Saturday, November 02, 2019

Las mujeres de mis memorias

Día de Muertos en México.

Mucha gente en mi país aprovecha este día para visitar cementerios e iglesias, para llevar flores a las tumbas y nichos de sus familiares o amigos fallecidos. Es un día para recordar a todos aquéllos que se han ido.

Como evangélica, yo no creo que los muertos se puedan comunicar con los vivos. La Biblia dice que no es así. Y colocar un altar lleno de simbolismos va en contra del mandamiento de no tener imágenes que adorar. Tampoco creo que el espíritu de mis muertos regrese a regocijarse con la comida que tanto les gustaba.

No, yo creo que quienes se han ido, si se pusieron en manos de Dios antes de morir, ahora están en un plano espiritual que les llena de un regocijo incomparable. ¿Qué necesidad tendrían de ansiar la comida terrenal cuando ahora pueden experimentar la gloria de Dios en todo su esplendor?

La Biblia dice que nosotros, en nuestro cuerpo humano, solo vemos y entendemos una fracción del mundo y la divinidad de Dios. Aquéllos que se adelantaron y ahora están con Cristo, son capaces de percibir todo el esplendor de su poder, la magnitud de la creación, no sólo en este minúsculo punto del universo que es la Tierra, sino en el universo en sí. Es un espacio infinitamente grande, con una medida de tiempo completamente distinta, y las almas de los creyentes que han fallecido seguramente no terminan de deleitarse con toda la Creación.

Sin embargo, reconozco que, a veces, nuestros seres queridos fallecidos pueden aparecerse en nuestros sueños. Lo sé porque me ha pasado (y a mi hermana también). A veces hablan con nosotras, otras veces no, pero de alguna forma se las ingenian para dejar claro un mensaje: ellos están bien y desde donde están siguen velando por nosotros.

Y cuando digo que siguen velando por nosotros no me refiero a que tengan poderes divinos dignos de santificar su imagen y adorarles en un altar. No. Si acaso, al igual que los ángeles, su espíritu tiene la capacidad de rondar cerca, de cuando en cuando, y enviar señales que nos permitan alejarnos del peligro. Quizás alguna vez, también, su esencia nos abrace y nos consuele en un momento de tristeza.

Esta es la razón por la que yo no coloco un altar con ofrendas y adoración a imágenes de muertos. Pero sí recuerdo a mis seres queridos fallecidos. Claro que sí, y con mucho cariño.

Siendo honesta, aunque a lo largo de mis 43 años he asistido a varios funerales de gente cercana, lo cierto es que sólo ha habido tres muertes verdaderamente significativas para mí: tres grandes mujeres de mi familia; mi prima María Elena (Manena), mi abuelita materna y mi mamá.

Mi prima y mi mamá se fueron, tal vez, antes de tiempo... o eso decimos quienes nos quedamos vivos. Antes de tiempo porque esperaríamos que nuestros seres queridos tengan vidas largas y plenas, pero Manena falleció a sus 26 años, en la flor de la vida, debido a un ataque de epilepsia, una enfermedad que la azotó con tanta fuerza que la obligó a dejar de trabajar y la confinó a su casa, a no salir nunca sola, a no estar nunca sin vigilancia. Unos días antes del ataque epiléptico fulminante, ella me dijo que ya no quería seguir viviendo así. Y Dios la escuchó. Y como sólo Él conoce los tiempos de cada uno, ¿quién sabe si de verdad ella se fue antes de tiempo o ya había llegado su hora?

Recuerdo bien que cuando recibí la llamada para avisarme de la muerte de mi prima, yo pensé que me dirían que era mi abuelita quien había fallecido. Ella ya llevaba algunos años enferma y ya pasaba de los 80, era algo que en el fondo todos esperábamos. Pero no. Mi abuelita vivió casi hasta los 92 años. Atrofiada, sí, llena de medicamentos, pero con unas ganas de vivir que contagiaba a los demás. Aunque ya no podía escuchar bien, ni ver bien, y había que llevarla a todas partes en silla de ruedas, mi Lita no quería morir hasta ver que sus hijas, sus nietos y sus bisnietos estaban bien. Esa mujer nos dejó muchas lecciones de vida. Y aunque su muerte fue sentida, no fue triste, porque sabíamos que, ella sí, había cumplido su tiempo en esta vida.

La muerte de mi mamá me pegó más. Ver cómo esa enfermedad terrible consumió su cuerpo en medio de dolores indescriptibles fue muy duro. Durante toda la vida tuvimos una relación con altibajos, pero no fue sino hasta hace poco que entendí que esos cambios de carácter tan rudos de mi mamá se debían a su enfermedad. Muy tarde para comprenderla y ayudarla. Y hoy la extraño más que nunca.

Estas tres mujeres están siempre en mis memorias, en un nicho muy especial en mi corazón. No necesito ponerles ofrenda en un altar un día al año porque su recuerdo vive conmigo todos los días. Las extraño. Las pienso mucho. Y sé que volveré a verlas algún día. Pero espero que sea dentro de muchos años, pues aún tengo una mujercita aquí por la que debo ver yo, y no quiero irme antes de tiempo para ella.

Friday, July 05, 2019

Termina un junio lleno de ansiedades y satisfacciones

Tampoco logré mi objetivo de escribir con más frecuencia en junio.

Fue un mes con muchos retos, momentos de gran satisfacción mezclados con días (semanas) de ansiedad que llevaron mi estrés hasta puntos que me dejaron vulnerable ante la depresión. Emocional y mentalmente fue un mes muy demandante...

La verdad es que tengo mucho que podría escribir, pero este post se me ha quedado en el tintero por días. Creo que será mejor sacarlo simple y llanamente.

A principios de mes tuve la oportunidad de viajar a Boston, a la oficina de TechTarget, para una serie de reuniones editoriales. Conocí a mi nueva jefa y platiqué con el CEO de la empresa, una persona maravillosa que me consiguió cuatro cajas de Devil Dogs para mi familia. Y al día siguiente, otra colega me llevó cinco cajas más, así que regresé con un montón de Devil Dogs, que durarán un rato debido a la dieta que seguimos mi hija y yo (no me pregunten por todo lo que les traje a mi hermana y sobrinos porque se lo terminaron en una semana los tragones).

Durante las juntas editoriales tuve la oportunidad de dar una presentación junto con el editor del Reino Unido, para platicar a los editores de EE.UU. lo que estamos haciendo en otros lugares. Pero también asistí a las pláticas de otros editores, donde aprendí algunos tips, y tuve reuniones con la gente de diseño, producción audiovisual, ventas, marketing, tráfico y redes sociales. Un viaje muy productivo, la verdad.

Para coronar, me tomé un día para ir de compras. Comí en un restaurante Whalburguers en Dorchester, compré unas cosas para mi marido en una tienda GAP y visité el Acuario de Nueva Inglaterra. Disfruté mucho el viaje :) (Para quienes no lo sepan, Whalburguers es una hamburguesería propiedad de tres hermanos Whalberg: el actor Mark Whalberg y el New Kid, Donnie Whalberg, junto con su hermano Paul. Como fan de toda la vida de los New Kids On The Block no podía perderme la oportunidad de comer una hamburguesa ahí.)

El resto del mes se fue en sacar pendientes, en trabajar con el nuevo cliente de la agencia y en no salirme del presupuesto, porque con la compra del coche ya me habían descontado el seguro y necesitaba garantizar un colchón para pagar el enganche a fin de mes. Y la verdad es que usé mucho la tarjeta en el viaje a Boston, pero tenía que aprovechar. Ya saldaré todas las cuentas en agosto.

El día 27 fui con mi hija a pagar el enganche del coche. Y de ahí nos fuimos a la Feria de Chapultepec a un evento de la youtouber Maire Wink. (Aquí el enlace de la #MairumaWeeding: https://www.youtube.com/watch?v=rnyP9gBBohU) Nos subimos a algunos juegos y disfrutamos el concierto de la Sonora Dinamita. Nos divertimos mucho. Me gustó compartir ese tiempo con ella y llenarle de recuerdos -porque la verdad es que ella no se acordaba de haberse subido a un carrusel, así que nos trepamos al de la Feria, jiji.

Finalmente, el sábado 29 me entregaron mi carro: un Suzuki Ignis gris acero. Se lo debo a Dios, porque Él puso todo de tal forma que conseguí el crédito bancario, reuní el monto del enganche y me dieron el coche de mis sueños hasta en el color que yo quería. A Él sea la gloria.

No dejo de pensar que este año empiezo a ver bendiciones en mi vida y creo que en parte se deben a esa última bendición especial que me dio mi mamá cuando me despedí de ella, antes de su muerte. Finalmente, la prosperidad y la largura de años acompañan a quienes honran a sus padres, de acuerdo con la promesa del cuarto mandamiento bíblico.

Cansada emocionalmente por luchar contra la depresión que me genera el estrés continuo, terminé junio. Con mucho por contar pero con pocas ganas de hacerlo.

No prometo que julio será mejor porque este mes también estaré reducida de presupuesto y eso siempre me tensa. Pero ya estoy disfrutando de mi carrito y eso hace que el sacrificio valga la pena.

Friday, May 31, 2019

Mayo, un mes de logros a traspiés

Después de abril, de cerrar el luto de un año, aún tuve que pasar por otro 10 de mayo sin mi madre. Un diez de mayo algo cansado, pues tuve la fortuna de viajar a Punta Cana, en República Dominicana, para cubrir un evento de internet, pero para estar con mi hija el día de las madres decidí volar el 9 en la noche. Llegué de madrugada, bien cansada pero contenta por la experiencia de haber pisado una playa dominicana (y no sólo pisé la suave arena, sino que también me metí al mar a las 7 am... ¡y estaba tibio!)

Logré sacar adelante los primeros artículos de cobertura del evento en la siguiente semana, a pesar de la gripe que me dió después del viaje, y traía cierto ritmo, pero la tercera semana por alguna razón me ralenticé. Todo me costó más trabajo y estuve ansiosa.

Luego sumé a esa ansiedad dos rubros en mi lista de gastos que, por un lado me causan mucha satisfacción, pero por otro son un golpe a mi bolsillo: la tan esperada y necesaria atención dental, y la compra de un auto.

Así es, finalmente, a mis 43 años, estoy comprando mi primer carro. Y no es cualquier carro, es el coche de mis sueños, un Suzuki Ignis. Decidí aceptar un crédito de mi banco para comprar el coche y todo se dio de tal forma que pude optar por el coche que yo quería. No termino de dar gracias a Dios por permitirme la capacidad para aceptar este crédito y hacerme, por fin, de mi carrito, hasta en el color que yo quise (aún cuando el vendedor de la agencia me dijo que ese color era complicado).

Mi empresa consiguió un nuevo cliente enfocado en procesos de negocio y consultoría financiera, de forma que puedo involucrarme más en este proyecto. Confío en que será el primero de varios clientes para este año y que la agencia sea redituable.

Termino mayo con la lectura a medias de "El conde de Montecristo", con el inicio de la saga de Dark Phoenix y con otros tres libros sobre mi mesita de noche.

Ha sido un buen mes. Algo estresante por decisiones financieras que me tendrán algo corta de dinero los dos próximos meses, pero con la satisfacción de saber que estoy atendiendo dos temas cruciales para mí, que tenía en lista de espera desde hace años.

Gracias a Dios, pues todo lo que tengo proviene de él.

Tuesday, April 30, 2019

Un año de luto

Amanecí bien esta mañana. De buen ánimo. Pensé que podría pasar el día así, pero me equivoqué. 

Conforme avanzó el día no pude apartar de mi pensamiento la idea de que justo hoy, hace un año, te fuiste, mamá.

Con la tarde los sentimientos se hicieron más fuertes y ya no pude evitar sentirme triste.

Sí, ya nos hemos acostumbrado a tu ausencia, pero sigues haciendo falta. Te extraño mamá. Hay muchas cosas que me recuerdan a ti, casi todos los días. A veces te recuerdo con alegría, otras con nostalgia. Pero hoy me dueles...

A esta hora estabas en el hospital, por entrar a esa cirugía de la que ya no saliste con vida. El día de tu cumpleaños fue el último día que te vi, y ya no volveré a verte. No en esta vida, no en este mundo. Quién sabe cuándo.

Gracias por todo lo que nos diste, lo que nos enseñaste y lo que hiciste por nosotros. Por todo eso que no entendimos hasta después de tu partida.

Te amo mamita.

Monday, April 22, 2019

Al fin descanso

Llego casi a fin del cuarto mes de este año cansada. Como esos autos de Fórmula 1 que llegan a los pits a cambiar neumáticos justo a tiempo, antes de que se les revienten. Así me siento. Ansiaba con tantas ganas estos días y finalmente pude liberarme de pendientes de trabajo. Respiro tranquila, después de levantarme a las 8 de la mañana (y no pude más tarde porque mi perra me pidió que la dejara salir a hacer pipí), sabiendo que en verdad puedo sacudirme el estrés de la cabeza.

Tengo las uñas pintadas y la tarjeta en la mano para pagar las reservas de hotel donde espero ya estar mañana en la noche. ¡Ya me urge salir de la ciudad! Descansar, ver otros parajes, ir a la reserva animal y comer toda la deliciosa comida poblana.

Tal vez, por ser vacaciones de trabajo, tenga más tiempo para escribir algunas líneas por aquí. Tengo varios temas revoloteando en mi cabeza desde hace semanas, así que probablemente me dedique un rato para vertir algo en estos días.

Pero si no... ¡estoy de vacaciones! Ya nos estaremos leyendo después, cuando regrese con la pila recargada :)

Monday, April 08, 2019

Flores hasta el cielo

Hoy cumplirías 65 años mami.

Pero te fuiste hace casi un año, tu cuerpo sufriendo dolores indescriptibles e inhumanos.

Hoy eres libre, y estoy segura que duermes en paz al cobijo de nuestro Dios, ese Dios que buscaste toda tu vida y que nos enseñaste a amar. Él te tiene en sus brazos de amor y ahora, con un cuerpo nuevo, percibes más allá de lo que nuestros ojos y nuestros limitados sentidos humanos alcanzan a percibir. Te imagino extasiada ante las maravillas del universo, llena del Espíritu de Dios, con tanto que ver y que aprender que las cosas terrenales finalmente han dejado de ser una carga para ti.

Hace un año, todavía, estaba contigo...

Sabía que ese sería tu último cumpleaños. Lo que no sabía es que te irías tan solo unas semanas después.

Traté de ayudarte, de consentirte, de llevarte a los sitios que querías. Traté de que hicieras lo que querías hacer. Pero tu enfermedad maldita ya tenía control total de tu cuerpo y el sufrimiento que te encadenaba no te dejó disfrutar ni los tacos de carnitas, ni la playa, ni tu sopa del Vips, ni el pastel de Sanborn's que te llevé, ni la torta que te mandó Pao, ni las gorditas, ni los eclairs de El Globo que tanto te gustaban. Fue emocionalmente muy doloroso verte en esa situación; tanto así, que le pedí a Dios que te liberara de ese sufrimiento.

Y lo hizo. Muy rápido para mí, pero tal vez para ti esas últimas semanas fueron un infierno en ese cuerpo destruido. Sólo Dios sabe lo que aguantaste.

Hoy recibo este día con mi casa en orden, como me enseñaste, para que entre la bendición. Ayer finalmente vacié la última caja que tenía sin guardar, con cosas tuyas. Una vez más, tuve que decidir qué hacer con fotos, recuerdos y papeles que eran tuyos, tus esquemas del hotel que querías tener, tus recetas... Tuve que desechar algunas cosas, pero todo lo que conservé ya está archivado y en orden. Y con mi casa lista espero la bendición de Dios que acompaña el orden. Y recuerdo también esa última bendición especial que me diste, hace un año. Si hoy me va bien en la vida, es gracias a tus poderosas oraciones y tus bendiciones. Y te agradezco tanto por ello.

Y te extraño. Te extraño mucho mami. Con todo mi corazón.

Te mando un abrazo fuerte hasta el cielo, con flores y mariposas de todos colores, para que solo por hoy te acuerdes de los que dejaste aquí. Si Dios lo permite, mándame tu abrazo en el viento este día. Y si llueve, saldré a disfrutar de tus besos, recordando cómo nos dejabas salir a jugar bajo la lluvia, cómo nos enseñaste que estaba bien brincar en los charcos de vez en cuando y mojarnos hasta los huesos.

De verdad te extraño mucho mamá. Gracias por todo lo que nos enseñaste. Y gracias infinitas a Dios por permitirme ser tu hija y por conservarte entre nosotros tantos años, a costa de tu propia salud.

Te amo mami. Feliz no cumpleaños hasta el cielo...

Monday, April 01, 2019

Llegó abril...

Y con abril llegan también los recuerdos agridulces de mi mamá...

:(

Sunday, March 31, 2019

Los logros de marzo

No sé si debiera decir logros, porque algunas de las cosas que hice no fueron logros como tal, sino consecución de pendientes, objetivos en una lista que finalmente pude sacar. 

Este mes fue positivo y productivo en muchos sentidos, con muchos alcances en temas que tenía detenidos, que había dejado de lado y que se estaban convirtiendo en asuntos urgentes, al menos algunos.

1. Fui al Congreso de Mujeres con mi hermana y di mi diezmo. Una de las cosas que me hacen mucha falta en mi actual casa es encontrar dónde congregarme. Pero este mes se realizó el congreso anual de mujeres de Amistad Cristiana y fui con mi hermana, lo que me permitió no solamente recibir bendición y tener un tiempo de adoración, sino también entregar mi diezmo de febrero (cosa que ya me generaba ansiedad, el no tener dónde aportar el diezmo). Y, además, tuve la oportunidad de tomar un café con mi hermana y platicar de varias cosas que teníamos sin charlar. Decidí que mientras no encuentre iglesia aquí, haré el esfuerzo de ir por lo menos una vez al mes a Amistad Cristiana y entregar mi diezmo allá.

2. Terminé de coser todo lo que tenía pendiente en la caja de costura, incluyendo lo que traje de mi mamá. Ya solo es cosa de ir cosiendo lo que se vaya necesitando, sobre la marcha. Y quedan un par de pedazos de tela lo suficientemente grandes como para coser una falda, un vestido o a ver qué se me ocurre...

3. Fui al dentista. No pude posponerlo más debido a un absceso que me obligó a buscar un dentista de urgencia, pero resultó que César conocía a un buen dentista y cuando fui a verlo me dio mucha confianza, así que ya estoy atendiendo el tema dental que tenía tan atrasado y que tanto temor me daba.

4. Fui dos veces al cine. Tal vez no sea la gran cosa, pero para alguien que gusta mucho del cine ya tenía tiempo que no iba con frecuencia. De hecho, me he perdido de ver películas en pantalla grande y he terminado viéndolas en la tv, ya sea por Netflix o Totalplay. Y ha sido más por un tema de tiempo porque el dinero ya no es problema.
Este mes fui con César a ver The professor and the madman (en México la titularon "Entre la razón y la locura"), y la verdad me encantó. Muy buena trama, buenas actuaciones de Sean Penn y Mel Gibson, buena temática y, sobre todo, arroja mucha luz sobre el proceso de creación de los diccionarios y enciclopedias. Nunca en mi vida hubiera imaginado todo el trabajo que implicaba hacer un solo tomo, es una tarea digna de locos.
Y con Vale fui a ver Capitana Marvel, la más reciente en la saga de los Vengadores de Marvel. ¿Qué puedo decir? Me gustó mucho. No vale la pena entrar en detalles de la trama, porque la verdad es que sigo la saga porque soy fan. Nada más :P

5. Fui a un concierto y una convención de cómics. Finalmente, después de dos años de promesas, llevé a César al concierto de Emmanuel y Mijares; lamentablemente no lo disfrutamos tanto porque él estaba molesto porque este año tendré que viajar al menos tres veces... 
Con Vale y mi sobrina Anapao fui a La Mole, y ahí conseguí tres tomos de recopilación de cómics relacionados con Infinity War que me hacían falta. Ya terminé de leer los tomos de Infinity Gauntlet, ahora voy a empezar el origen de Thanos y luego seguiré con los dos tomos de Infinity War.

6. Volví a pintarme las uñas. Tan simple como suena, últimamente me hacía falta tiempo para cuidarme las uñas y tenerlas arregladas. Este mes me las pinté un par de veces y creo que tendré cada vez más oportunidad de hacerlo.

7. Continúo con las caminatas y ejercicios. Si bien no lo hago diario, al menos de tres a cuatro veces por semana estoy caminando entre 45 y 60 minutos, y realizo ejercicios de flexibilidad en casa.

8. Charlé con la psicóloga de la escuela de Vale. Es una plática que teníamos pendiente y, además de darme luz sobre la situación de mi hija, me proporcionó los contactos de dos psicoanalistas de diván, una técnica que creo que le ayudará más a Vale. Y, después de algunos descubrimientos que mi hija ha hecho en los últimos días, está más abierta a platicar con un psicólogo otra vez. Espero que esta vez no abandone la terapia a medio camino...

9. Hice un viaje de trabajo a San Francisco. Oracle me invitó a cubrir un evento de clientes latinoamericanos en sus oficinas centrales. Además de conocer una nueva ciudad (aunque no conocí la zona tradicional de San Francisco), tuve la oportunidad de practicar mi portugués pues la mayoría de los asistentes, así como un periodista y la gente de marketing que atendía a la prensa, eran brasileños. Me fue bastante bien, me di a entender muy bien y pude entender casi todo lo que escuché sin problema. Me quedé contenta.

10. Continuamos con la dieta... Aunque este punto no ha generado muchos resultados en las últimas semanas. El logro es, precisamente, que a pesar de la frustración de no ver resultados seguimos procurando comer conforme a la dieta que nos indica la nutrióloga.
Tengo que reconocer que, más allá de bajar de peso, la dieta nos ha ayudado en otros aspectos. Mi hija no ha tenido sus crisis depresivas hace más de tres semanas, y estoy segura que mucho se debe al cambio de alimentación. Así que independientemente de que busquemos cita con un endocrinólogo, seguramente continuaremos con la dieta por el puro hecho de sentirnos mejor anímicamente. Sin embargo, resulta frustrante ir cada semana y no ver cambios después de pasar ya cinco semanas de privaciones. Tal vez sea hora de pedir otro tipo de dieta o de plano decirle que nos veamos cada 15 días...

Friday, March 29, 2019

Recuento a mis 43

Sólo para tener en mente todas esas oportunidades que he tenido de pisar lugares distintos a la ciudad en donde vivo, y para agradecer a Dios por las experiencias y aprendizajes en cada uno de estos sitios...

México
1. Aguascalientes (Aguascalientes capital)
2. Baja California Sur (La Paz, Cabo San Lucas, San José del Cabo, Cabo Pulmo, Todos Santos, El Triunfo)
3. Coahuila (Torreón)
4. Chiapas (Chiapa de Corzo, San Cristóbal de las Casas, Tuxtla Gutiérrez)
5. Estado de México (Amecameca, Ixtapan de la Sal, Malinalco, Metepec, Teotihuacán, Tepotzotlán, Valle de Bravo)
6. Guanajuato (Guanajuato, San Miguel de Allende)
7. Guerrero (Acapulco, Taxco, Zihuatanejo)
8. Hidalgo (Mixquiahuala, Pachuca, Real del Monte, Tlaxcoapan, Tula, Zempoala)
9. Jalisco (Guadalajara)
10. Morelos (Cuautla, Cuernavaca, Jantetelco, Tepoztlán, Yautepec)
11. Nuevo León (Monterrey)
12. Oaxaca (Cuicatlán, Teutila en la sierra)
13. Puebla (Puebla capital)
14. Querétaro (Peña de Bernal, Querétaro capital, San Juan del Río, Tequisquiapan)
15. Quintana Roo (Cancún, Cozumel)
16. San Luis Potosí (Real de Catorce, San Luis Potosí capital)
17. Tabasco (Villahermosa)
18. Veracruz (Xalapa, Veracruz capital)
19. Yucatán (Dzibixaltún o Dzidzantún, Mérida)

Contando la Ciudad de México -antes Distrito Federal-, donde viví casi toda mi vida, he estado en 19 Estados de la República Mexicana, al menos en una ciudad por Estado. Me faltan 13 Estados por conocer :)


Fuera de México
1.  Estados Unidos (California - San Francisco, Massachusetts - Boston y Newton, Nueva York, New Jersey - Atlantic City, Nevada - Las Vegas, Washington - Maryland)
2. Costa Rica (San José)
3. Colombia (Bogotá y alrededores, Villavicencio y Zipaquirá)
4. China (Shanghai y Zhujiajiao)
5. Francia (París, Normandía y Chantilly)
6. Y en un mes, República Dominicana (Punta Cana)


Thursday, February 28, 2019

Retomando el ritmo :)

Febrero fue un buen mes.

Mi salud mejoró después de la influenza, por lo que pude retomar las caminatas matutinas con mi marido, y a eso le sumé una rutina de ejercicios en casa.

Al dejar atrás por completo los gastos relacionados con el departamento de mis tías, este mes pude destinar dinero para otras cosas, como las consultas con una nutrióloga para mi y para mi hija. En estas tres semanas he bajado casi 4 kilos. ¿Poco o mucho? No lo sé, pero con tantos kilos que tengo encima esos cuatro apenas si se notan. Lo importante es que ya empezamos. (Creo que tengo que ir al endocrinólogo también, cosa que espero hacer la semana entrante. Ya les contaré.)

Hice una lista de médicos de la localidad registrados en la red del seguro médico que tengo, para concertar citas con dentista, optometrista, ortopedista y dermatólogo. Y en algún momento también tengo que hacerme estudios generales para descartar posibles padecimientos relacionados con la enfermedad de mi mamá :S

En la chamba las cosas van mejor. Este mes he avanzado mucho, saqué algunos pendientes, escribí varias notas y armé una fotohistoria. Siento que ya recuperé el impulso que perdí el año pasado, que por más que trataba de recuperar el ritmo no dejaba de sentir como si mi maquinaria estuviera oxidada o anquilosada. Hoy finalmente siento que ya todo funciona bien, la máquina está aceitada y en marcha y las cosas van saliendo, una a una. Me siento más optimista en ese sentido.

Respecto a la agencia, tenemos un par de propuestas para nuevos clientes en la mesa, esperando que se resuelvan positivamente pronto (pongan changuitos).

En la casa, después de unos días deprimida me puse a ordenar papeles y a revisar cajas que aún no había desempacado. Hoy ya solo me queda una caja con papeles que falta por ordenar, pero avancé con ese tema y me siento más tranquila. Además estuve cosiendo bastante y casi terminé de coser las cosas que tengo en la cajita de mi rincón de costura. 

Finalmente pudimos "arreglar" el asunto con TotalPlay, así que un pendiente menos en mi lista. Y lo puse entre comillas porque realmente no fue un arreglo. Yo tuve que resignarme a perder mi línea anterior, pero después de seis meses de todos modos ya era un número perdido. Todo mundo me llama a mi cel y tardará un poco para que empiecen a usar el nuevo número en mi firma de correo.

Volví a leer. Tal vez lo más satisfactorio de este mes fue retomar verdaderamente la lectura. En estas semanas terminé de leer tres libros que tenía a medias, leí uno nuevo por completo y empecé a leer tres más. Sí, soy una atascada de la lectura y no puedo terminar de leer un libro cuando ya estoy empezando otro. En mi mesita de noche tengo cinco libros apilados, más el que estoy leyendo en mi tablet, y dependiendo del ánimo o nivel de cansancio elijo uno distinto para seguir leyendo. Y no, no me confundo con las historias ni les pierdo el hilo, ¿no es maravilloso?

Finalmente, me hice el propósito de estar más pendiente de mis amistades, aunque confieso que esa parte me cuesta más trabajo. Soy pésima para darme tiempo para hablar por teléfono y tardo en revisar y responder mis mensajes de whatsapp. En fin, es un tema en el que tengo que seguir trabajando. Espero poder mejorar un poco en marzo :)

Thursday, January 31, 2019

Otro paso adelante

Termina el primer mes del año y tengo la cabeza llena de ideas, pensamientos, recuerdos, arrepentimientos, anhelos y oraciones no expresadas verbalmente. Sé que la Biblia dice que Dios conoce los deseos de nuestro corazón, pero sé también que como parte de la fé, la oración y la entrega cada uno tiene que poner sus necesidades, problemas y deseos ante Dios, y yo simplemente no lo he hecho este año.

Empecé el 2019 enferma. Luego siguió mi hija, y luego mi marido. Como parte de mi recuperación no pude iniciar el año con ayuno como lo he hecho los años pasados, pero tampoco me di el tiempo para hacer oración por lo menos... La verdad es que he estado desganada y tengo tanto que revolotea por mi cabeza que muchas veces, cuando trato de orar, simplemente no sé por dónde empezar ni por dónde continuar.

Cumplí 43 años ya. Mi primer cumpleaños sin mi mamá, aunque ya el año pasado lo pasé mal y deprimida pues sabía que ella estaba próxima a morir. Traté de pasarlo bien con mi familia cercana, pero en un momento dado no pude evitar llorar al recordar a mi mamá en el abrazo de una tía... Ni hablar, un año más y un paso más que dar en el camino de la vida.

Aún no se cumple el año de aniversario luctuoso de mi mamá, pero ya es hora de descargarme el luto de los hombros. Sé que la seguiré extrañando mucho tiempo, toda la vida, pero miro atrás y veo lo complicado que fue 2018 para mí y necesito que este año sea diferente, mejor, más optimista, más productivo. No puedo darme el lujo de perder más tiempo en medio de las telarañas mentales de mi cabeza. Tengo que sacudírmelas y dar otro paso adelante.

Tengo una empresa en stand-by que requiere atención. Tengo un buen trabajo que debo cuidar (mientras respondía la evaluación de fin de año me sentía mal por todos los objetivos no logrados, que ni siquiera las metas cumplidas me hicieron sentir mejor). Tengo que seguir avanzando profesionalmente. Ya es hora de terminar la pausa.

Y tengo (tenemos) proyectos personales y familiares. Este año marcará cambios positivos, lo sé. Es solo cuestión de seguir avanzando, un pie tras otro, reactivar la maquinaria de los sueños que me han permitido llegar a donde estoy y que deben llevarme a donde quiero llegar.

Necesitaba unas vacaciones para recargarme antes de todo esto, pero con la influenza no se pudo. Ni hablar, la vida una vez más enseña que más importante que los planes es la resiliencia y la voluntad de seguir andando y no quedarse quieto; no importa si se avanza de frente, si se dan pasos de lado o si se tiene que desandar parte del camino para encontrar otra ruta y avanzar por ahí, lo importante es no dejar de caminar.

2018 fue una pausa. Fue preciso detenerme para llorar, para respirar, para cerrar los ojos y soltar. 2019 es el año de seguir dando más pasos rumbo a las metas planeadas. Y espero que Dios esté conmigo, o mejor dicho, espero caminar junto a Dios en cada fase del camino.

Es hora. Otro paso más...

Monday, January 07, 2019

Una nueva esperanza...

2018 no fue un muy buen año para mí. Si han leído mi blog, lo sabrán.

Terminé el año enferma de influenza, bastante mal. Lo pasé solo con mi hija, pero cada quien en su cuarto para que ella no se enfermara. Mi marido se había adelantado al pueblo de su mamá para llevarla a pasar el año nuevo y entre que se le descompuso el coche, mi suegra enfermó de la garganta y no podía estar en contacto conmigo, se quedó por allá unos días.

Mentiría si les digo que aproveché el tiempo para pensar y reflexionar. Me sentía bastante mal. Apenas hoy puedo decir que ya me siento verdaderamente mejor, aún cuando cualquier actividad, por ligera que sea, me provoca respiración agitada y tos con flema. 

Ya solo puedo decir que finalmente terminó el 2018.

Y como en la saga de Star Wars, empiezo este año con una nueva esperanza. Atrás ha quedado casi todo lo que me estresaba. Aún tengo un par de asuntos que resolver y tengo que atender varios temas de salud, míos y de mi hija, pero ya puedo concentrarme en eso.

Empecé el año enferma, pero medicada. Eran mis vacaciones, ¿saben? Yo esperaba hacer otras cosas estos días, pero tuve que pasarla en cama casi todo el tiempo, encerrada en casa hasta el aburrimiento. Si algo pude hacer fue coser bastante de la ropa que tenía acumulada, así que al final siento que hice algo productivo.

No tengo más que decir. Solo que de verdad espero que este año avance mejor de lo que terminó el anterior.