlas, y la lasagna debe meterse al horno (ya sea de gas o eléctrico) al menos una media hora. Pero puede ser una opción de menú para un fin de semana, si es que entre semana están a las carreras...

Wednesday, March 09, 2016

Cómo comer bien y barato

Me tardé en escribir este post porque no había tenido oportunidad de ir a hacer mi despensa. 

Tengo que confesar que este experimento de cocinar barato me costó trabajo al momento de elegir las compras. Hay ciertas cosas que tengo que comprar, por temas de salud, y que son algo más caras que las opciones convencionales -como el salmón, el aceite de oliva, la pechuga de pavo y la leche de soya- pero traté de apegarme a las compras lo mejor que pude, y cuando cocine con ingredientes de los que yo tengo, les daré las opciones para hacer el platillo más económico.

Primero que nada, ¿qué compré?

Dejando de lado todo lo que gasto en alimento para mascotas, arena para gatos y productos de limpieza e higiene, compré cosas básicas:
  • Huevo
    • He querido comprar la versión de huevo orgánico de gallina libre, pero sale mucho de mi presupuesto y estaba fuera de este experimento, así que compré un cartón de huevo blanco Tehuacán
  • Lácteos
    • Mantequilla: la uso para cocinar o engrasar; hay dos marcas buenas y baratas Gloria o La Abuelita 
    • Margarina: Esta me gusta para untar en sándwiches o pan tostado, no tengo preferencia pero recientemente estoy comprando una nueva marca que es económica: Caperucita
    • Yogur natural: Después de un largo comparativo de carbohidratos, hay dos marcas de yogur natural que me convencieron: Vitalínea y Santa Clara (sí, la de los helados); sin embargo opté por Santa Clara porque Vitalínea no viene en presentación de medio litro y un litro es demasiado para mí sola. A menos que empiece a usar el yogur como aderezo para ensaladas o para postres, un litro es mucho para mí.
    • Crema: Alpura light, pero pueden elegir la marca que más les guste -o la que sea más barata.
    • Queso panela: siempre compro Lala o Los Volcanes, el cuartito. Tengo un proveedor de quesos que una vez a la quincena me trae queso panela y oaxaca frescos, y prefiero comprarle a él que comprar los quesos industrializados, pero el queso panela Lala viene sellado en su empaque y es buena alternativa para cuando se me termina el otro.
    • Queso cottage: Este es un lujo de salud, pero le sacaré jugo en alguna receta ;)
    • Leche: Lala light y para mí compro también leche de soya light, marca World Table. Pero ustedes pueden comprar fórmulas lácteas u otras marcas de leche
  • Fruta
    • Plátano tabasco y dominico
      • Quería plátano macho para unas lentejas a la cubana pero no había; compré los dominicos para experimentar a ver si se pueden cocinar como plátano macho
    • Manzana: es la fruta que más barata estaba, pero sólo una variedad; compré esa pensando en que si no la como a mordidas, la usaré para ensaladas, carnes o postres
    • Toronja
    • Melón
    • Pera
    • Limón sin semilla
    • Aguacate - ¡estaba barato!
  • Verduras y vegetales
    • Lechuga: nunca puede faltar
    • Cebolla:  muchas, me encanta cocinar con cebolla
    • Jitomate: el jitomate barato no tenía muy buena pinta, tuve que hacer una buena búsqueda de ejemplares entre la pila
    • Acelga
    • Espinaca
    • Nopales
    • Apio
    • Pepino: no suelo comprar pepino, pero estaba barato y decidí comprarlo para forzarme a cocinar dentro de mi experimento
    • Calabacitas
    • Berenjena: y que me encuentro con la sorpresa de que la berenjena estaba barata; nunca he cocinado berenjena pero me traje una y ya investigaré qué hacer con ella :P
  • Carne
    • Molida de cerdo y de pollo
    • Milanesa de cerdo
    • Milanesa de pollo
    • Pescado tilapia Blanco del nilo
    • Salmón - este es un lujo por salud, pero pueden comprar pescado más económico, como el empanizado...
  • Pan y tortillas de harina
    • Una barra de pan de centeno y avena de la panadería (no pan Bimbo ni de caja, industrializado)
    • Tortillas de harina caseras
  • Cereales
    • Galletas saladas para acompañar atún o sardinas
    • Granola
    • Avena instantánea - sí, ya sé, debería preparar de la avena sin procesar, y empezaré a hacerlo... tal vez use la manzana que compré para ello
  • Jamón, chorizo y tocino
    • En vez de jamón, compro pechuga de pavo. Pero ustedes pueden usar cualquier versión de jamón virginia que les guste
    • Chorizo y tocino de pavo, bajos en grasa... pero pueden comprar los de cerdo si no tienen problemas para digerir grasas
  • Latas, conservas y procesados
    • Aunque estoy procurando reducir estas compras, hay cosas que definitivamente compro enlatadas, en frascos o empaquetadas, como:
      • Sopas de pasta
      • Leche evaporada (¿pueden creer que la marca propia de WalMart-Aurrerá no sólo es la más barata, sino que tiene menos carbohidratos que las marcas conocidas, incluso la versión light de Carnation?)
      • Salsa para espagueti
      • Mayonesa (yo compro la versión reducida en grasa de McCormick, pero siempre pueden usar otra opción)
      • Aceite (aunque el aceite más barato es el vegetal, después de hacer una exhaustiva investigación puedo concluir que el aceite vegetal es el mejor para repostería, el aceite de oliva es el mejor para cocinar y el de aguacate es el mejor para freír; sin embargo, el aceite de aguacate y el de oliva pueden salir del presupuesto. Como sea, yo recomiendo hacer un esfuerzo y comprar aceite de oliva, la versión de Great Value en WalMart no es tan cara y pasó el examen de calidad de la Profeco)
      • Puré de tomate (sí, tengo que intentar hacer puré de tomate desde cero, como lo hacía mi abuelita, pero siempre es bueno tener un par de empaques o latitas de puré para las prisas)

En casa ya tenía alubias, lentejas y arroz, así como latas de atún y sardinas, y un sobre de puré de papa instantáneo, por lo que no tuve que incurrir en ese gasto.

Ojo: Casi todo lo que yo compro lo reviso minuciosamente y comparo entre productos no sólo por el precio, sino también por la cantidad de carbohidratos que incluyen. Se sorprenderían de saber que la pasta integral, por ejemplo, tiene más carbohidratos que la pasta normal... claro que la pasta tradicional no tiene tanta fibra como la integral.

Hoy hice mi primera comida con esta despensa, tomando como inspiración un platillo que vi en un programa de cocina de la BBC que me gusta. Curiosamente, el chef Nigel Slater comentó que muchas veces dejamos de lado los ingredientes baratos cuando pensamos en una comida "de calidad", pero que estos ingredientes pueden hacer comidas deliciosas y de calidad y que deberíamos usarlos como base para nuestra comida diaria.

Así que, ¿qué preparé? Algo simple. Hoy fue un día pesado en términos de trabajo así que no tenía mucho tiempo para cocinar. Opté por una pasta de coditos con un poco de crema, mantequilla y perejil; de guisado un filete de salmón con jugo de limón real, un toque de miel, pimienta y albahaca, y de guarnición ensalada con lechuga, acelgas, pepino, manzana y queso panela.

Tips: 

  1. Pueden sustituir el salmón por pescado blanco, ya sea empanizado o no, sazonado con pimienta y jugo de lima o limón sin semilla.
  2. Para la ensalada yo tenía una vinagreta en casa, pero pueden preparar una sencilla con el jugo de un limón, media cucharada de mostaza y una cucharada de miel de abeja; usar algún otro aderezo comercial o simplemente comerla sin aderezo.


Esta comida, preparada con pescado blanco, definitivamente es una opción nutritiva y económica. ¡Inténtenlo!

Thursday, March 03, 2016

Aprendiendo a comer

Tengo poco más de un año aprendiendo a comer "como Dios manda". O como mi cuerpo manda, que es lo mismo.

Y es que desde niños nos enseñan ciertas cosas básicas sobre la alimentación: que si el plato del buen comer, que si la pirámide de la alimentación, que si las porciones de fruta y vegetales deben ser mayores que las de pasta y carne... pero nunca nos enseñan que el pan industrial no es tan bueno como el de panadería, no nos enseñan que las latas de comida están llenas de conservadores que le hacen daño a nuestro cuerpo, ni tampoco nos inculcan que la fruta por sí sola es saludable, pero procesada en un jugo, en mermelada o en almíbar nos llena de carbohidratos complejos que alteran nuestro metabolismo.

Por otro lado, la mercadotecnia nos llena la vista con antojos de pastelitos, galletas, refrescos y papitas. Y si eso fuera poco, el ritmo de vida actual promueve cada vez más la alimentación exprés, basada en sopas de lata, comida congelada y prefabricada, todo para que con sólo cinco minutos en el microondas, cualquiera pueda comer.

Sí, comer, pero no alimentarse en toda la extensión de la palabra. 

Pensando en qué consejos ofrecer -sobre lo que he aprendido y lo que voy investigando- para comer bien gastando poco, me topé con otro programa en Netflix: Chef's table. La temporada 1 consta de seis o siete capítulos, cada uno narra la historia de un chef distinto, de cómo se convirtió en lo que hoy es, cómo ha impactado a la industria culinaria, qué aporta y qué ha aprendido. 

Pues bien, en el capítulo dos, el chef en cuestión es miembro de una familia que ha heredado una granja. Al tener que lidiar al mismo tiempo con la necesidad de tener una granja productiva y con el eterno cuestionamiento de qué ofrecer en el menú, este chef llegó a una sabia conclusión: servir en su restaurante lo que la granja produce. Su lema "de la granja a la mesa" se aplica al pie de la letra, y ello quiere decir que entonces el restaurante no tiene un menú preestablecido, sino que las opciones de platillos se deciden cada semana conforme a los vegetales, frutas e incluso animales que haya en existencia, por temporada.

¿Qué implica esto? Que los cocineros deben ser creativos. Cuando cada semana se reúnen a revisar qué vegetales y qué opciones de carne tendrán, ellos tienen que pensar qué tipo de alimentos pueden crear con lo que tienen. Ni más ni menos.

Ello me puso a pensar en algo que yo empecé a hacer apenas hace unas semanas. Yo cobro una vez al mes, y hago mi despensa una vez al mes (excepto por los perecederos y la fruta, que suelen terminarse antes y debo re abastecerme). En ocasiones anteriores he ido al súper pensando qué quiero comer y compro lo que necesito para ello. Este mes que pasó, compré más vegetales y legumbres, y debido a que se echan a perder pronto, lo que hice cada día fue abrir el refrigerador y revisar el frutero y la alacena: veía qué vegetales estaban más próximos a echarse a perder y con esos ingredientes como base planeaba mi comida del día.

Sin embargo, hay algo más que aprendí viendo Chef's table: cocinar con lo que la naturaleza ofrece por temporada. Al seleccionar frutas, verduras, legumbres e incluso carnes por temporada no solamente comeremos las verduras más frescas, sino que también serán más baratas.

Es irónico que comer una ensalada en un restaurante o en la comida rápida de un centro comercial sea más caro que un paquete de hamburguesa con papas fritas y refresco, o cualquier otra opción de comida rápida.

Pero si nosotros elegimos la verdura en el súper o en el mercado, seguramente encontraremos muchas opciones a buen precio. Simplemente asegúrense de buscar lo que está barato por temporada y no por promoción para deshacerse de lo que está por caducar.

Esto nos lleva a la carne que compramos. Quienes no somos católicos podemos darnos el lujo de comer carne roja durante la cuaresma. La carne de cerdo resulta extremadamente barata en esta época del año. Si son católicos, procuren buscar opciones de pescado que no sean tan caras... este pescado barato suele no ser tan rico, pero si se marina en pimienta y hierbas finas, o en cerveza y pimienta, y se empaniza con amaranto o pan molido adquiere otra consistencia y sabor.

A mí me gusta el salmón. Es de los pescados más nutritivos. Pero es un lujo para cualquier bolsillo. Una opción más barata es el róbalo... o el mero, pero no durante la cuaresma.

Si no pueden comer carne en estas fechas, siempre pueden preparar comida vegetariana, como chiles rellenos de queso o frijoles, rajas con crema, o espinacas con elote y crema; los acompañan con arroz y lo comen en tacos. Nutritivo, rendidor y económico.

En unos días me toca hacer la despensa otra vez. Trataré de apegarme al experimento que tengo en mente, para hablar de lo que ya practico y no ponerme a escribir ideas teóricas... les iré contando sobre lo que compré de temporada y cómo lo preparo para hacer comidas naturales y nutritivas gastando lo menos posible.

Y si alguno tiene ideas, sugerencias o comentarios, bienvenidos :)