Thursday, November 16, 2006

Yyyyyyyyyyy... ya lo entendí

Hoy finalmente me cayó el veinte. Chateando con un conocido, como por arte de magia se me prendió el foco. Ya en otra ocasión lo había pensado, pero hoy fue como una revelación que me quitó una venda de los ojos...
Este "amigo" con el que chateaba, y a quien apenas conozco, insiste en llamarme "mi amor" y "corazón" cuando hablamos. Y, honestamente, yo nunca le he parado un alto porque entiendo que es un juego y que de ahí no pasa. Igual que con algunos otros con los que también suelo flirtear, ya sea en persona o por chat.
Él no es el primero ni el único en llamarme "corazón". Mi rolo también lo hacía... y lo hacen un par de amigos más.
La pregunta entonces es ¿por qué creí que lo que decía J era cierto cuando desacredito las intenciones de los demás? Tal vez porque es lo que quería creer... por duro que me parezca.
Con un amigo que tengo en Europa hablo sobre la posibilidad de vernos, de salir juntos... pero yo sé que es muy poco probable que lo vea, al menos en el corto plazo. El que me encontré hace rato en el messenger me decía que pronto viene a México y que espera que yo lo recoja en el aeropuerto... ¿perdón? Pensé "si apenas te he visto una vez."
Y ahí me llegó la iluminación. Así, de la nada. Es exactamente lo mismo con el colombiano... ¿qué lo hizo diferente?
Ahora creo que no hay más razones que las que mi corazón y mi mente confundida se empeñan en hallar, pues lo cierto es que lo que haya sido que tuve con J no es muy diferente a lo que tengo con los otros.
Sí, sí, sí... mi corazón rebelde insiste en rescatar recuerdos para hacerme pensar que había algo distinto. Y tal vez pudiera ser así, algo más que un simple flirteo. Pero, a fin de cuentas, un flirteo virtual y de ahí no iba a pasar.
Debí saberlo siempre, pero me vengo a enterar apenas, ahora que me veo a mí misma aplicándoles a otros la misma que me aplicaron a mí...

2 comments:

Anonymous said...

¡Eureka! Te felicito porque finalmente te diste cuenta, por tí misma, de que estuviste dando forma a una realidad que no era sino tuya, de nadie más. No te niego que en más de una ocasión se me ha alborotado la hormona por fliltear por el chat o por teléfono con amigas, pero no es más que eso (que uno se la crea es otro boleto). Ya no creas que me alboroto tan fácilmente cuando me dicen "mi amor" (conste que dije "no tan fácilmente") por el chat o por teléfono. Me he dado cuenta que es la forma natural de hablar de muchas personas (sobre todo cuando toman otra llamada y te dejan esperando, escuchas que le dicenlo mismo a todos... y todas...). Así que ya puedes sentirte en libertad de decirme "mi amor" (soñar no cuesta nada jajaja) sin la preocupación de que te lo vaya a tomar por otro lado... Un abrazo y mis felicitaciones. JB

Even Better said...

Mil gracias!! Leer tu post me hizo abrir los ojos ante algo evidente: si él nunca ha querido ni ha hecho lo mejor, ¿por qué me querría a mí, que soy lo mejor para él? Sí, entiendo que es ligeremente distinto a lo que tu planteas, pero en escencia es lo mismo: uno no sólo se da cuenta de lo que quiere ver, no de lo que es evidente. Gracias otra vez, Liz!