Saturday, October 24, 2015

¿Huracán mediático?

Es una verdadera pena leer tantos comentarios, y ver notas de periódicos dizque serios (como Proceso), argumentando que todas las medidas preventivas de seguridad, y todas las comunicaciones oficiales y mediáticas, fueron solo una campaña de Enrique Peña Nieto...

No entiendo. Que alguien me explique cómo es que pedirle a la gente que se proteja y mantenerla informada podría ayudar a mejorar su imagen. ¿Lo dicen por todos los spots que tuvo al aire? El señor sólo hizo su trabajo, aunque haya gente sin criterio que opine que el Presidente debió viajar a Jalisco y estar en el ojo del huracán. Insisto, ¿cómo para qué? ¿En verdad creen que puede ayudar más paleando agua que tomando decisiones, lo que es su chamba? Reconozcamos algo, el Presidente salió varias veces al aire el día de ayer porque -como dice mi hermano Paco- México es un "país de tlatoanis", donde necesitamos ver a la máxima autoridad emitiendo un mensaje para tomarlo en serio. Digamos que Peña Nieto no hiciera avisos públicos, que delegara esa tarea a los secretarios de Protección Civil y de la SCT, así como a los funcionarios de las dependencias meteorológicas... yo me pregunto cuánta gente le daría la misma relevancia a la información. Pero si viene de el Presidente, entonces tiene que ser importante y entonces sí hacemos caso, ¿no?


Sin embargo, como resulta que el fenómeno bajó su categoría, ahora argumentan que el huracán no era grande, que los medios aquí lo subieron de categoría, como si aterrar a la población fuese una buena estrategia política. 

¡Qué comentarios tan estúpidos! Y claro, eso quiere decir que los servicios meteorológicos y noticieros de otros países también coadyuvaron a difundir información "inflada" sobre el huracán Patricia. Qué pena, qué pena leer esos comentarios, incapaces de separar la disensión política de un desastre natural que impacta a todos los afectados por igual, sin importar su afiliación política... 

¡Qué falta de memoria colectiva también! Pareciera que ya todos olvidaron los daños que apenas hace un par de años provocaron los huracanes Ingrid y Manuel en Guerrero, Oaxaca, Jalisco, Puebla, Hidalgo y Veracruz, y no habían sido clasificados con la intensidad que Patricia había adquirido. O el año pasado, cuando Odile recorrió a lo largo Baja California Sur, causando estragos en cientos de poblaciones. ¿Eso esperaban leer hoy, como resultado del paso de Patricia? Yo creo que fue una bendición que el huracán perdiera fuerza y minimizara los daños.

Si Patricia era de categoría 5 y milagrosamente -o casualmente, como quieran- bajó de categoría, sin causar todos los daños esperados, deberíamos dar gracias a Dios -o a lo que quieran- de que no fue tan peligroso. Había vidas humanas -y de animalitos- en riesgo, pero como ya no recibimos comunicados con montones de muertos, entonces ¿desacreditamos el esfuerzo del Gobierno para proteger a los ciudadanos? 

Creo que ellos hicieron lo mejor que pudieron con la información que tenían sobre el fenómeno; si hubieran tenido una bolita de cristal que les indicara el futuro tal vez no habrían insistido tanto en las medidas de seguridad. Pero al fin y al cabo la naturaleza es siempre impredecible y debemos agradecer que se diluyó el huracán en vez de fortalecerse o quedarse bailando en la costa de Jalisco.

En fin... Qué pena que el odio a EPN sea tanto que se pierda la objetividad. He dicho. u_u

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