Monday, November 19, 2007

Lujuria

Ok, ok, ok... lo admito... me da cierto nervio escribir este post y por eso ha pasado tanto tiempo ya. Créanme que en el transcurso de esta semana que pasó, más de una vez abrí el blog e intenté empezar, sin éxito. Pero bueno, esto se está convirtiendo ya en una trabe que no me deja avanzar con otros escritos que también quisiera compartir, así que al mal paso, darle prisa.
Veamos... la lujuria se define como el apetito desordenado del goce sexual, o el exceso o abundancia de algo, según el diccionario Larousse.
Tomemos la primera parte de esta definición: apetito desordenado del goce sexual. Creo que se entiende bien, pero sólo para profundizar un poco, veamos a qué se refiere el diccionario por desordenado: que no tiene orden, que actúa sin regularidad o método; que no se ajusta a las normas morales o sociales.
Mmmmmmm... creo que ésta es la raíz de los tabúes, complejos y escrúpulos que enfrentamos todos los mortales y definen nuestro comportamiento sexual, conforme a las normas morales o sociales impuestas por la sociedad en la que vivimos y la fe que profesamos.
¿Qué define un comportamiento lujurioso? ¿La lascivia -deseo sexual exagerado- o la curiosidad por probar nuevos placeres? Si nos apegamos a la definición de la lujuria, vemos que el goce sexual no es pecado, sino el apetito desordenado del mismo. Y un apetito desordenado es aquél que no se ajusta a las normas morales o sociales.
¿Qué sería lo adecuado? ¿Qué sería lo 'ordenado'? El diccionario define el orden como la organización y disposición regular de las cosas; normalidad, tranquilidad. Mmmmmmm... esto no me está ayudando mucho. ¿Quiere decir, entonces, que todo comportamiento sexual que se aleje de lo que se considera 'normal' puede ser considerado lujuria? En estricto sentido, así es. OK, pero, entonces... ¿qué es lo normal? ¿Aquéllo que es aceptado como un goce sano por la sociedad y la religión?
¡Auch! Aquí es donde entramos en serios conflictos... definitivamente la zoofilia, la pederastia, la necrofilia y el incesto son comportamientos sexuales anormales, desordenados y condenados por el sistema de justicia de casi todos los países así como por la mayoría de las religiones. Creo que son conceptos universalmente entendidos como desviaciones patológicas... salvo por aquellas culturas en las que aún se promueven las relaciones entre primos o hermanos, para 'salvaguardar' la herencia familiar -en el caso del incesto.
Sin embargo, ¿qué hay sobre otro tipo de comportamientos que llevan a un goce sexual no convencional, conforme a los cánones de la iglesia o lo que un grupo de padres de familia considera moralmente incorrecto?
No es que esté yo a favor de una conducta promiscua, pero lo cierto es que estos principios morales son definidos por cada sociedad conforme a las experiencias de sus miembros. Y, reconociendo los hechos, México es un país por demás tradicionalista en términos de relaciones, noviazgo, matrimonio y sexo.
Una mujer sin compromisos debiera tener la libertad de asumir su sexualidad sin tapujos, sin complejos ni culpas... pero no es así.
En lo personal (sí, ya sé... ésto es lo que querían leer, jejeje) me enfrento constantemente a los principios que mis padres me inculcaron tan fuertemente que se me han quedado grabados como hierro candente en la piel. Y esta lucha se hace más recia porque no soy de ese tipo de mujeres que puede vivir sin sexo, como si nada. Lo que sea de cada quien, yo no sé cómo le hacen...
Esto de la soltería para mí ha sido un verdadero Calvario, porque por un lado no tengo la cena servida en casa cada que me da hambre, y por el otro, tanta educación y tanto comentario que me clavaron en el cerebro cuando niña me impide disfrutar del buffet libremente cada que se me antoja.
Si a eso le añadimos que me he vuelto más recelosa y llevo la consigna de darle buen ejemplo a mi hija, resulta que al final ceno cada... mmmmm... ya me iba a balconear, pero créanme, entre cena y cena me aviento un ayuno bastante largo.
Eso sí... con tanta hambre acumulada, cuando llega la hora de comer, me doy unos atascones que para qué les cuento... pero este post ya se está pareciendo más al de la gula que al de la lujuria, jejejeje.
Y aquí es cuando me pregunto... ¿hasta dónde llega la lujuria? ¿El deseo desbordado entre una pareja con la creatividad suficiente para intentar nuevas opciones que resulten placenteras para ambos podría considerarse lujuria? Seguramente que de pronto hay quien opine que toda posición no considerada en el sexo convencional de los matrimonios de los años 50 es fruto de la lujuria, pero... por muy animal que pueda parecer, estoy segura que en el fondo todos queremos sexo apasionado.
Mi hermano lo explica mejor que yo: hay personas con las que se te antoja una arrastriza como Dios manda, jajajajajajaja... ¿Como Dios manda? ¿Y cómo es eso, si de acuerdo con los cánones religiosos, uno debe ser sobrio, conservador? ¿Será?
Veamos, la virtud que se opone a la lujuria es la castidad, y se define como la continencia sexual por motivos morales o religiosos. Mmmmmmmmm... interesante. Este concepto no dice si determinada conducta es correcta o incorrecta, simplemente dice que por apego a la moral o la fe que se profesa, uno decide contener sus impulsos animales, digo, naturales, y limitar el goce sexual.
Tampoco habla de una continencia permanente, simplemente de una abstinencia en la satisfacción del placer. Uno decide cuándo y cuánto. Interesante... de pronto sucede que por mucho tiempo me he sentido una sucia por no ser una mujer convencional y no ocultar que yo sí tengo deseos, y de pronto me descubro -de verdad, para mi sorpresa- como una mujer que sabe practicar la castidad... y disfrutar la sexualidad al mismo tiempo.
¿La verdad? Más allá de todo lo que me hayan inculcado, hoy también estoy firmemente convencida del principio que reza: más vale sola, que mal acompañada. Y, la neta, si pasa tanto tiempo entre una comida y otra, es que de pronto el buffet no se me antoja y, gracias a Dios, ya pasó la temporada en que comía lo que fuera por hambre.
Para bien o para mal me he vuelto selectiva... pero tiene sus recompensas. Pasar un rato en compañía de alguien agradable puede saciar hasta el apetito más voraz y lo mejor es que esa sensación de saciedad perdura, haciendo que los bocadillos temporales luzcan poco tentadores a la vista... y al deseo.

3 comments:

Anonymous said...

¡Chin!
Por un momento no entendí lo de la "cena servida en casa".... y pensé: "¿le preparaban la cena? ¡wow! ¡que 'chic'!"

Yo en estos temas, no he querido comentar, porque en cuestiones religiosas, la gente se puede molestar bastante por las opiniones de otras personas y bajo
ninguna circunstancia es mi intención.
Además, comentar de forma escrita está mas complicado, porque no podría aclarar: "no, no quise decir eso, quise decir...."

Pero muy buenos los tópicos.

El C. de O.

Anonymous said...

Que buena foto la de la pareja en ponchis =)!

Anonymous said...

A ver dices que tanta ¿educacion? y moralidades no te dejan ser como tu quisieras...mas bien es la Ley (la palabra de Dios) escrita en tu corazon o sea tu consiencia que te acusa... que se acabo la epoca en que comias de todo...y tu alma ok que te digo algo y casi q no lo crees cada vez que te acuestas con alguien tu alma y la de el son como dos hojas adheridas con pegamento cuendo las despegas un pedazo se va con una y viceversa y eso te hace sentir degrada aunque tu puedes decir que te sientes satisfecha...pero te sientes mas sola que como an
tes...aun peor te cada dia te cuestan las relaciones personales... confuncion...soledad y tristeza...
Pero Dios llama al arrepentimiento verdadero...el sexo dejalo para el matrimonio y sea el lecho sin mancilla...la lujuria dejala o te dejara sola.... cualquier comentario dejalo en tu blog...posdata no es un ataque religioso...es un llamado a la Salvacion.
1 era de corintios 6:9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,
6:10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.